¡Romance a Escondidas!

~Capitulo 37~

Desperté y vi a mi güerito acostado a mi lado, lo abracé y le di un beso en su barbilla, me iba a levantar para comenzar a alistarme, en ese momento el desperto y se aferró a mi cintura.

-Mi amor, ¿a donde vas?.

-Ire a cambiarme, recuerda que hoy se va Rodri.

-Quédate conmigo.- hice puchero. -Déjalo que se valla.

-Mi amor, es tu amigo, hay que despedirlo como se merece.

-No hay que hacerle mucho alboroto, el sabe por donde es la salida.

-¡No seas asi!, el a sido muy bueno con todos.

Me pare algo molesto. -¡Si claro!, sobre todo contigo.

-¿Qué me estás queriendo decir?.

-Lo que hayas entendido.

-Mi amor estamos tan bien, por favor no seas celoso, ya te deje muy en claro que solo te amo a ti, ¿o no?.

-Pues si pero...

-Pero nada.- Le di un pequeño beso en la comisura de sus labios. -Ahora sin renegar ve a tu cuarto y arreglate.

-Esta bien.- Me puse triste, pero solo para hacerla enojar más.

Fui a donde estaba el y lo abracé. -No me hagas esa cara.- Tome su barbilla. -Oye Rodrigo es tu amigo, no puedes enojarte con el por algo tan insignificante, dos amigos nunca deben de pelear por una mujer, mucho menos si son como hermanos.

-Mi amor, te amo.- le di un beso largo, un beso con impaciencia, sentia su respirar y eso me mata, tome sus mejillas y la acerqué para profundizar el beso.

-Ya extrañaba tus besos, no se como pude estar sin ellos.- dije en susurro, tan cerca de su cara que asi pude darle un pequeño beso. -Por favor ya vete que se nos hará tarde.

-Claro que si, lo que diga la patrona.

-¡Que tonto!.

-Te amo.- Dije desde la puerta.

Solo le sonreí, en cuanto salio, me deje caer en la cama, pensando en el y soltando un suspiro enorme.

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Todos estabamos en la sala, solo esperabamos a que Rodrigo saliera de su cuarto. -Chabela ¿puedes ir a buscar un taxi?.

-Claro que si don güero.

-Perdón que acabo de salir, ¿ya se fue Rodri?.

-Aun no, esta en su cuarto alistando la última maleta.

-Okey, lo esperamos aquí entonces.

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Salí de la recámara, todos estaban en la sala esperándome. -¡Bueno!. No me gustan las despedidas, pero me voy feliz, porque ustedes son como mi familia.

-Un gusto tenerte aqui hijito.

-¿Qué les puedo decir?. Se convirtieron en mi familia y me enseñaron que la felicidad es primero que todo, de verdad que los voy a extrañar mucho, se que nos volveremos a ver, esto no es un adios del todo, me hicieron muy feliz, y a cada uno de ustedes, los voy a extrañar.

-Nosotros tambien te vamos a extrañar mucho Rodri.

-Andy, ya eres como mi mejor amiga, te tomé un cariño enorme, y Tyler ¡mi hermano!, de verdad que siempre serás mi hermano, me quiero ir con alegria, asi que me encantaria darles un abrazo a todos.