Aclarando todo
Bella.
No había dormido en toda la noche para poder conseguir una entrevista, sentía la necesidad de al menos hacer eso, ya que por mi culpa Edward estaba teniendo demasiados problemas.
Llegué a la empresa casi cayéndome del sueño, entré a la oficina de Edward en donde él estaba trabajando.
—Conseguí la entrevista— me dejé caer en la silla frente a él, apartó la mirada de los contratos.
— ¿Dormiste?— cuestionó, sabía que tenía una cara de muerta impresionante, restregué las manos en mi rostro.
— ¿Eso importa?— dije acomodando mi cabello, él frunció su ceño.
—Claro que importa— levantó sus cejas mirándome fijamente, suspiré tallando mis ojos, los cuales ardían un poco y se cerraban.
—Bien, el punto es que encontré la entrevista, será el viernes a las cuatro y media— le mostré el papel en donde venía en donde sería y quien era la persona que entrevistaría a Edward.
—De acuerdo— musitó haciendo a un lado el papel, asentí poniéndome de pie, estaba tan cansada— Ven— me ordenó, caminé hasta él, me tomó de la cintura sentándome en su regazo, recargué mi cabeza en su barbilla.
Cerré mis ojos, no podía con la pesadez que estaba sintiendo, me sentía agotada y sólo quería dormir, pero debía de trabajar, Edward me acurrucó entre sus brazos provocando que me diera aún más sueño.
—No hagas eso— supliqué en voz baja, tratando de abrir mis ojos.
— ¿Hacer qué?— preguntó mirándome, escondí mi rostro en el hueco de su cuello, su olor hizo que mi corazón se acelerara.
—Esto, me da más sueño— bostecé, él rió y me acurrucó de nuevo entre sus brazos, sonreí acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja.
—Duerme entonces— respondió con voz tranquila, rápidamente lo miré como si estuviera loco, ¿como me iba a dormir aquí?.
—Estás loco, no puedo dormirme— traté de levantarme pero él me lo impidió, sosteniéndome con fuerza.
—Entonces ve a casa— dijo, negué rápidamente separándome de él.
—Tengo cosas que hacer, hay demasiado trabajo no puedo irme así— él rodó los ojos al escucharme.
—Bella, no se acabara el mundo si vas a casa a descansar un día, puedes hacer el trabajo desde ella— respondió, al final acepté, quería descansar un poco. Tenía por seguro que no volvería a hacer esto.
Estaba apunto de salir cuando me detuvo.
— ¿No te despedirás de mí?— estaba de pie con los brazos cruzados, rodé los ojos con una sonrisa, caminé hasta él tomando sus mejillas y acercando mis labios a los suyos.
—Trataré de terminar antes el trabajo— besó de nuevo mis labios, asentí con una sonrisa, salí de la empresa, Matt me llevó a mi departamento, cuando llegué lo primero que hice fue cambiarme de ropa y tirarme en la cama, sabía que dormiría por horas.
Me cubrí con la sábana, cerrando mis ojos y dejándome llevar al mundo del sueño, sí que estaba cansada pues ni siquiera había tenido problema en dormir.
Unos pequeños besos hicieron que comenzara a despertar, las manos de Edward viajaban por mis piernas y mi cintura, sonreí un poco tratando de abrir mis ojos pero se me dificultaba un poco.
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Yours
FanfictionLo que había hecho estaba mal, pero ya no tenía vuelta atrás, Edward Cullen me atraía... y lo que había pasado entre nosotros provocó que todo esto fuera más allá... sin haberlo planeado o tan siquiera esperado, todo había cambiado.