Capítulo 54: Tomar una decisión.

407 24 4
                                    

Tomar una decisión

El ascensor comenzó a subir hasta el último piso, podía sentir la mirada de Alice en mí, sabía que iba a comenzar a gritarme.

— ¡¿Qué diablos te pasa, Edward?! ¿Qué acaso no piensas antes de hacer las malditas cosas?— como había dicho, ella comenzó a gritarme, restregué una mano en mi rostro.

—No iba a permitir que ese imbécil estuviera hablando así de Bella, ni de mi vida personal, Alice— respondí con tono tranquilo, me miró como si estuviera loco antes de que las puertas del ascensor se abrieran.

—Y lo entiendo perfectamente, pero esos no son modos para hacerlo callar, ¡le rompiste la maldita nariz, dios!— volvió a gritarme, era una histérica, abrí la puerta de mi oficina ingresando. Podía sentirme liberado, como si haber golpeado a James me hubiera servido de mucho.

—Se lo merecía...

—No, Edward, no, ¿qué va a pasar ahora? ¿No viste a los miles de periodistas fuera? Fotografiaron y grabaron absolutamente todo, esto se va a salir de control, ¿qué va a pasar, eh?, ¿por lo menos pensaste en eso antes de hacer todo este alboroto?— se cruzó de brazos frente a mí, suspiré sentándome en la silla viendo como ella caminaba de un lado a otro.

—Yo no hice este alboroto, fue él quien pisó mi empresa para hacer todo esto, no quieras culparme, simplemente no me controlé, se estaba metiendo con mi familia, Alice. ¿Qué hubieras hecho tú?.

Era consciente de que todo esto se había salido de control, y de que mis impulsos habían sido más fuertes que mi autocontrol, pero no podía dejar que ese idiota se fuera como si nada, después de venir a mi empresa, hablar de Bella y de mi hijo, eso no lo iba a permitir nunca, a nadie.

—También hubiera reaccionado de una manera para nada tranquila, pero no al grado de llegar a los golpes, menos estando en mi empresa— admitió con una expresión de enojo, luego sus ojos se enfocaron en mis manos— buscaré un poco de alcohol— se dió la vuelta saliendo de la oficina, miré mis manos también, mis nudillos estaban sangrando, no me había percatado de aquello, ni siquiera sentía dolor.

.

Bella

Estuve acomodando algunas cosas por el penthouse, pues había terminado con mi parte del trabajo y ya estaba enviado al correo de Alice. Un mareo se hizo presente, cerré mis ojos mientras apretaba mis sienes.

Odiaba sentirme mareada la mayoría del tiempo, me tumbé en el sofá esperando a que el insoportable mareo se esfumara, cuando así fue, encendí la televisión, no había nada interesante mientras pasaba los canales. Hasta que las noticias llamaron mi atención, subí el volumen.

Edward Cullen acaba de golpear a James Dunne, después de que éste gritara miles de barbaridades en su empresa— dijeron en las noticias, mi corazón latía desbocado en mi pecho, ¿qué diablos estaba pasando? Pasaron el video, podía sentir como mis manos temblaban.

¡Isabella Swan es una prostituta, se me insinuó miles de veces mientras Edward no estaba, es una fácil, una cualquiera! ¡Se acostaba con su propio jefe! ¿Qué podemos esperar de una mujer así? Y de Edward ni se diga— James gritaba, mi expresión se distorsionó por completo, ¿de que carajos estaba hablando este tipo? ¿Que no se acordaba que fue él quien casi me besaba sin mi consentimiento? Que me toco sin yo querer, era un maldito, sentía demasiado coraje, ¿por qué hacer algo así? ¿Por qué gritarlo frente a los empleados de Edward? ¿Por qué de esa forma?.

Yours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora