¿Volver a la empresa?
Bella.
Esa misma noche, desperté en la penumbra, la habitación estaba en un completo silencio, sentí el cálido tacto de Edward sobre mi brazo izquierdo, girando mi rostro hacia él con una pequeña sonrisa.
— ¿Qué pasa?— pregunté tallando mis ojos, él negó besando mi hombro con lentitud, mantuve la sonrisa en mi rostro volviendo a cerrar mis ojos, estaba agotada y había olvidado que él estaba aquí.
Sus caricias me arrullaban, bajó sus manos hacia mi vientre, sentí un cosquilleo el cual hizo que volviera a sonreír.
—Edward, quiero dormir— susurré viendo su rostro, él sonrió besando mi mejilla después mi cuello.
—Te necesito ahora mismo— gruñó en mi oído, solté una risita dándome la vuelta.
— ¿No te acostaste con alguien en Italia?— le pregunté frunciendo el ceño, bufó besando mi cuello, se separó viéndome a los ojos.
—No, y te puedo asegurar que no se siente lo mismo cuando uso mi mano, a cuando te siento a ti— mordió el lóbulo de mi oreja, lo hice a un lado haciendo una mueca.
— ¡Oh Dios, Edward, no quería saber eso!— lo empujé, soltó una carcajada besándome con fuerza.
—Ahora que lo sabes, ¿colaborarás?— arqueó una ceja, hice como si estuviera pensando cuando en realidad no, levanté mis cejas negando.
—No, Anthony está durmiendo y no quiero despertarlo— me había percatado de que mi pequeño ya no estaba en la habitación.
—Podemos ser silencioso— volvió apoderarse de mi cuello, negué apartándolo.
—Edward...— lo empujé, él bufó recostándose a mi lado, rodé los ojos acomodándome de nuevo en la cama, sentí sus manos volviéndose apoderar de mi cintura, cerré mis ojos tratando de controlarme.
Sus dedos viajaron hasta mi entrepierna acariciando de arriba hacia abajo, mi cuerpo comenzó a arder, a la mierda, lo necesitaba.
—Seremos silenciosos— me coloqué encima de él, soltó una carcajada, lo besé con desenfreno, nuestras lenguas se encontraron, sus manos recorrían mi cuerpo. Su tacto hacía que toda yo vibrara, apareciendo entre nosotros la lujuria y el placer.
Sentí como los pantalones de pijama de Edward se abultaban, rozando contra mi centro, jadeé quitándole la camisa, se sentó sobre la cama, colocándome a horcajadas sobre él. Me desnudó con lentitud apreciando cada parte de mi piel desnuda, besó mi hombro bajando por mi brazo luego besó los dedos de mis manos.
—Tan suave— tomó mi mentón mirándome fijamente, sonreí acariciando su rostro, sus firmes y fuertes brazos me pegaron a su cuerpo, mordiendo mi cuello, me retorcí entre sus brazos.
Mis manos bajaron hasta el elástico de su pantalón, bajándolo un poco dándome acceso a su duro miembro, llevé una mano hacia el, acariciandolo de arriba hacia abajo, cerró sus ojos.
—Necesito sentirte, Bella— llevó una mano hacia mi nuca, estaba demasiado húmeda y aquella sensación en mi centro estaba presente.
Introduje su miembro dentro de mí con lentitud, los dos gemimos al sentirnos tan profundo, comencé a cabalgar, Edward masajeaba mis pechos, jugueteando con su dedo pulgar en mis pezones, mordí mi labio inferior, era un mar de sensaciones, las cuales había necesitado tanto.
—Mmm...— gemí haciendo mi cabeza un poco hacia atrás, Edward besó mi cuello, enredé mis dedos en su cabello jalándolo un poco.
Comenzó a embestirme con fuerza, me sostuve del respaldo de la cama con fuerza, no podía sostenerme a mí misma.
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Yours
FanficLo que había hecho estaba mal, pero ya no tenía vuelta atrás, Edward Cullen me atraía... y lo que había pasado entre nosotros provocó que todo esto fuera más allá... sin haberlo planeado o tan siquiera esperado, todo había cambiado.