~Capitulo 75~

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Desperte en mi recámara y comencé a alterarme. -¡Katia!. ¿Dónde esta mi hija?.

-Andrea tranquila, te desmayaste y Gonzalo la esta buscando.

-No.- Me pare rápido de la cama. -Mi hija no esta bien, ¿cómo la dejaron ir?. No esta en condiciones de estar sola.

-Tranquila, vamos a buscarla.

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-¿Dónde estoy?. Quitenme esto de los ojos malditos cobardes. Dejenme ver sus caras.

-Tienes razón darling, te dejare que nos mires, ya que no vivirás para decir quien te secuestro.

-¿Olinka?.- Me quito la venda de los ojos, ya que yo estaba amarrada a una silla. -Maldita vieja, te juro que te vas a arrepentir.

-¿Si?. ¿Porqué?. ¿Acaso te estan buscando?. Recuerda que estas enojada con tu mamá y le dijiste hasta lo que no.

Lloré al recordar lo que había pasado con mi mamá.

-Pero no te preocupes, le vamos a llamar, para que sepa que estas bien y estas conmigo y con el tío chido.- Señale a René.

-¿René?. ¿Tu también estas en esto?.

-Si, el nos dió la información de tu padre falso y el hizo que te llamará para que dejarás de vivir en engaños. Pero ya no hay que hacerla de emoción.- Tome mi celular. -¿Quieres contestar tú?.

Comenzó a sonar y yo no sabía que hacer, buscaba una forma para desamarrarme pero no pude.

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-Dame mi celular, esta sonando.

-¿Quién es mi amor?.

-Olinka.

-Veamos que quiere, contesta.

-¿Qué quieres Olinka?.

-Tengo algo que yo se que te interesa mucho.- Puse el teléfono en la cara de Katia. -Habla mocosa.

-¡Mamá!.

-¿Katia?.

-Mamá ayudame por favor.

-¿Qué le haces a mi hija?.

-No te preocupes, ella esta muy bien, si quieres que no le pase nada será mejor que no llames a la policía y hagas caso a todas mis órdenes. En 20 minutos te vuelvo a llamar para mantenerte al tanto.

Colgó y yo sufrí un leve desmayo, pero Tyler me tomó y habló.

-¡Mi amor!. ¿Qué pasa?. ¿Qué quería?.

Salí corriendo a la sala, todos estaban ahí. -Por favor ayudenme.- Comencé a llorar.

-¿Qué pasa hijita?.

-Olinka se llevo a Katia. Se llevo a mi hija. ¡Ayudemme!. ¡La vida de Katia esta en peligro!. Necesito que me ayuden.

-Tranquila mi amor, te vamos a ayudar, pero tranquila, piensa en nuestro bebé.

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-No te empeñes en desgastarte, nadie nos va a encontrar aquí. En cuanto nos depositen el dinero que queremos te dejaremos aquí y te morirás de hambre, o tal vez de sed, uno nunca sabe.

¡Romance a Escondidas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora