~Capitulo 41~

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Llegué al lugar donde estaba Gregorio, estacione mi coche y baje furiosa.

-Andrea ¿qué haces aquí?.

-Ven acá ¡Rata de alcantatilla!.

-Mira yo...

-Teníamos un acuerdo.- Lo amenace con un taco de billar.

-Yo solo quería pedirte algo de dinero.

-¿Cómo diablos se te ocurrio ir a mi casa?.- Escuche que las personas del lugar se empezaban a burlar. -¡De mi no se rie nadie!. ¿Escucharon idiotas?. ¿Algun problema?.

-Baja eso tranquila.- Se me dificultaba hablar ya que lo tenía casi enterrado en la garganta.

-Si te hubviera visto mi hija todo se habría fastidiado.

-No tenia intención de hablar con ella, si fui fue porque necesitaba dinero.

-Ya te había apagado lo acordado. Pero como me das lástima.- Saqué el dinero de mi bolsillo. -¡Esto!.- Le avente el dinero a la cara. -Es lo único que recibirás, ¡no me molestes más desgraciado!. Si no yo misma vengo y te hago pedazos.- Le quite el palo de la garganta, lo lancé y me fui.

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Estaba en mi cuarto terminando una junta de pronto me entro una llamada y conteste.

-Tyler, ¡mi amor!.

-Ericka, ¿cómo estás?.

-Muy bien, te extraño mucho.

-¿Qué tal el lugar?.

-Muy bueno, oye ya en unos días regresó.

-¿Si?. ¿Cuándo específicamente?.

-El Viernes. ¿Porqué?.

-Tengo algo que decirte pero será mejor en persona, por teléfono es algo muy cobarde.

-Okey, en unos días nos vemos.

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Estaba en el sillón de mi cuarto pensando en todo lo que estaba pasando y entró Chabela en ese momento.

-¿Me buscabas Andrea?.

-Asi es Isabela, cierra la puerta.

-¿Estas bien?. ¿Te notó algo desesperada?.

-¿Como fuiste capaz de hablar con René sobre el padre de Katia?.

-Yyo Yo no le e dicho nada, solo le comenté que tu habías sufrido mucho por el y es todo. ¿Qué tiene de malo?.

-¿Qué tiene de malo dices?. ¿Qué tiene de malo?. ¡TODOO!.-  Avente un jarrón que estaba en una de las mesas de adorno.

-¡Oye tranquila!.

-¡¡No me pidas eso!!, Tu eras mi brazo derecho, confío más en ti que en mi sombra, y ahora hablas de mi a mis espaldas.

-Pero es que yo no le dije nada más que eso.

-¡POR DIOS CHABELA! RENÉ ME LO DIJO TODO!.

-Yo solo le dije que te lastimó y ya.

-Escuchame bien ¡Chabela!, una más como esta y no te la perdonó, te me vas de la casa, no va a ver otra oportunidad.

Comencé a sollozar. -Yo nunca pensé que me fueras a decir algo tan cruel.

¡Romance a Escondidas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora