Capítulo 66: ¿Un nuevo cambio?.

869 16 8
                                    

¿Un nuevo cambio?

Bella.

Anthony y Marie correteaban por toda la casa sin parar, riendo y gritando. Negué con la cabeza mientras sonreía un poco, me encantaba verles tan felices y llenos de energía, pero aveces solamente quería que estuvieran quietos, sin embargo eran unos niños y eso quería decir que, eran unos pequeños humanitos, preciosos, llenos de energía interminable y cientos de preguntas rodándoles por su cabecita.

Para mí sus lapsos de hiperactividad significaban que eran unos niños felices, y eso me hacía sentir completamente feliz de igual manera. Era lo único que yo quería, que mis hijos fueran sumamente felices y jamás nadie, ni nada les quitara ese sentimiento.

— ¡Mami, mami!— la agitada y infantil voz de mi hijo hizo que saliera de mis pensamientos, volviendo a la realidad. Sequé mis manos húmedas en la falda de mi vestido antes de girarme sobre mis pies y enfocarme en Anthony.

— ¿Qué ocurre, cielo?— cuestioné peinando un poco sus cabellos bronces. Sus ojos estaban bien abiertos, y sus mejillas sonrojadas a causa del calor por estar corriendo sin parar.

— ¡Había olvidado que mañana estaré en una obra de teatro!— me explicó con emoción, dando pequeños saltitos. Hice una expresión de sorpresa al escucharlo, Anthony no era nada parecido a mí, mi pequeño hijo era tan extrovertido y le encantaba que los reflectores estuvieran sobre él. Tenía por seguro que en su sangre llevaba ese don de sobrellevar bien esa clase de situaciones, pues la familia de Edward tenían esa cualidad.

— ¡¿En serio?! ¿De qué trata tu obra?— pregunté interesada por saber acerca de su tierno proyecto, verlo tan feliz y emocionado me hacía sentir llena de vida.

— ¿Recuerdas el libro "El Principito"? El que papi y tú me regalaron por mi cumpleaños— ladeó su cabeza, asentí sin dejar de sonreír—. Bueno, de ese libro se tratará la obra, ¡yo seré el principito, mami! ¡La profesora Olivia me escogió a mí porque me sé de memoria el libro, y ella dijo que había actuado muy bien!— expresó emocionado, me puse a su altura tomando sus mejillas sonrojadas entre mis manos y sonriéndole de oreja a oreja.

— ¡Cariño, eso es estupendo! ¡Me siento muy orgullosa de ti, mi vida, sé que lo harás muy bien... más que bien!— besé todo su rostro, él comenzó a reír, ¿cómo no estar orgullosa de este pequeñito que tenía entre mis brazos? Mi hijo siempre me sorprendía, y sabía que tenía mucho talento en lo que se propusiera.

—Quiero invitarte a ti, a papi y a Marie a que vean mi obra, irán los papás de mis amigos y yo también quiero que ustedes estén ahí— juntó sus manitas con los ojos brillosos, lo enredé entre mis brazos apretujándolo con ternura; mi hijo era lo más tierno.

—Por supuesto que estaremos allí apoyándote, siempre estaremos para ti, nunca lo olvides, ¿de acuerdo?— lo separé un poco de mí para que me viera a la cara y notara la sinceridad y la seguridad de que nosotros sus padres, siempre estaríamos para él en cualquier situación.

—De acuerdo— sonrió dulcemente volviendo a aferrar sus pequeños brazos alrededor de mi cuello, y abrazarme amorosamente. Lo apretujé de nuevo, aspirando su dulce aroma—. ¡Ya quiero que llegué papi para decirle sobre mi obra!— dió pequeños brinquitos cuando lo dejé libre, su tierno rostro no podía ocultar la felicidad que aquello le causaba, tenía mi corazón apretujado y lleno de amor. 

—Papá no tarda en llegar, cielo— giré mi cabeza para ver el reloj que reposaba sobre la pared, luego, volví a enfocarme en él—, sé que estará muy contento de escuchar sobre tu obra— admití con voz dulce, acariciando su mejilla, sonrió enormemente antes de echarse a correr hasta la sala, feliz.

Yours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora