Capítulo 12: ¿Aventura con Edward Cullen?.

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¿Aventura con Edward Cullen?

Voces, era lo que se escuchaba. Apreté mis ojos, tratando de abrirlos pero estaba tan cansada que no podía.

Toqué el lado donde dormía Edward, pero él no estaba en la cama, mis ojos se abrieron cuando la puerta se cerró, mi vista estaba algo borrosa pero una silueta alta estaba viéndome desde ésta.

Tallé mis ojos para poder ver de quien se trataba aunque estaba segura de quien era. Sonreí al verlo de pie ahí, sonrisa la cual me devolvió.

—Buenos días, bella durmiente— habló, reí al escuchar lo que me acababa de decir.

—Buenos días, Batman— respondí estirándome en la cama, él se acercó a mí con el ceño fruncido.

— ¿Batman?— sonrió un poco tomando mi mano, asentí acomodando mi cabello.

—Tu mayordomo se llama Alfred y tú pareces Bruce Wayne, así que eres Batman— musité con una pequeña sonrisa, él soltó una sonora carcajada.

—Bien, entonces Batman— asintió levantando sus cejas, asentí también, volvió a sonreír. Amaba su sonrisa, se veía mejor con ella que sin sonreír.

Me acomodé de nuevo en la cama, cerrando mis ojos. Diablos, está cama era tan cómoda que no me quería levantar de ella.

—Ya levántate, vamos a comer algo— me dio una nalgada, rápidamente lo miré.

—Ouch— me quejé, después me percaté que sólo me cubría la sábana.

Se levantó, mirándome fijamente, no sé iría de aquí hasta que me levantara de la cama, bufé sentándome.

—No se donde está mi vestido—busqué el vestido por el suelo, pero ya no estaba, Edward me extendió una sudadera gris.

—Ponte esto, Sue se llevo la ropa para lavarla después— respondió, que pena, mi ropa interior también había terminado en el piso.

—Edward, no debiste dejarla... que vergüenza— me puse su sudadera, él rió, fruncí mi ceño.

—Bella, ella entró a la habitación y recogió todo— dijo como si nada, mi cara se había caído de la vergüenza que sentía en estos momentos.

— ¿Acaso me vio...— no me dejó terminar de hablar.

—No, estabas de espalda, no vio nada más que no fuera tu espalda— salimos de la habitación, bueno, al menos no había visto nada más.

La mesa estaba puesta, en los platos había waffles, los cuales se veían riquísimos. Charlamos de todo un poco.

Después de algunas horas, debíamos volver a la empresa, pues había aparecido demasiado trabajo.

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Hacía tres días que no veía a Edward, ya que tenía que averiguar el día en que sería la sesión de fotos para Dior.

Sí, Edward sería el rostro de Dior. Le harían una entrevista, y mi deber era revisar qué clase de preguntas le harían, fueron días demasiados largos, pero el fin de semana había llegado.

Me encontraba en el supermercado, pues debía hacer las compras para mi casa, la cual había abandonado por una semana, ya que estaba con Edward y aparte porque Leah se quedaría a dormir conmigo hoy.

Pedí un taxi cuando terminé de hacer las compras, llegué al departamento, subí por el ascensor hasta mi piso. Tardé un poco en encontrar mis llaves pues iba demasiado cargada, como pude, abrí la puerta, dejé las bolsas en la barra de mi cocina.

Yours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora