Llego al departamento de Donghae puntual, introdujo el código y la puerta se abrió con un suave "click" entró con la bolsa de comida y sus cosas en la mochila que colgaba en su espalda. Cerró con cuidado y se quito los zapatos, avanzando por el pasillo hasta la sala de estar, había demasiado silencio lo cual la estaba preocupando, Donghae no solía quedarse dormido, en realidad madrugaba bastante para tener una vida sana y esas cosas.
Camino hasta la barra y dejo las cosas sobre esta, se quito la mochila colocándole en la silla, vio las pequeñas cuerdas colocadas y los ganchos prendidos en el corredor pero no había rastro de las fotos, los pétalos en el piso estaban regados aún así que quizá seguían en la habitación. Yoohyeon reviso el reloj en su muñeca, tenían treinta minutos para llegar a la sesión.
Camino con cautela hasta la puerta de la habitación de Donghae, apenas alzó el puño para llamar cuando hubo un ruido sordo del otro lado, parpadeo confusa sin saber si sería demasiado descortés el simplemente entrar pero también debían llegar pronto, desafortunadamente alguien más tomó esa decisión por ella.
La puerta se abrió de golpe y un Lee Hyukjae completamente desorientado estaba de pie frente a ella, las mejillas y orejas estaban de un bonito carmesí que parecían manchas sobre la pálida piel, los labios hinchados y con un pequeño corte, el gesto perdido en su rostro solo le daba indicios de lo que habían echos. Se nego a bajar la mirada así que solo alcanzaba a ver los hombros desundos adornados de círculos violáceos.
—Traje el desayuno.—Dice a la vez que traga en seco.
El pelinegro abre los ojos de par en par, completamente sorprendido, desaparece de su vista y lo siguiente que escucha es la puerta del baño siendo azotada. Ve a Donghae en la cama con el cabello echo un desastre y líneas rojas en su bronceada piel, le sonríe como si pidiera una disculpa. Yoohyeon se aclara la garganta y lo señala con el dedo.
—Nos vamos en diez minutos.—Se da la vuelta y corre por el pasillo hasta la cocina, se sienta en una de las sillas del comedor y se cubre los ojos. No le pagaban lo suficiente para esas cosas. ¡Mentira! A quien quería engañar le pagaban bastante bien en realidad, para eso y mucho más, aún así seguía siendo incómodo. No era como la primera vez, no los conocía pero ahora...
Después de un par de minutos apareció Donghae vistiendo una camiseta de lana color blanco con unos pantalones de mezclilla azules y tener rojos. El cabello rubio estaba peinado y lucia tan sedoso. ¿Por qué la gente bonita lucia tan bien con tanta facilidad? A ella le llevaba una eternidad acomodar su cabello por eso generalmente lo manejaba trenzado.
—Hyukjae esta algo tímido.—Él se encoge de hombros como sino entendiera la actitud vergonzosa de su novio. Su manager menea la cabeza y se frota las mejillas intentando conseguir paciencia.
—No todos son tan desvergonzados como tú, que posa en calzones como si nada.—Le saca la lengua colocando sus manos sobre la mesa, una sobre la otra.
—¡Oye! Tú quería que posara desnudo.—El rubio frunce el ceño confundido por el repentino ataque de Yoohyeon.
—Es una pena que de pronto tengas tus ataques de pudencia. Pero entiende que a tu novio no le resulta fácil que lo vean después de, ya sabes, desestresarse.—Le dedica un guiño antes de ponerse de pie, toma la bolsa de comida de la barra, la rodea y se cuelga la.mochila al hombro—¿Nos vamos? Podemos desayunar en el auto.—Le dice a la vez que saca uno de los recipientes dejándolo sobre la barra.—Para Hyukjae, creo que necesitará recuperar fuerzas.
—Me despedirte y te alcanzo en el auto.—Explica el rubio con una sonrisa en sus delgados labios.
—¿Crees que no te conozco? Te despedidas y yo estaré aquí de pie, esperándote.—Se cruza de brazos, con una sonrisa socarrona en los labios. Quedándose plantada en el lugar como un árbol.
Donghae pone los ojos en blanco y va de regreso por el pasillo, entra a la habitación y cierra la puerta haciendo que su manager haga la seña con los dedos apuntando a sus ojos y despues en su dirección para decirle "Te vigilo" después de todo era su trabajo. Le saca la lengua antes de que la puerta se cierre por completo. Va en dirección al baño, donde su precioso novio sigue escondido, realmente le parece tan tierna su actitud.
—¡Hyukkie!—Le llama mientras golpea la madera con suavidad, hay un quejido del otro lado y no puede evitar que una sonrisa aparezca en sus labios.
—No estoy.—Se queja el más joven como un niño pequeño, la voz se escuchaba amortiguada pero aun así era adorable.
—Vamos, ella ni siquiera vio más allá de tus hombros ¿No me dejarás darte un besito antes de que me vaya, te extrañare mucho.—El rubio se queja como un niño pequeño. Son sólo un par de segundos en silencio antes de que la puerta se abra lentamente, hasta que ve el perfil de su novio, se había colocado encima una camiseta gris que desgraciadamente le llegaba hasta los muslos.
—Solo uno.—Cierra los ojos y alza los labios en espera de su beso, al rubio le recuerda a un tierno pato pero no se lo dice porque se iba a enojar. Se veía tan exquisitamente tierno.
Donghae se inclina y le da un pico rápido, hace que Hyukjae ría así que aprovecha para tomarlo del cuello y darle otro beso donde su lengua está involucrada. Saborea el dulce sabor de su novio, el suave tacto, suspira en medio del tacto y le da un ligero mordisco.
—Te veo luego, Yoohyeon te trajo el desayuno, lo puedes calentar en el microondas.—Le da otro beso rápido esperando que ya sea el último.
—La invitas al cumpleaños de Sora, lo haría yo sino me muriera de vergüenza.—Sonríe timido, Donghae asiente y le da el último beso antes de despedirse y salir de la habitación. Su manager lo reprende todo el camino por no ser responsable, decirle que no es un niño para despertarlo y más cosas por el estilo, pero cuando le dice que Hyukjae la invito al cumpleaños de su hermana esta tan contenta que ya no lo vuelve a regalar en todo el camino y los siguientes seis días.
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Hyukjae esperando su beso 💋Donghae
Yoohyeon
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My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.