Capítulo 40

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Faltaban tres fotografías y estaba a punto de correrse por segunda vez, los dedos de Donghae se movían por su masculinidad de forma natural y con tanta maestría que le mareaba. El puño de fotografías estaban fuertemente sujetas contra su pecho. Alzó la mano para tomar el siguiente sobre, con los dedos temblorosos lo abrió para sacar la nota "Deberías de ver la expresión que tienes cuando llegas al orgasmo, es el cielo reflejado en tu rostro." Un suspiro sale de sus labios, retira el mensaje para ver la fotografía.

Donghae recostado en un fondo azul rey, el cabello rubio siendo apartado de su rostro por un par de dedos, hay demasiada piel en la imagen que contrasta con el fondo. Piel dorada, suave y brillante, los músculos de los muslos se marcan al igual que el precioso abdomen y los deliciosos bíceps. Los boxers blanco cubriéndolo demasiado para su gusto. Los dedos le tiemblan así como su cuerpo cuando siente el aliento del rubio rozar su cuello. Las manos se alejan de su entrepierna y suben por su cuerpo, metiéndose bajo la camiseta de tela.

Da un paso más quitando el siguiente sobre, saca la tarjeta blanca que tiene escrito "Tus ojos son dos hermosas esferas oscuras que invitan a perderse en tu interior." Retira la nota, esperando no sentirse ahogado por las frases tanto dulces como obscenas. Siente que el poco aire que le queda se va de sus pulmones cuando ve a su novio, saliendo de una alberca, completamente mojado, cada uno de sus músculos están húmedos, relucientes y las gotas de agua deslizándose por los surcos de su piel. El cabello húmedo y rubio estaba peinado hacia atrás, tenía los ojos cerrados, los labios entre abiertos y ese gesto de paz en el rostro.

Los dedos de su novio dejaron su cuerpo para descansar en su espalda, sobre la ropa. El perfume de este le cosquillea en la nariz y le gusta. Es suave, dulce y le ayuda a ese aire de elegancia con el que nació. Da un par de pasos, la planta de los pies pisan los pétalos de rosas, suaves. Casa una de las fotografías le había mostrado a su novio, hermoso, perfecto y tan deseable. Esperaba que las que iban a salir en la revista no tuvieran ese nivel de sensualidad.

Toma el último y saca la fotografía, un jadeo escapa de sus labios al ver ese precioso, grande y redondo trasero siendo el protagonista de la fotografía. Donghae se encontraba de pie frente a un espejo, el reflejo solo mostraba la mitad de su cuerpo ya que se tomó de espaldas, pero todo el de espaldas era una obra de arte. La fuerte espalda, amplia de piel bronceada estaba iliminada los gruesos muslos marcados pero los glúteos estaban justo en el centro. Siendo apetecibles, necesarios, masticables, apretables, Hyukjae siente el cosquilleo en la palma de la mano deseoso de hacer eso que la imagen invita, de pronto se siente celoso del fotógrafo que se atrevio a verlo así.

Donghae se pone de pie frente a Hyukjae y espera con paciencia, lo observa admirar la fotografía, su cuerpo y piel, con cuidado la aparta para leer la nota, entonces su expresión cambia, las mejillas se vuelven aun más rosadas y sus ojos parpadean varias veces. Alza la vista sin decir absolutamente nada.

"No podría vivir lejos de ti, de tu amor, por ello quiero pedirte que me ahorres ese dolor y vivamos juntos ¿Aceptas?"

Hyukjae alza la vista, el rubio creyó que se tomaría su tiempo pero asiente con fuerza, los ojos oscuros se llenan de lágrimas mientras intenta sonreír feliz. Las fotografías y las notas caen al suelo cuando el moreno se abraza a el, hunde el rostro en su cuello mientras murmura que si lleno de felicidad.

—Te amo tanto.—Murmura Donghae acariciando el cabello castaño, le da un beso en la mejilla o lo intenta y termina siendo en oído. Donghae sonríe alegre por el echo de que vivirán juntos, después de tres años al fin estarán juntos, no irán de un lado a otro. Solo serán ellos dos, aunque aún debía de pedirle permiso a los padres de su novio pero que su yo del futuro se preocupe por ello.

—También te amo.—Dice entre sollozos, se aparta para verlo a los ojos. Con el pulgar le limpia las lágrimas y le da un pequeño beso en los labios. Mete la mano su pantalón y saca la pequeña caja, la abre y le muestra el anillo, con sus iniciales grabadas.

—No tenemos llave, así que el anillo es simbólico.—Le besa de nuevo y toma sus manos con delicadeza, saca el anillo y lo coloca en el dedo de Hyukjae, queda perfecto.

—Es precioso.—Dice al ver la joya en su dedo, no entiende porque está llorando pero espera que sea de emoción porque lo está. A pesar de que ya lo sabía, no fue igual a escuchar como Hae se lo pide. Como le toma de la mano, como lo ve y como realmente está pasando, el mudarse con su novio, con el hombre del que lleva enamorado tres años y apenas están comenzando.

—Ven.—Donghae lo toma de la mano, abre la puerta y la cruza con él tras el. La enorme cama estaba sobre una base de madera, las almohadas acomodadas encima, frente a esta una televisión tan grande que sería maravilloso ver películas ahí. Un escritorio con una lámpara y un par de cosas encima, dos mesas de noche y la ventana que un metro de alto y dos de ancho que tenía la vista de la ciudad, estaba cubierta por una cortina de color blanco. Lo llevó a la puerta de a lado y la abrió mostrándole el armario que consistía en otro cuarto. —Yoohyeon me ayudó a acomodar la ropa así que ahora sobra espacio y puedes poner la tuya, aunque también puedes usar la mía, somos casi de la misma talla.

—Hae.—Llama el joven moreno pero el otro sigue entretenido explicándole.

—Sí quieres puedes usar también la habitación de invitados, para las cosas que no quepan aquí, pero hay mucho espacio. Podemos buscar un mueble para tus libros ¿Dónde lo quieres? ¿En la sala o en el cuarto? O también puede estar en el despacho, lo podemos compartir y puedes estudiar ahí...—El rubio se da la vuelta y es interrumpido por los gruesos labios de Hyukjae.

—Gracias, es perfecto.—Se acerca y lo besa de nuevo, ambos sienten la emoción y felicidad ante ese nuevo paso, no será fácil pero aun tienen mucho tiempo para ponerse de acuerdo, entre gritos, peleas y besos. Porque siempre todo terminaba en besos.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora