Donghae estaba esperando a Hyukjae en el estacionamiento, le dijo que iría así que ahí estaba. Decidió no subir para no decirle que ponerse y ser aún más controlador. Si su novio quería tener un espacio en su departamento así iba a ser, era normal que quisiera algo para el ya que todo en ese lugar gritaba su nombre. Pero también le diría que no pensaba dejarlo dormir lejos, una vez a la semana estaría bien, lo quería en su cama, entre sus brazos, oliendo su cabello ¿Era demasiado pedir?
Salió del auto para estirarse un poco, cuando lo vio entrar al estacionamiento. Llevaba ese precioso pantalón de mezclilla color negro, ligeramente roto por la parte de enfrente dejando ver en contraste la pálida y suave piel, una camiseta del mismo color fajada con figuras de color gris y rojo en el estampado, una chaqueta de cuero marrón y unas botas altas del mismo color.
El cabello negro y liso caía por todo su rostro había algo dorado y brillante entre este y se dio cuenta de que era la cadena que le regalo. Era delgada para el cabello pasaba por no frente y salía por la nuca. Sus gruesos labios estaban rojos, como si hubiera usado lápiz labial, parpadeo sorprendido cuando llego hasta el y le sobrio. No parecía, era lápiz labial rojo cereza y delineador en los ojos. Casi olvidaba porque habían discutido esta mañana.
—Hae, perdón por la tardanza y sobre lo que discutimos...—Hyukjae deja una pausa y se acerca a el, sobresale un par de centímetros por lo alto de las botas, coloca las manos en los hombro ajenos y agacha la mirada un poco avergonzado.
—No tenemos porque hablar de eso ahora...—El rubio lo toma por la mejilla acariciando la suave y tersa piel. Quiere comérselo completo y cuando el dulce aroma llega a su nariz se siente aún más tentado a deshacerse de la cena. Pero Yoohyeon lo ahorraría por maleducado, después de la generosa cifra que les habían dado.
Hyukjae asiente inclinándose hacia Donghae, le acerca sus labios al oído y Susurra con el tono de voz más sugerente y pecaminoso "Lo siento." Antes de besarle la mejilla dejando la figura de los labios perfectamente delineada. El moreno desliza la mano en las solapas de la chaqueta y saca el labial, destapandolo con cuidado y acercándolo a sus labios, lo desliza casi en cámara lenta sobre estos para retocar, al terminar los junta y separa haciendo ese sonido que le pone la piel de gallina.
—¿Nos vamos?—Pregunta ladeando la cabeza con un tono inocente en su voz, podía ver el brillo dorado entre su cabellera y los ojos profundos brillar tanto que solo logró asentir.
Sentía que estaba jugando el juego que le dijo Yoohyeon sin realmente darse cuenta, donde Hyukjae se sentía mal por querer su espacio y ahora intentaba que el rubio no estuviera enojado. Debe admitir que le molesto pero su amiga tenía razón, era suyo, era su espacio, su casa y su propiedad, a donde Hyukjae entraría sin tener algo suyo. Le iba a dar la habitación pero dejaría cláusulas en su trato, no iba a dormir allá arriba a menos que fuera estrictamente necesario o estuvieran peleados, solían discutir a veces pero nunca duraban, o se les olvidaba o tenían sexo. Y por lo que parecía esa noche sería la segunda opción.
Ambos subieron al auto en dirección al restaurante, ambos en un silencio donde intercambiaban palabras al azar y frases casuales. Ninguno tenía intención de hablar sobre el tema ya que no lo podrían resolver en los diez minutos que tardaron en llegar al restaurante, agradecía que el silencio milagrosamente no se volvió incómodo, era más que reconfortante de cierta forma. Hyukjae se permitió sonreír con orgullo, por dentro, ya que su novio casi babea por él.
Cuando entraron al restaurante Donghae sintió los largos dedos colarse entre los suyos para tomarlo de la mano, y como com la otra lo sostenía del brazo. Le pareció raro ya que le avergonzaba el echo de que los vieran así, no es que les fueran a decir algo. Trabajaba en el mundo de la moda, pero el pelinegro era penoso y ahora, después de una pequeña riña se aferraba a el como si quisiera marcar territorio. Tal vez deberían de pelear más seguido, al rubio le encantaban las muestras de cariño públicas.
Al llegar a la mesa, ambos saludaron con suaves inclinaciones antes de tomar asiento, al ser una reunión algo informal solo estaban el director de la revista, el diseñador, algunos modelos más y sus acompañantes. Donghae debe admitir que sonrió con suficiencia cuando algunos de los presentes devoraron a Hyukjae, quería gritarles "¡Es mío! ¡Aléjese!" Pero tenia que ser cortez así que solo sonrió.
—Donghae me da gusto que vinieras y acompañado. Me gusta que mis modelos se sientan parte de la familia, se que muchos no trabajan exclusivamente aún así se les agradece.—Dijo el señor Kim, quien era el director de arte, un traje azul marino, una camiseta color coral y un pañuelo a juego lo comprobaron, era alguien correcto y serio.
—Le agradezco a usted la invitación, mi novio y yo estamos felices de poder acompañarlos.—Sonríe y le da un rápido vistazo a este quien solo asiente a sus palabras. Sabe que el menor está avergonzado y es tímido. Realmente se vistió así porque pensó que estaba enojado, bueno si lo estaba cuando salió en la mañana, pero un poquito. Aunque Yoohyeon le ayudó a darse cuenta que era normal que el moreno quisiera algo para el, tal vez deberían comprar una casa donde haya habitaciones suficientes para perderse y así este todos los días con el en la cama.
La cena comienza con tranquilidad, no puede evitar girarse hacia el bello pelinegro a su lado, ni colocar la mano contra sus muslos o sentir la piel fría a través de estos, sube un poco acariciando mientras hace comentarios pertinentes en la conversación.
Se gira hacia Hyukjae y le Susurra al oído, lo hace ponerse rojo y parpadeo nervioso, sus dedos presionan el muslo y se aleja con una sonrisa.
—Entiendo que quieras tu propio espacio, lo tendrás pero también tendrás uno en mi cama.—Sonríe y le dedica un guiño mientras hace dibujos invencibles sobre la pierna.
Hyukjae se siente más tranquilo pero también inquieto de otra manera, sabe que quizá Hae ya no este tan enojado pero si iba a hacer lo que pensaba, su culo iba a pagar las consecuencias, ya casi le dolía de solo pensarlo. Porque Lee Donghae era una ternura, Lee Donghae follando enojado era otra cosa muy diferente.
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Cincuenta capítulos y realmente espero que sean un par más.
Me ha gustado la historia y espero que ha ustedes también. Muchas gracias, les quiero 💙😘🥰Hyukjae
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My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.