Capítulo 16

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Yoohyeon manejaba lo más rápido que se le permitía legalmente, mientras un rubio a su lado echaba chispas. Su voz y las quejas eran palabras a medias llenas de esos sonidos que suele hacer, provocando que saltará en su lugar ocasionalmente cuando eran demasiado fuertes pero siguió al volante lo mejor que pudo.

—¡Es que no entiendo como alguien obedece ser tan grosero! ¡Mira!—Exclama con al indignación en su voz, se gira hacia la chica y acerca el teléfono a su rostro pero ella se niega a apartar la vista de la carretera, bastante le costó convencer a Donghae de que ella deberia manejar como para que ahora se estampada en algún lugar.

—Ya lo vi.—Susurra con la mandíbula apretada, tenía las manos sujetas al volante haciendo tanta fuerza como podía.

—Es que es increíble, escucha —Se aclara la garganta antes de comenzar a leer con incredulidad el mensaje—"Hyukjae es mi amigo y a pesar de que es obvio que no me tienes ningún respeto, y que eres un niño bonito de papi, estoy dispuesto a hacer las pases contigo todo por el bien de mi querido amigo Hyukkie..." Se atrevío a llamarlo Hyukkie—Resopla con enojo, los ojos castaños destella furiosos pero continúa la lectura "...Nos vemos para hacer las pases" y manda el lugar. ¿QUE SE CREE?—Frunce los labios infmdignado por el comportamiento del tal Jackson, quiere ir y decirle a Hyukjae que se olvide de ese bobo pero sabe que eso esta mal.

—Es aqui.—Yoohyeon se siente agradecida de ver el local, al parecer era un pequeño restaurante de pollo.

Las ventanas eran amplias pero no se veía con claridad el interior, entre estas había un pasillo angosto que llevaba al interior del lugar, la chica se estacionó la frente con cuidado, en el momento en que el carro dejó de moverse el rubio salió en dirección al bendito encuentro. Su manager y asistente apago lo más rápido posible el auto, salio de el con las llaves en las manos y corrió para alcanzar a su jefe quien parecía un toro, solo le faltaba echar humo por las orejas.

—Ese bastardo...—Iba por el pasillo, apenas iba a abrir la puerta cuando la peligrisacea lo alcanzó.

—Espere, no piensa simplemente llegar y luego...¿Y luego que?—Yoohyeon esta nerviosa saltando de un pie a otro, juega con su cabello trenzado esperando de que lo que sea que suceda adentro no termine mal.

—Hablaremos, como gente civilizada le pediré que se vaya a la...

—Entiendo, pero por favor sea consciente. No puede tener un solo rasguño en su rostro hay sesión de fotos mañana.—La chica lo ve realmente preocupada, esperando que Donghae salga de pie, y sin un moretón en alguna parte de su angelical y precioso rostro o tendrían que cambiar el concepto de la sesión.

—No te preocupes, ese bobo no me ganará, tu quédate aquí. Una pelea no es un lugar para ti, ahora que en cuanto cruce esa puerta corres y enciendes el auto ¿Entendido?—Le sonríe dedicándole un suave guiño con la diversión y la travesura en su rostro.

—Su padre me despedirá si va a recogerlo a la estación de policías.—La angustia es palpable en su voz pero su preocupación no deja de parecerle divertida al rubio.

—Ahora trabajas para mi. No te despedire.—Le pasa los dedos por el cabello con cuidado, dándole ánimos pero tratando de no despeinarla, aun más.

—Y no necesitará mi ayuda, en la ciudad de donde vengo me conocían como "el puño de fuego de Incheon"—Salta y cae en ambos pies algo separado uno frente al otro, alza su puño con fuerza agitandolo con una sonrisa que intenta ser intimidante pero no lo logra.

—Me da miedo preguntar porque te llamaban así, pero agradezco tu entusiasmo. Solo espérame aquí a que acabe con ese idiota y luego iré con mi novio.— Se gira y vuelve a emprender el paso a la puerta, al llegar entra y se pierde en esta escuchando un "Fighting" como animo por parte de su manager.

Yoohyeon obedeció, espero afuera con algo de nerviosismo, hasta que vio llegar a Hyukjae a pie, llevaba un pantalón de mezclilla con un enorme suéter negro con letras amarillas que le había visto puesto a su jefe. Las preguntas de, que hacia ahí la pareja de Donghae no tardaron en llegar así como las posibles respuestas, las cuales no eran buenas en absoluto.

—Hey ¡Qué coincidencia!—El pelinegro le sonrió saludándola de mano y con una leve reverencia que ella respondió, sonrió esperando no verse nerviosa.

—Señor Lee, que gusto.—Algo andaba mal, lo sabía. Creyó que su jefe estaba siendo paranoico cuando hablaba del tal Jackson pero empezaba a creer que no estaba tan loco como creía.

—¿Qué haces aquí? Creía que tu y mi novio estarían revisando contratos.—Pregunta por curiosidad, avanza un poco más con esa amable sonrisa.

—Sí así era, pero...—Un golpe sordo la interrumpió, provenía del interior del lugar, rápidamente fueron acompañados por gritos. Esperaba que no fuera lo que estaba imaginado, no entendía porque el tal Jackson querría que Hyukjae los encontrara peleando porque obviamente no cito al rubio oara hablar, y mucho menos con lo grosero que fue. Al menos que quisiera hacerse la víctima, escucho gritos de lo que parecía ser ¿Mandarín?

—¿Esa es la voz de Donghae?—Pregunta el pelinegro con el rostro llenándose de preocupación.

—No, no es. Vine por pollo y el me espera en el departamento, yo solo aguardaba aquí en lo que estaba mi pedido.—El silencio reina en el interior y Yoohyeon ruega porque no este nadie mal herido. Su teléfono celular sonó avisándole de que tenía un mensaje. Lo sacó de su bolso, para ver una sola palabra que venía del teléfono de Donghae. "Llevatelo." Abre el mensaje marcándose como leído, sale de la aplicación y bloquea el teléfono.

Hyukjae asiente en entendimiento—Jackson me pidió que nos encontráramos aquí para comer, probablemente ya este dentro.—El pelinegro avanza hacia la puerta y Yoohyeon hace lo único que se le ocurre, se deja caer al frente haciéndose la desmayada, chocando con el pecho ajeno pero este alcanza a tomarla en brazos antes de que llegue al piso. El pelinegro se asusto sin saber que hacer y la peligrisacea definitivamente pediría un aumento.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora