~Capitulo 54~

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-Tyler, ¿Podemos hablar?.

-Claro que si, acompáñame al jardín.
Bueno, ¿Qué sucede?.

-Quiero que sepas que pronto me voy, la verdad este tiempo que estuve aquí no me pareció que estuvieramos peleando, tal vez lo único que querías es proteger a tu hermana, ya que sabes que no e tenido buena reputación con las mujeres, pero ella me cambió, yo te juro que no la voy a lastimar.

-Espera, ¿Porqué me dices todo eso?.

-Por todos los mal entendidos que han pasado. Somos como hermanos y yo a tu hermana la amo, y por eso daré un paso muy grande en mi vida, que se que cambiara muchas cosas, solo espero que despues de esto nada cambie.

-Yo quiero que tu me perdones a mi, mi hermana tiene derecho a salir con quien quiera, y si, me daban celos porque es mi hermana, pero de verdad me arrepiento de lo que hice en el pasado. La verdad es que extraño a mi amigo y este tiempo que estuvimos distanciados se me hizo dificil.

-Yo también, y bueno, ya que estamos acá quiero pedirte perdón por, por todo.

-Tambien te quiero pedir perdón, no tendríamos que haber peleado tanto porque la amistad es lo mejor del mundo.

-Si, bueno, ¿Amigos?.- Le ofrecí mi mano.

-Mejores amigos.- La choque y le dí un abrazo, mientras daba palmadas a su espalda.

-Bueno amigo, tengo que hablar con tu hermana, nos vemos.

-Espera, si quieres le hablo, yo ire adentro y tal vez la veo por ahí.

-Okey, dile que aquí la espero.

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-Andrea te busca tu novio.

-Si, oye Tyler, me gustaría ayudarte con algo de tu negoció, estaba revisando algunas cosas y...

-No te preocupes, por el momento no necesito tu ayuda, se bien lo que hago.

-Si, tienes razón, pero tal vez.

-Tal vez nada, a tu novio le urge hablarte.

-Okey, esta bien. ¿Pero porqué me estas hablando así?.

-¿Qué pasa?. Si quieres palabras bonitas pideselas a tu novio.

El se fue a su habitación y yo me quedé en la sala pensando en su actitud. Mejor me fui a hablar con Rodrigo.

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-¿Qué paso Rodri?. ¿Todo bien?.

-Si, sientate preciosa por favor.

-¿De verdad estas bien?. Estas super raro. ¿Te puedo ayudar?.

-No, no creo que me puedas ayudar.

-¿Cómo que no?. Claro que si, ¿Qué paso guapo?.- Tome sus manos.

-Estoy así por ti.

-¿Yo?. ¿Qué te hice?.

-¿No te das cuenta de lo que siento por ti?.

-Rodri, yo también te quiero mucho.

-Yo se que me quieres, pero no de la misma forma que yo te quiero a ti. Y se que haces un gran esfuerzo. Pero también se que no te late el corazón cuando me acercó.

Solté sus manos y agache mi mirada.

-No te pongas así que me siento mal.

-Pero, las cosas pueden cambiar, ¿verdad?. Tal vez con el tiempo yo...

-No, nono, yo no quiero forsarte a que sientas algo que no sientes, sería algo muy egoísta de mi parte tenerte aquí para mi y no dejarte andar con nadie más. Y Andrea.- Puse mi mano en su mejilla. -Cuando quieres a una persona quieres que sea feliz, aunque no sea contigo. Asi que, lo pensé bien y tu y yo ya no seremos novios. ¿Okey?.

Derrame una lágrima y lo mire a los ojos. -Rodri yo, yo no voy a estar mejor sin ti.

-No nos vamos a separar, Andy vamos a seguir juntos. Siendo los mejores amigos del mundo, ¿Okey?. No pasa nada. Yo te quiero demasiado para no dejarte ser feliz.

-A ver, ¿me estas dejando porqué quieres que sea feliz?.

-Si, porque yo necesito de tu felicidad a mi lado por siempre, por eso no podemos seguir juntos.

Comence a llorar, me pare de la silla, el me tomó de la mano y me volvió a sentar. Giro mi cabeza y limpio mis lágrimas. -Rodrigo no te quiero perder.

-No me vas a perder. Nunca vas a perder a tu incondicional amigo, a mí jamás.

-No, mira ¿Sabes que?. Yo creo que estas diciendo todo esto porque no estás pensando, pero, las cosas pueden cambiar. Mira huvo un tiempo que yo me sentía sola, y sin amigos. Pero, me acuerdo perfectamente que por primera vez, te vi entrar por las puertas de esta casa. Sentí como si la esperanza regresara a mi. ¡Quiero que siempre estemos juntos!.

-Deseo concedido, siempre vamos a estar juntos, aunque yo este en Idaho te llamare todo el tiempo y este donde este te estare molestando tanto que hasta te vas a fastidiar de mi.

Reí. -Jamás me pasará eso contigo.

-Y quiero que me cuentes todo, lo que sea, todo lo que te pase, si estas feliz, si estas triste, todo.

-¿Cómo qué?.

-Por ejemplo si un chico te gusta, tu me lo puedes contar.

-Rodrigo, la única persona que me importa eres tu.

-Ya lo se, y gracias por eso. Pero mira, la vida continua. Un día te casas con un astronauta que te lleva a la luna, yo voy a estar viendo todas las noches a ella esperando a que regreses. ¡Todas!.

Solloce y lo abracé.

-¿Te sientes mejor?.

-Si.- Límpie mis lágrimas y mi voz se hacía un nudo. -¿Y tú?. ¿Estás bien?.

-Bien, bueno... Mm. Voy a, a trabajar.

-Si.

Me pare, la mire, ella no quiso acerlo y desvío su mirada llena de lágrimas y tristeza, quería abrazarla pero no pude así que mejor me dirigí a hacer mis maletas.

Vi como se alejaba, intente ir detrás de el pero algo no me dejo, mejor me quedé caminando en el jardín un momento.

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¡Romance a Escondidas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora