¿Arrepentido?
Bella.
Terminé de ayudarle a Anthony a vestirse, tomé su pequeña mano y bajamos las escaleras para desayunar algo. Edward aún seguía dormido, gracias a que había pasado casi toda la noche en vela.
En la gran mesa del comedor, yacía el desayuno servido en platos listo para comer, olía exquisito.
—Buenos días— saludé a Alfred y a Sue, ellos me respondieron de igual forma, acomodé el cabello cobrizo de mi pequeño.
—Buenos días— saludó él también, sonreí guiñándole el ojo, me alegraba demasiado que siguiera los buenos modales.
—Buenos días, pequeño— Sue lo miró con ternura y una enorme sonrisa, la cual él correspondió, nos sentamos a comer el delicioso desayuno.
Terminando de comer, me quede sentada hablando con Sue y Alfred, quería despejarme un poco de todo lo que estaba sucediendo.
—A Anthony parece gustarle la casa— dijo Alfred viéndolo correr por todos lados, asentí rodando los ojos.
—Sí, parece que le gusta esta clase de casa— admití abriendo mis ojos de par en par, sería igual a Edward.
—Igual a Edward— musitó Sue levantando el plato de Anthony, hice una mueca, ellos rieron.
Escuché pasos acercarse a nosotros.
— ¿Igual que yo?— Edward besó mi mejilla, me giré a verlo, él ya estaba vestido con un impecable traje negro.
—Sí, Anthony— musité, él asintió sentándose también.
—Es algo temprano para que estes vestido así, ¿no?— fruncí un poco mi ceño, le dio un sorbo al agua.
—Tengo una entrevista a las nueve— confesó, todos lo miramos confundidos. ¿Tan pronto hablaría?.
— ¿Por qué tan pronto?— Alfred lo miró intrigado por la respuesta.
—Anoche le pedí a Alice que buscará una entrevista, no puedo quedarme así, ella dijo que en Nueva York siguen hablando de nosotros, tengo que callarlos o al menos salir a dar la cara— nos miró, mordí mi labio inferior recargándome en el respaldo de la silla, no estaba muy segura de eso, era demasiado pronto...
—Es muy pronto, ¿crees que sea bueno?— los nervios volvieron a aparecer.
—Cuanto antes hable, mejor, no les diré todo eso es obvio— trató de tranquilizarme, pero no estaba funcionando en absoluto.
—No lo sé, Edward— negué nerviosa, no estaba para nada segura de esto, Alfred y Sue se quedaron callados, después se pusieron a limpiar un poco tratando de darnos nuestro espacio.
—Bella, tranquilízate, he pasado por esto miles de veces— dijo tranquilo, froté mi frente.
—No, no has pasado por esto, Edward se trata de tu hijo... no de un amorío inventado, no de algo falso que hayan dicho de la empresa— fin de la tranquilidad, pero era un tema delicado, no quería que esto empeorara las cosas.
—Sé que esto es algo delicado, sé que es mi hijo, estoy consiente de las cosas buenas y malas que traerá esta entrevista pero sí no salgo a hablar, será peor, ¿que no piensas en todo lo que podrían llegar a inventar? Prefiero que la verdad salga de mí, a que inventen una verdad que no es la nuestra— me miró seriamente, suspiré apartando la mirada de él, mierda estaba asustada pero sin embargo, ya no tocamos el tema, Edward termino el desayuno, habló por teléfono y después me miró, se tenía que ir.
ESTÁS LEYENDO
Yours
FanfictionLo que había hecho estaba mal, pero ya no tenía vuelta atrás, Edward Cullen me atraía... y lo que había pasado entre nosotros provocó que todo esto fuera más allá... sin haberlo planeado o tan siquiera esperado, todo había cambiado.