Capítulo 45

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Hyukjae estaba sentado en la mesa del departamento de Donghae, su padre frente a el estaba demasiado entretenido comiendo pasteles de arroz, mientras a su derecha su novio y a la izquierda su madre hablaban sobre él. Le habían preguntado varias veces su opinión pero no podía hacer nada más que encogerse de hombros y sonreír nervioso con un "no se" dicho en un suave susurro.

—Te aprecio mucho y realmente no dudo de ti pero mi hijo no puede simplemente depender por completo de alguien. Aun no termina la carrera, no tiene un trabajo fijo, ingresos sólidos y lo más importante, no es independiente económicamente. No dudo que quieras darle todo pero el no va a estirar la mano cada que necesite algo.—La mujer se cruza de brazos y alza la barbilla, el moreno está de acuerdo en esa parte con su mamá.

Pero el quería estar con Donghae, dormir a su lado y despertar junto a él todas las mañanas, cenar juntos y verse todos los días. Tal vez era la casa de Hae, el compraría su comida, pagaría por los servicios y el solo...

—El no lo hará, esto es exactamente lo que ustedes hacen. Todo seguirá igual solo que ahora estará conmigo y lo que ustedes pagaban ahora lo pagaré yo.-Se inclina al frente apoyado en la mesa, Hyukjae ve a ambos, su mirada se mueve como en un partido de pingpong que va de su madre hacia su novio una y otra vez tras cada comentario que hacen.

—Mi hijo se merece más que ser simplemente...—No termina la frase debido a que Donghae la interrumpe.

—¿Mi novio?—Pregunta el rubio alzando una de sus cejas.

La señora Lee medita con calma las palabras del otro, hay un tiempo de largo silencio en el que nadie dice nada, Hyukjae tiene miedo de que el solo respirar pueda influir en la decisión de su madre. Pero está finalmente asiente con cuidado viendo lo decidido que está el rubio.

—Sí el quiere, podríamos llegar a un acuerdo. Le seguiremos ayudando con la carrera y lo que gane de su trabajo será para el, así no deberá depender de ti de esa manera y cariño.—Se gira hacia Hyukjae ante la última palabra, estira la mano para tomar la del menor entre las suyas-Sí discuten o pasará algo más, las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas.-Le acaricia con ternura antes de dedicarle una sonrisa.

—¿Entonces puedo quedarme a vivir con él?—Pregunta Hyukjae con una enorme sonrisa, se siente como un niño pequeño al que le han dado permiso de ir a quedarse a dormir con su mejor amigo. Se remueve en su lugar ansioso. Cuando su madre vuelve a asentir con una sonrisa en los labios el salta de su asiento feliz. Trata de recomponerse lo mejor que puede y lo más rápido posible. Se vuelve a sentar sin poder quitar la sonrisa de sus labios.

Por primera vez quiere dejar de preocuparse debido a el dinero, siempre ha sido un tema delicado para él, a Donghae no le importa en lo más mínimo, pero a Hyukjae le incomodaba, trataba de no sentirse como un "mantenido" o atenerse a lo que el mayor le ofreciera. Realmente quería que la relación fuera por parte de ambos, pero no tenía porque preocuparse. Ellos se amaban y puede que pelearan pero aun así al rubio siempre le gusto mimarlo y jamas le reclamo nada de lo que le dio por más enojado que estuviera.

—¿Ya podemos ir a comer? Prácticamente es mi cumpleaños y me están matando de hambre.—La voz de Sora suena aburrida e impaciente, la señora Lee rueda los ojos antes de levantarse.

—Le pedí a Yoohyeon que trajera algo de comer, no tardará en llegar.—Donghae sonríe y la mujer asiente en su dirección aun viéndolo con ojo crítico.

—Hyukjae ¿Por qué no le muestras el lugar a tú padre y hermana?—El mencionado ni siquiera se da cuenta de que su madre los acababa de echar amablemente, salto en su lugar y tomó a su padre del brazo levantándolo y a su hermana del otro mientras los llevaba escalera arriba para mostrarles el gimnasio de su novio, que obviamente él no usaba.

Una vez desaparecieron, la mujer se aclaro la garganta llamando la atención de Donghae.

—¿La llamo "madre"?—Sonríe con inocencia y ella suelta un suspiro.

—Se que lo quieres, desde el principio fuiste persistente pero aun es muy joven y tu estas casi en los treinta...—Explica con tranquilidad.

—¡Tengo veintiséis!— Se queja el rubio cruzándose de brazos con un puchero.

—El punto es que las cosas pueden cambiar o tal vez tu quieras algo y el no. Puede que tu te quieras casar primero o desees adoptar y el primero este tratando de avanzar en su carrera o no le gusten los niños, que quiera empezar con una mascota. Ambos son diferentes pero a la vez similares, por favor, hablen de todo y se paciente con Hyukjae. Pero primero que nada, no le des regalos caros.-La señora Lee mete la silla con cuidado y camina hacia el.-Se que eres un buen hombre y que adoras a Hyukjae pero le lastimas un solo cabello y vas a saber lo que es amar a Dios en tierra de indios.—Le advierte la mujer con severidad.

—No creo que eso se refiera a...—Comienza a hablar pero la mirada de su suegra lo detiene. Hay un silencio entre ambos que empieza a volverse incómodo hasta que el destino se apiadó de ellos y llega Yoohyeon con la comida y sus padres, esa sería un almuerzo bastante interesante.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora