Yours

Capítulo 29: Resultados.

Resultados.

Edward.

Llevé a Bella al hospital cuando cayó inconsciente, le hablaba cada que podía para ver si tenía respuesta alguna de su parte pero no.

Al verla en ese estado, trajeron una camilla recostándola en ella y llevándosela a una habitación para revisarla.

Me pidieron que me quedara fuera mientras hacían el chequeo, tomé mi teléfono avisándole a Leah lo que había ocurrido, ella rápidamente me respondió, preguntándome por la dirección del hospital.

No sabía que era lo que había ocurrido, simplemente se desvaneció, su semblante se veía bien.

Minutos más tarde, Leah llegó al verla me levanté, rápidamente comenzó con las preguntas.

—Tranquila, parece que está bien— traté de tranquilizarla, ella se sentó controlándose un poco.

— ¿Qué fue lo qué pasó?— preguntó después, me senté junto a ella.

—No tengo idea, se desmayó de pronto— comenté tratando de entender, pero no encontraba respuesta, suspiró recargándose en el respaldo de la silla.

Esperamos algunas horas, cuando el doctor Brown se acercó a nosotros, me puse de pie.

—Está consiente, le hicimos algunos estudios para saber cuál fue la causa, los resultados estarán en unas horas más, por ahora necesita reposo— musitó, asentí más tranquilo, Leah soltó el aire contenido por su boca.

—Bien, gracias. Estábamos preocupados por ella— miré a Leah quien asentía con la cabeza, el doctor se limpió sus gafas para después volvérselas a poner.

—Sí, parece que está bien de salud, cuando me entreguen los resultados iré de inmediato a comentarles— admitió, asentí agradecido, nos dejaron entrar a la habitación en donde Bella estaba recostada en la camilla, mirando sus manos.

— ¿Te sientes bien?— Leah de inmediato se posó a su lado, acariciando su cabello, decidí darles un poco de espacio así que me quedé fuera de la habitación.

.

Bella.

Leah corrió hacia mí, preguntándome si me sentía mejor, asentí presionando un poco mis sienes.

—No se qué pasó, comencé a marearme y a ver todo borroso, me sentí débil y caí— dije algo confundida, ella tomó mis manos sonriendo un poco.

—Edward estaba muy preocupado— susurró, rodé mis ojos.

— ¿Por qué le diste mi ubicación? Te pedí que no lo hicieras— bufé girando mi rostro, estaba molesta por romper aquella promesa que habíamos hecho.

— ¿Eso importa ahora mismo? Bella estás débil y quieres hablar de esto— escuché que reía un poco, volteé a verla de nuevo frunciendo mi ceño, esto no era para nada divertido.

—Cómo sí no me conocieras, Leah— rodé mis ojos cruzándome de brazos, asintió riendo de nuevo.

—Él parecía preocupado, quería hablar contigo y me explicó todo, creí que estaba haciendo lo correcto— se encogió de hombros, suspiré, a ella la había convencido pero a mí no.

—Bien, supongo que ya no importa... ahora está aquí, ¿no?— levanté mis cejas, para después poner mis ojos en blanco, volvió a reír.

—Sí, de hecho, está ahí fuera... esperando a que me vaya y pueda estar aquí dentro contigo— me dio un codazo, la fulminé con la mirada.