¿Empresas Cullen en Italia? ¿Cambio de puesto?
—Necesito que hagamos algunos cambios— apartó los papeles de su vista, lo miré directamente.
— ¿Qué cambios?— pregunté mirando los papeles que me había regresado. Carlisle quería que la empresa creciera más, él tenía en mente que Empresas Cullen fuera construida también en otras grandes ciudades, y con lo reconocida que estaba siendo.
—He estado hablando con Aro Volturi, dijo que en Italia Empresas Cullen es muy sonada por las calles, ¿ahora entiendes lo que trato de decir?— levantó ambas cejas, aparté mi mirada del contrato y miré sus ojos azules.
—Construir otra empresa en Italia— respondí asintiendo con mi cabeza, él sonrió y se recargó en la silla. Era muy buena idea, Italia parecía demasiado interesante.
La puerta de la oficina se abrió, Jessica la asistente de Carlisle se asomó por la gran puerta.
—Señor Cullen, su hijo está aquí— musitó.
—Dile que pase, gracias Jessica— comentó Carlisle, ella sonrió y salió de la oficina, me iba a levantar cuando él negó.
—Siéntate Bella, supongo que hablaremos sobre lo de Italia— me señaló la silla con su mano, tragando saliva me senté como él había dicho. Pisadas comenzaron a aproximarse, sentí como mi cuerpo se tensaba y me mantenía dándole la espalda, ¡maldición, maldición!.
—Me he enterado sobre Aro Volturi— hizo la silla a mi lado hacia atrás, no apartaba la mirada de Carlisle quien mantenía sus manos unidas sobre el escritorio.
—Me imaginaba, es una gran oportunidad... parece que somos algo reconocidos allá, deberíamos de darles el gusto— soltó una pequeña carcajada, Edward se recargó en el respaldo de la silla.
—Sería algo bueno para nosotros como para la empresa, nuestra reputación sería estupenda— respondió, él tenía razón, de tan sólo saber que Empresas Cullen no sólo estaría en Nueva York, si no que comenzaría a expandirse en otras grandes ciudades, eso sonaba maravilloso.
—Tienes razón, estaba hablando con Isabella hace un momento, nos parece buena idea, ¿cierto?— me sonrió, aclaré mi garganta y me senté mejor en la silla, acomodando mi falda negra.
—Cierto, podría ser fantástico ser reconocidos a nivel mundial, y no sólo en la gran manzana— me encogí de hombros, sentí la mirada de Edward, me recorría de pies a cabeza. El corazón me comenzó a bombear con fuerza al percatarme de que él veía mis piernas.
—Concuerdo con ella— respondió simplemente sin apartar la mirada de mí.
—Es una gran oportunidad, investigué un poco acerca de las empresas que maneja Aro Volturi, y también es reconocida en Europa, podría ser bueno para ambas compañías, las mejores empresas colaborando juntas... ¿no es genial?— los miré a ambos, Carlisle me miró algo sorprendido, mientras que Edward me miraba seriamente.
—No creí que te pusieras a investigar acerca de Volturi's company, ese es el trabajo de Jessica... pero veo que tienes potencial, y te gusta ayudar a la compañía— asintió con la cabeza, sentí un poco de pena, pues estaba haciendo un trabajo el cual no me correspondía a mí.
—Lo lamento tanto, pero vi las tantas solicitudes que el señor Aro enviaba y quise tener mis precauciones antes de que Jessica lo contactara— me encogí de hombros apenada, Carlisle simplemente sonrió.
—No tienes nada que lamentar, al contrario, eso me hace estar más seguro de ti, mereces el puesto en el que Jessica está— musitó, me asombré tanto, Jessica era la asistente personal de Carlisle, todos querían llegar a ese puesto y saber que él estaba pensando en cambiarme a mí, me hacía sentir orgullosa de mi esfuerzo y trabajo.
—Dios, gracias por creer eso de mí, aunque sé que no es mi trabajo... siempre quiero ver que es lo mejor para la empresa— sonreí un poco.
—La próxima semana te confirmaré si pasas al puesto de Jessica, me agrada tu forma de pensar... es parecida a la mía y sabes bien que es lo que necesitamos— comentó, mantuve la sonrisa aún en mi rostro. Todo me estaba saliendo de maravilla.
Terminamos de hablar acerca del tema, aún no estaba Carlisle muy seguro si aceptar la colaboración con Aro Volturi, pero parecía ser algo bueno, bueno para los trabajadores y bueno para la empresa.
Regresé a mi lugar con una sonrisa en el rostro, estaba ansiosa por el aumento y por el cambio de puesto, aunque me sentía un poco mal por Jessica, ella parecía querer mantener aquel puesto, claro, quien no. El aumento era increíble, y te considerabas parte importante de la empresa.
Esperaba que todo saliera bien, y así poder ocupar ese lugar tan importante y deseado por muchos.
Edward antes de irse, me echó una mirada la cual correspondí también, pero no dijo nada. Simplemente se marchó, exhalé y continué acomodando algunos contratos pendientes y colaboraciones futuras.
Salí de la empresa a las nueve de la noche, llegué a casa exhausta, rápidamente me tumbé en el sofá y tomé mi teléfono para llamarle a Leah y así poder contarle la noticia.
—Hola Bella, ¿que tal?— respondió mi amiga, me acomodé mejor en el sofá.
—Hola Leah, todo está de maravilla, quizás me cambien de puesto en la empresa— musité emocionada, esto me hacía sentir tan feliz... nunca había creído poder llegar a una empresa y que me aceptaran para trabajar con ellos, sabiendo que yo no estaba preparada y sabía muy poco.
— ¡Oh por Dios! Eso es fantástico Bella, me alegra mucho escuchar eso, ¿cuál puesto es?— preguntó ya un poco más intrigada.
—Asistente personal de Carlisle— respondí con emoción, no lo podía creer aún.
— ¡Cariño, eso es increíble! Estoy tan feliz por ti, lo mereces— sonaba sincera, hablamos por un par de minutos, pero parecía que Leah tenía visita así que le dije que luego hablaríamos.
Estaba tan feliz y tan orgullosa de mi trabajo y de mí, por supuesto, esperaba que todo saliera bien y así poder subir de puesto, era increíble.
~•~
¡Nuevo capítulo!
Bella ahora pasará a ser asistente personal de Carlisle, corrió con mucha suerte.
¿Qué les pareció el capítulo? Espero que les haya gustado, y si fue así, no olviden comentar y votar.
Nos leemos hasta la próxima, un beso.
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Yours
FanfictionLo que había hecho estaba mal, pero ya no tenía vuelta atrás, Edward Cullen me atraía... y lo que había pasado entre nosotros provocó que todo esto fuera más allá... sin haberlo planeado o tan siquiera esperado, todo había cambiado.