~Capitulo 20~

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-Chabela tocan la puerta.

-Lo siento señorita Ericka no puedo dejarla pasar.

-Con permiso Chabela, vengo a buscar a Tyler.

-¿A donde Ericka?- me puse frente a ella.

-Andrea, necesito aclarar las cosas con tu hermano.

-El no esta, y si asi fuera no va a hablar contigo.

-De seguro tu tuviste algo que ver con lo que pasa.

-A mi no me culpes de tus errores.

-Eres una mentirosa doble cara, estoy segura que tu eres la que quiere el dinero de Tyler. ¡ERES UNA DESGRACIADA,  UNA CUALQUIERA, ESO ES LO QUE ERES!- Del coraje no me contuve y le di una cachetada.

-¡AQUI LA CUALQUIERA ERES TU QUE VIENE A AGREDIRME A MI CASA!- Le respondi con dos cachetadas.

Caí al suelo, al ella darme ese golpe tan fuerte.

La vi en el suelo y me dio tanto gusto. -Te juro que si estuviéramos en otro lugar no te dejaría ni un pelo. ¡Y que te digo de los dientes!.- Hable firmé.

Me pare y le hable de frente.-¡Esto no se va a quedar asi! ¡Andrea Montes Rojas!.

-No te preocupes ni yo dejare las cosas así.

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Estaba con Diego en el jardín, de pronto vi a Viiyéri a lo lejos.

-¿Qué paso corazón?.

-¿De qué?.

-No te cae bien Viiyéri, ¿verdad?.

-Más o menos, no soporto estarla viendo 24-7.

-Y si hacemos que la corran.

-¿Cómo? ¿De qué estas hablando?.

-Pues ponerle una trampa, así tu mamá quedara insatisfecha y ella se tendrá que ir.

-¡Me gusta! Y creo que tengo algo en mente.- le di un beso.

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-¿Donde te metiste? ¡Estaba preocupada!.

-Tu tienes razón Andrea, eres la única mujer que yo puedo confiar.

-¡¿Estuviste tomando?!.

-Para olvidar todas las mentiras de Ericka.- la tome de la cintura y la jale a mi.

Me sorprendí de su agarre.-¿Qué haces?.

-Tu eres la única mujer que se preocupa por mi.- tome su mano y puse un calido besó en ella. -Eres la unica que puedo tener la confiaza.

-¡Ajá!.

Dirigí mis labios a los suyos, los dos cerrando los ojos y besandonos lentamente, sentíamos esa corriente como la primera vez.

El me beso y puse mis manos en su cuello, sintiendo nuestras respiraciones y suspiros, ese beso era lento y apasionado, hasta que nos falto el aire.

-Yo ti amo, y eres la mujer de mi vida.

-No sabes ni lo que dices, ¡Estas borracho!.

-No, no es así, bueno uno tantito así poquitititito- hice señas con mis manos.

¡Romance a Escondidas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora