My boyfriend is a Pretty Boy

Capítulo 47

Después de cenar sus padres llevaron a Sora a pasear por la ciudad, los invitaron claro y todos se negaron amablemente. Por ello habían aprovechado para ir al departamento por sus cosas, por el momento comenzaría con la ropa, aún estaban sus padres hospedados ahí hasta que regresaran, entonces vería que hacia con los demás muebles. Por ahora terminaba de doblar la ropa cuidadosamente y guardando en las maletas mientras Donghae metía sus libros en la bolsa de lona, guardaba su laptop en el estuche junto a él cargador y metió los papeles sueltos en folders dentro de esta.

—Casi no se nota ¿Cierto?—Hyukjae pregunta algo nervioso viendo el circulo rosado en la pálida piel de su cuello, durante toda la cena sintió la mirada penetrante de los demás, juraba que se estaban fijando en el cuello.

—Sora solo te estaba molestando, como siempre.—Responde el castaño sin hacerlo. Se deja caer en la cama que hasta ahora había sido de su novio. Era cómoda pero no tanto como la suya, aún así era consciente de que su bebé la extrañaría pero iba a terminar por acostumbrarse a dormir con el, era mucho mejor.

—Sí, lo sé. Pero es que mis padres me dieron la charla y eso pero no es como que les contará que tu y yo ya...ya sabes.—Termina hablando en voz baja saliendo del cuarto de baño con sus toallas y shampoos.

—Estoy bastante seguro de que ellos lo saben, además siempre usamos condones.—Responde el rubio cerrando los ojos, empieza a sentirse más cómodo en el suave colchón, el aroma de Hyukjae aun se percibe ligeramente en el aire.

—Llevamos un año sin comprar.—Contradice dejando caer las cosas en una de las maletas, para después empezar a acomodarlas con cuidado.

—Demasiada contaminación, además somos muy limpios, usamos lubricantes y no es como que podamos terminar embarazados así que olvídalo. Y tus padres o los míos no tienen porque saber que tenemos sexo, no es como que debamos anunciarlo ¿Cierto?—Murmura mientras se gira en la cama quedando e frente a las almohadas, toma una y la abraza comenzando a sentirse adormilado.

—Lo se, pero y si ahora son consciente de ello y no me dejan vivir contigo.—Cierra la maleta y la baja de la cama dejándola en el piso, se sube a gatas a la cama recostados tras Donghae quien sigue adormilado contra las almohadas.

—Siempre lo supieron, llevamos tres años juntos, en algún momento lo debieron de haber pensado.—Explica el mayor más dormido que despierto, siente el rostro de Hyuk contra su espalda y los largos dedos colarse en su cintura bajo la ropa.

—Sí, pero...—Comienza a hablar pero se detiene en seco cuando se da cuenta de la respiración calmada del rubio, quisiera molestarse pero este llevaba trabajando toda la semana, por muy superficial que fuera, las sesiones de fotos eran realmente agotadoras. Sonríe mientras se deja caer boca arriba, mientras se da cuenta de que dejaría su departamento para vivir con su novio, su hermoso, mimado y perfecto novio.

Después de terminar de recoger algunas de sus cosas fueron al departamento de Donghae, donde comenzaron a acomodar la ropa en el closet, o él lo hizo mientras su novio continuaba la siesta en la cama. El rubio ya le había echo espacio en su closet, que prácticamente era una habitación más. Pero había cajones y ganchos suficientes, Hyukjae no tenía una variedad de ropa precisamente grande, más bien lo básico y lo que le obsequiará el rubio. Fue al baño para colocar sus toallas, su cepillo de dientes ya estaba ahí, entró a la ducha y dejó su shampoo junto a los mil y un botes que había en el estante, entre las sales de baño y las bombas de burbujas.

Dejo lo demás en el botiquín tras el espejo para terminar y justo cuando quiso ir a descansar junto a su novio recordó los libros. Salió del cuarto de baño esperando encontrar a Hae despierto pero no, seguía en los brazos de Morfeo, por lo que resignado tomó la bolsa de lona y subió al segundo piso. Ahí solo estaba la habitación se invitados y el gimnasio particular del rubio, así que fue al primero.

Al abrir la puerta noto la cama con el edredón color menta, las paredes de un azul suave y cuadros blancos, además de dos libreros vacíos pegados a la pared y un escritorio en medio. Perfecto. Dejo caer la bolsa en la cama y la abrió, coloco con la mayor calma del mundo los libros, acomodando por colores, en el estante de la derecha los de la universidad y en la izquierda el resto, saco sis libretas y las dejo en el escritorio, coloco su laptop en medio, había una pequeña lámpara que sería muy útil.

Camino hasta la ventana a lado de la cama, la habitación estaba exactamente sobre la de Hae así que también tenía una muy buena vista. Abrió las persianas para poder admirar el río, se veía la ciudad desde ahí, rodeada de edificios y el sol bañando el lugar. Se sentía tranquilo y fresco, sin ruido, con mucha luz natural. Se dejó caer en la cama solo para probarla, probablemente no había sido usada porque era tan cómoda y suave, olía a suavizante y las almohadas eran tan esponjosas. Podría vivir ahí...

Se sentó de golpe al notar hacia donde iban sus pensamientos, era verdad que estaban acostumbrados a dormir separados y les gustaba extrañarse, pero Hyukjae debía de centrarse en que estar con Hae era mucho mejor ¿No? Ambos en una habitación, compartiendo la ducha, la habitación, la cama, las sabanas y...el desorden. Al moreno le gustaba todo ordenado, las cosas en su lugar y el aroma a lavanda en la habitación, le gustaba desvelarse estudiando o leyendo algo, ver series hasta el día siguiente si estaba libre y levantarse a desayunar a las cuatro de la tarde y por un aperitivo a las tres de la mañana.

Donghae tenía un sueño ligero, dormía temprano y madrugaba a hacer ejercicio. Todo lo que toca lo destruye, jamas deja las cosas en su lugar y deja el suelo lleno de agua después de una ducha. No podía dormirse hasta que se apaga el televisor y hubiera silencio total, aborrecía que Hyukjae diera gritos de emoción o interrumpiera en la película y lo peor de todo, ambos dormían del mismo lado de la cama, si el centro era un lado. Se habían caído varias veces cuando dormían juntos.

¿Y si le decía que quería esa habitación? ¿Qué tanto se podría enojar Hae? Solo necesitaban dormir separados para poder funcionar, estar juntos en la cama ocasionalmente era fantástico pero trescientos sesenta y cinco días, tendrían que ir acostumbrándose poco a poco ¿No? Donghae no reaccionaria mal ante la idea de vivir juntos pero dormir en diferentes camas ¿Cierto?