Twisted Wonderland: One-shots

Malleus Draconia

Una de las mejores cosas que le habían pasado a ______ era haber encontrado el amor con su actual esposo Malleus, todo era lo que nesecitaba pero obviamente no todo era miel sobre hojuelas.

Y es que la reina ______ no podía engendrar un hijo.

Fueron con los mejores médicos del mundo y aún así no podían hacer nada, era completamente infértil y esto desgraciadamente desató una cadena de problemas para la feliz pareja.

-¿Otra... Esposa?

-Estuve hablando con los políticos y mí abuela y exigen que tenga un heredero de sangre, así que arregle con una princesa de otro reino cercano para poder tener un-

-No puedes, Malleus...¡Yo soy tu esposa!

-¡Y siempre lo serás! No dejaras de serlo y tampoco dejaras de ser reina, pero esto es nesecario y quiero que me comprendas y entiendas, a la única a la que amo es a ti.

Malleus extendió sus brazos para atrapar a su esposa en ellos tratando de darle consuelo transmitiendo su amor, pero esto no fue suficiente para calmar a la mujer ¿Que mujer estaría tranquila sabiendo que su marido tendría otra esposa y se acostaría con ella para tener un hijo? Eso era algo que no podía tolerar por más que fuera con fines puramente políticos.

No sabía si podía tolerarlo.

-Su majestad ¿Ma llamo?

-Si Minerva pasa... Cuando estemos a solas puedes decirme ______ ¿Somos viejas amigas no?

-Jajaja es verdad.

-Bueno... Quería, hablarte de algo.

-Cuando hablas con ese tono y pones esa cara no debe ser nada bueno.

-Malleus se volverá a casar.

-¿Que...?

-Para tener un heredero de sangre y mantener el linaje Draconia.

-¡¿Cómo?!... Realmente no se que decir  ______.

-Yo también no se que decir o pensar ¿Cómo se supone que acepte esto? Por más que no lo quiera no puedo hacer nada, todo está por encima de mí, solo soy una simple humana.

-No diga eso, usted sigue siendo la reina y el amor de Malleus, además, yo también soy humana.

-Mas bien pareces un ángel.

-M-Mi reina me sonroja jajaja... No sé preocupe, no le serviré a ninguna otra mujer que no sea usted y por favor no dude, usted tiene el corazón del rey.

-... Gracias.

Pero aún así, esa charla con su guardiana personal no era suficiente para calmarla. Mañana por la mañana llegaría la nueva esposa de Malleus que tal parece era una princesa hada de un estatus muy alto, lo que todos esperaban de una reían.

-Princesa Mizuki, le presento a mí esposa ______.

-Un placer conocerla su majestad.

La joven hizo una reverencia hacia ti con mucho respeto manteniendo su postura receta y su cara seria. Una joven de cabello violeta y ojos dorados, una silueta delicada y rasgos finos, parecía muy joven y aún así tenía un comportamiento digno de una heredera de un gran reino.

Y de alguna forma te sentiste intimidada.

-El placer es mío.

No ibas a ser grosera, todo estaba arreglado y ni siquiera sabías que la muchacha llamada Mizuki quería estar ahí, era mejor tratar de llevarse bien al menos por un tiempo, lo que menos quería era estresarse y estabas segura de que Malleus no quería una riña de niñas pequeñas, ya eran adultas y miembros de la realeza y debían comportarse como tal.