Capítulo 24: Aceptación.

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Aceptación.

Edward.

Bajamos del avión, habíamos llegado a San Diego, mis padres se quedarían aquí por algún tiempo. No entendía cuál era la razón por la que querían que Bella estuviera presente, pero por mí era mejor, ya que no estaríamos separados por algún tiempo.

El chofer de mis padres ya nos esperaba, subimos cuando todo estaba guardado, comenzó a conducir hasta la casa en donde hacía algún tiempo habíamos vivido, nunca estuvimos fijos en un lugar, por el trabajo de mi padre, nos mudábamos constantemente, pero gracias a que la empresa fue siendo más reconocida, podíamos mantener las casas, y comprar más residencias.

El viaje fue algo largo, pues la casa estaba algo retirada del centro de la cuidad, cuando llegamos, el portón se abrió, dándonos la vista a la enorme mansión blanca, en el porche estaban mis padres esperándonos.

Bajamos del auto, caminé hasta ellos besando la mejilla de mi madre.

—Me alegra mucho que sí hayas decidido venir— confesó acomodando un poco mi cabello, me giré viendo a Bella quien tomaba su pequeño bolso de mano.

—Sólo les pido que no la traten mal, hizo un esfuerzo en estar aquí hoy, no quiero tener discusiones— les advertí, le había prometió a Bella que si algún comentario negativo se hacía presente, tomaríamos el vuelo más rápido hasta Nueva York de nuevo, a la hora que fuera.

—De acuerdo, ya hablamos con tus hermanos— musitó mi padre antes de que Bella diera un paso hacia nosotros, arqueé una ceja.

—No tenía idea de que ellos estaban aquí— respondí algo irritado, esperaba que Rosalie cerrará la boca, ella era la que siempre causaba problemas y ni siquiera era mi hermana.

—Buenas tardes— los saludó Bella, mi madre se limitó a sonreír falsamente, le costaba demasiado y no entendía por qué, mi madre nunca había sido así.

—Buenas tardes, Isabella— papá sonrió también, se adentraron al recibidor, le di una mirada a Bella antes de entrar, no se veía para nada convencida, lo entendía perfectamente, le costaba estar aquí, pero le había hecho una promesa.

Los seguimos, adentrándonos al enorme recibidor decorado algo antiguo. Escuché algunas voces provenientes del comedor, la típica comida familiar estaba presente, odiaba esto pero no podía echarme para atrás, ya estábamos aquí. Caminé seguido por Bella al comedor, en donde estaba Alice con la pequeña Eli en brazos, Jasper a su lado hablaba con Emmett, Rosalie rápidamente miró a Bella para después rodar sus ojos, menos mal se quedó callada.

Nos sentamos en la mesa, Eli me extendió sus brazos, comencé a juguetear con ella.

—Hermano, creíamos que no vendrías— Emmett rápidamente se dirigió a mí cuando nos sentamos, aparté mi mirada de Eli para verlo.

—Pero aquí estoy— musité, él asintió con una gran sonrisa, nos sirvieron la comida, sólo pedía que no sacaran aquel tema de conversación, Bella no levantaba su mirada del plato, sostuve su muslo con fuerza tratando de que se calmara un poco.

Sus cafés ojos me miraron, no estaba tranquila, después de comer iríamos a dar una caminata, quería que se sintiera cómoda.

—Habló Aro, dijo que la construcción está quedando espectacular, será un edificio demasiado lujoso— mi padre rompió el silencio que se había formado, levanté mi mirada.

—Debemos de buscar a alguien más que se encargue de esa empresa, James ya no está trabajando— respondí dándole un sorbo al vino, sus ojos se abrieron de par en par.

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