La habitación era relativamente pequeña pero estaba ordenada, más o menos. Habia un escritorio de madera contra la pared, una ventana amplia frente a este la cual en ese momento estaba cubierta por las cortinas, un armario amplio, un sofá gris azulado, el piso cubierto por un tapete color menta y dos mesillas de noche a lado de la cama que está al ras del suelo, sobre la base de madera, encima de esta en la pared había un hermoso atrapa sueños con las plumas colgando completamente quietas. Eran las cuatro de la mañana Yoohyeon dormía profundamente, su cabello de color gris estaba trenzado, una enorme pijama de cuadros verde la hacia ver tan pequeña, cubierta por el enorme edredón turquesa.
Todo parecía paz y tranquilidad hasta que su teléfono celular comenzó a sonar, se irguió de golpe asustada pensando que era la alarma y se había quedado dormida, solía despertase una hora antes de que debiera ponerse en marcha. Se incorporo confusa tallando sus ojos con los dedos para quitarse las lagañas y poder ver mejor. Miró alrededor tratando de encontrar de donde provenía el ruido hasta dar con su teléfono. Gateo sin muchos ánimos hasta su escritorio donde el bendito aparato seguía perturbando su descanso, alzó la mano para tomarlo y responder, quedándose sentada en el piso, recargada en la pared más dormida que despierta.
—¿Y?—La voz de Lee Donghae la asusto, no entendía a que se refería, parpadeo confusa y ladeó la cabeza sin darse cuenta en un intento de recordar.
—Y...—Murmuro Yoohyeon en espera de que su jefe acabará la frase, tal vez era una especie de adivinanza, el señor Lee le dijo que su hijo era algo impredecible.
—Hyukjae y su "amigo"—Dijo la última palabra como si fuese un insulto.—¿Qué paso y porque no vino?—A pesar de que su jefe se oía frustrado y enojado había una nota de decepción que le dio pena haciéndola sentir mal. Después de haber estado con Hyukjae había ido a llevar lo elegido por este con la estilista que se encargaba de él además de empezar a redactar los contratos agregando las cláusulas que suelen pedir para Donghae y enviarlos para la negociación, lo había llamado pero este le dijo que hablaban mañana ya que estaba agotado, técnicamente ya era mañana.
—Él dijo que tenía un examen muy importante, así que deseaba estudiar. Pero agregó que le encantaría estar con usted y que también lo extrañaba.—Yoohyeon asintió a sus propias palabras recordando como Hyukjae parecía algo triste por no poder estar con Donghae.
—Entiendo, su carrera es muy importante...¿Y el tal Jackson es guapo?—Cuestiona con el veneno en cada sílaba de la pregunta, desgraciadamente la chica estaba demasiado adormilada para captar el peligro en esta.
—Sí, es guapo—Responde sin más, sintiendo como sus ojos se van cerrando poco a poco, hasta que un "Mhmm" la saca de su ensoñamiento, haciéndola reaccionar torpemente—.Pero obviamente usted es mucho más guapo, y más bonito, y mas...rubio—Se da un manotazo en la frente por la respuesta a medias, pero parece convencer a su jefe o eso espera—.Por favor no me corra—Pide ella esperando no haberlo hecho enojar.
—Esta bien, obviamente yo soy mucho más hermoso que ese amigo, además estaba con Tae ¿No?—Donghae suena confiado y ella quiere que siga así, pero no le va a mentir.
—¿Quién es Tae?—Pregunta sin mucha convicción, eso de tener conversaciones en la madrugada no era buena idea, su cerebro no la dejaba acomodar todos sus pensamientos para decir las cosas con más belleza.
—La amiga de Hyukjae ¿No estaba con ellos?—La voz desconcertada de su jefe la puso nerviosa, se mordió el labio y paseo la mirada por su habitación como si por ahí estuviera la respuesta que claramente no haya.
—No, pero en la biblioteca había mucha gente y estaba yo así que no se encontraban solos.—Trato de sonar convincente además de que era verdad, no quería echar al novio de su jefe al tigre sin razones y ella no veía razones.
—En la biblioteca nunca hay gente.—Donghae bufa con enfado, Yoohyeon lo escucha caminar, es de noche y a pesar del ruido de los autos hay el suficiente silencio para oír sus pisadas o estaba tan enojado que pisaba fuerte.
—Su novio lo quiere mucho, no hay razón por la que deba preocuparse. Es una persona muy amable y el tal Jackson no tiene punto de comparación con usted.—Trata de no sonar tan complaciente pero parece que el rubio se calma, lo escucha suspirar como si sacara la tensión.
—Es verdad, bueno dime ¿A quien traerá para la cena familiar?—Donghae se siente más tranquilo y ella no quiere arruinar esa calma, pero si le miente el fin de semana se dará cuenta así que no veía razón de ser. Al fin y al cabo ella ya no podría dormir el resto de la mañana.
—Dijo que iría con su amigo Jackson—Murmuro lo más bajo que pudo pero el oído de su jefe lo capto en un instante, el grito de furia e indignación la hicieron agradecer de que la llamara por teléfono y no se apareciera en su puerta tocando a esas horas—, para que usted lo conociera.—Susurra esperando otra explosión de enojo pero no la hay, el silencio inunda el otro lado de la línea, solo escucha la respiración calmada de su jefe, se siente en medio de una película de terror.
—Bien, muy bien—Lo escucha respirar de forma más agitada y quiere preguntar si se encuentra bien pero tiene miedo. Para que negarlo—.La revista que me ofreció la sesión de fotos en ropa interior diles que acepto por el doble de la paga que dijeron. Perdón por despertarte, buenas noches.—La última frase la dice con ese tono amable que siempre usa.
—Buenas noches señor.—Se despide antes de colgar sin entender que es lo que ha pasado, sabe que cuando este más despierta se dará cuenta de todo lo que pudo y debió decir. Se levantó solo para golpearse en la madera de su escritorio, se soba el golpe y regresa a su cama sintiendo que la han dado el regaño de su vida, aunque no era para ella. Se mete bajo las cobijas, se sigue dando masajes en su cabeza adolorida, ve las plumas del atrapasueños moverse por el aire. Esperaba que fel señor Hyukjae no llevara al tal Jackson o su jefe perdería la cabeza y poco más.
ESTÁS LEYENDO
My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.