Capítulo 2: Confusión.

813 46 16
                                    

Confusión

No podía dejar de pensar en la noche anterior, eso había sido una locura. ¿Cómo demonios iba a ver a Carlisle a los ojos después de haber tenido ese encuentro candente con su hijo?.

Mierda, estaba en problemas. Pero a decir verdad, lo había disfrutado mucho, caminé hacia mi armario aún con aquellos excitantes recuerdos de Edward, tomé una blusa blanca de botones y una falda negra un poco arriba de la rodilla.

Me vestí, después tomé unos zapatos de tacón negros y me apliqué un labial rojo, un poco de rubor y máscara para pestañas. Mi cabello decidí dejarlo suelto, solo que lo alboroté un poco.

Estaba lista para ir al trabajo.

.

Entré a la empresa rápidamente, llegaba un poco tarde gracias al horrible tráfico. Subí por el ascensor hasta el décimo piso, al parecer Carlisle aún no llegaba cosa que me alegró, al menos no se daría cuenta de que me retrasé por cinco minutos.

Me senté en mi lugar encendiendo el computador y abriendo la carpeta que reposaba sobre el escritorio, tenía que seguir revisando las solicitudes que otras empresas enviaban, para después elegir cuáles eran las candidatas para colaborar y entregárselas a Jessica.

Escuché voces que se acercaban por el largo pasillo, aparté mi mirada de los papeles y pude ver a Carlisle hablando con Edward, parecía que era un tema sumamente importante, rápidamente aparté mi vista. Joder, mis mejillas ardían y otra vez aquellos recuerdos hacían que algo dentro de mí se encendiera.

Mordí mi labio inferior, debía de concentrarme y saber separar las cosas personales y el trabajo, aunque sería un poco difícil ya que Edward también era parte de esta empresa.

Ellos pasaron de largo, entrando a la oficina de Carlisle. Me recargué sobre el respaldo de la silla, a decir verdad, Edward me ponía tensa y ahora mucho más.

Continué revisando las solicitudes, habían algunas que estaban demasiado interesantes y podían ayudar mucho a la empresa. Otros no eran muy convincentes.

Estaba tan concentrada en los papeles que la puerta de la oficina de Carlisle hizo que me sobresaltará.

Edward salió de esta viendo su teléfono, se veía demasiado perfecto con su traje negro y su cabello típico en él, despeinado. Trataba de apartar mi mirada de él, pero me era imposible, era como si quisiera que me mirara, sin embargo, continuó con su camino, sin siquiera voltearme a ver.

Sentí un poco de decepción... quizás tenía algo importante en mente... o lo que veía en su teléfono era urgente. Muchas cosas pasaron por mi cabeza, pero no era momento para desilusionarme, tenía que seguir trabajando.

.

.

Los días transcurrían lentos, solo pedía que llegara el fin de semana, estábamos a jueves, así que tenía decidido salir con mis amigas a algún bar, quería distraerme un poco.

—Ten Isabella, aquí está la solicitud sobre la empresa Volturi. Es una buena oportunidad, aparte tiene muy buenas críticas— me entregó la solicitud Carlisle.

—Sí, es por eso que decidí enviárselo, creo que nos ayudaría mucho— me puse de pie.

—Realmente estoy sorprendido contigo, sabes bien lo que le hace falta a nuestra empresa. Gracias— sonrió antes de darse la vuelta y entrar a su oficina. Sonreí, mi esfuerzo comenzaba a dar frutos y eso realmente me hacía sentir bien.

Caminé hacia la oficina de Jessica, para poder entregarle la solicitud y así ella pudiera comunicarse con Aro Volturi. Cuando estaba apunto de entrar, pude ver a Edward entregándole unos papeles, automáticamente me quedé ahí de pie sin saber qué hacer.

— ¿Si, Bella?— la voz de Jessica hizo que reaccionara, me acerqué a ella parpadeando varias veces para salir del trance. El aroma embriagador de Edward entró por mis fosas nasales, haciendo que me estremeciera y casi cayera al piso por culpa de mis piernas a las que les costaba moverse. Él mientras tanto, estaba ahí, firmando unos contratos sin percatarse de la reacción que me causaba su simple presencia.

—Carlisle decidió aceptar la solicitud con el señor Volturi— le entregué el contrato con mis manos temblorosas, ella lo tomó y comenzó a leerlo.

—Bien, enseguida me comunicaré con él— apartó la mirada de la hoja, y sonrió. Asentí saliendo de la oficina confundida y mareada. ¿Por qué no me hablaba? ¿por qué actuaba como si yo no existiera o como si no hubiera pasado nada entre nosotros dos?. Me sentía estúpida por dejarme llevar... por poner en riesgo mi trabajo solo por la atracción y el deseo.

Fui una estúpida en creer que él quizá sentiría algo por mí, aunque ahora que lo pensaba... era algo demasiado tonto.

Volví a mi lugar, confundida... esto era realmente extraño, no lo entendía, pero tenía en claro que me había lastimado yo sola con falsas ilusiones.

 ~•~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~•~

¡Nuevo capítulo!

Espero que les haya gustado mucho. Si fue así, no olviden votar y comentar que les pareció.

Nos leemos hasta la próxima, un beso.

Yours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora