¡Romance a Escondidas!

~Capitulo 79~

Estaba con Katia desayunando en el jardín, y llegó su papá buscandola, le hice una seña para que se acercara y eso hizo.

-Hola mujeres hermosas.

-¿Qué tal Pablo?.

-Hola papá.

-Hija, ¿ya le dijiste a tu mamá?.

Los mire desconectada. -¿Qué tienes que decirme Katia?.

-Mamá, mm... Papá no, aun no le digo.

-Pero, ¡¿Decirme qué?!.

-Tranqui ma, mira te voy a decir de una sin rodeos.

-Aja.

-Bueno, tu sabes que soy joven, yo quiero seguir estudiando y decidí que va a ser leyes.

-Hija que bueno, oye eso es una gran noticia.

-Si, pero...

-Pero?.- Mire a Pablo.

-Pero, mi papá, bueno yo también. Me voy a estudiar a Miami.

...

-Y bueno, solo será por un tiempo.

-¿Qué?. Oye Pablo no. La acabas de conocer y ya te la quieres llevar.

-No, tranquila Andy, yo le dije pues para recuperar el tiempo perdido y ella era la que me decía si, si o no.

-Mamá, solo será por un tiempo, recuerda que yo te había dicho que si llegaba a conocer a mi papá iría a vivir con el.

-Pero, ¿porqué ahorita?. Ahorita que esta por nacer tu hermano o hermana, ahora que estoy por casarme.

-No ma, tranquila, me ire cuando todo eso haya pasado. Por el momento aquí me tendrás.- La abracé.

-No quiero que te vallas. Hija, ¿qué hare sin ti?.

-Mamá, vendré. No me quedaré ahí para siempre.

-Mira, mejor luego hablamos de eso. Pablo, yo no la voy a limitar a irse, pero solo te pido que la cuides.

-Andrea, no tienes ni que pedírmelo, es nuestra hija y la voy a cuidar. Tu sabes que la quiero mucho.

-Ven pa.- Le ofrecí mi mano, nos abrazamos y era una pirámide de la familia perfecta. Ojalá fuera así siempre, ojalá nunca se hubieran separado

-Bueno, permiso, yo tengo que ir a mi última prueba de vestido.

-¿Cómo?.

-Si, mi mamá se va a casar.

-¿De verdad?. ¿Cuando Andy?.

-En 3 días.

-Wow, pues mucha suerte en tu matrimonio.- Le di la mano.

-Gracias.

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-¿Qué tal te esta quedando hija?.

-La verdad me encanta mami. Ya estoy contando los días y las horas. Estoy a nada de casarme con el hombre que amo.

-Estoy tan feliz de verte por fin disfrutando de tu felicidad. Y estoy segura que tu padre también. Le agradezco tanto a Dios.

-Mamá, todo el dolor y sufrimiento que hemos vivido ya es parte del pasado. Ahora nos espera un futuro lleno de luz y lleno de amor.

-Y de nietos.- Toque su panza. -Y vas a ver que así será mi amor.

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