El cielo se tornaba de un bonito color azul oscuros, la luz dorada del sol se iba apagando poco a poco en el horizonte. En el jardín, a ambos extremos varas altas habían sido colocadas a lo largo en hilera, encendidas y cubiertas dándola ilusión de ser esferas luminosas. Jackson hablaba animadamente con Yoohyeon y Hyukjae, tratando de acercarse a este con cuidado pero siempre se topaba con la chica antes de si quiera poder lograrlo.
—Estoy muriendo de sed, otra bebida seria maravillosa.—Comenta él, extendiendo su vaso en dirección a la peligrisacea esperando que le trajera una bebida.
—Es verdad, Hyukjae quiere una mimosa y yo estoy bien con vaso de agua. Muchas gracias—Le quita la copa de las manos al más joven y se la da a Jackson con una sonrisa en los labios—. La barra está en esa dirección.—Señala hacia el interior de la modesta casa de los Lee antes de girarse con el otro y caminar por el jardín de la hermosa casa.
—Entonces, tu y el señor Donghae llevan mucho tiempo juntos, que lindo.—Dice Yoohyeon asintiendo ante sus propias palabras, avanzan con calma hasta llegar a la orilla de la enorme alberca cuyo interior parece brillar o realmente lo hace.
—Sí, tres años. Yo tenía dieciséis cuando lo conocí.—Respondió al recordar aquel momento en que lo vio, en ese tiempo, era un hermoso chico de cabellera negra con esa sonrisa llena de dobles intenciones.
—¿No hubo problemas porque tu fueses menor de edad? El señor...
—Donghae. Podrías llamarlo Donghae, si le dices señor me siento como un niño.—Hyukjae se encoje de hombros con una sonrisa tímida en los labios, la chica asiente sin problemas.
—Donghae tenía veintitrés, no parece mucho pero ibas en el instituto y el ya se había graduado de la universidad.—Concluye algo intrigada, cuando se da cuenta en el tipo de conversación que se está metiendo se aclara la garganta antes de hablar—Perdón, No quise ser tan entrometida.—Se disculpa con una pequeña reverencia pero Hyukjae niega rápidamente.
—No me molesta, me gusta hablar de Hae. Y si era un número amplia pero cuando las parejas son del mismo sexo no se suele tomar mucha importancia a eso, al menos que sea mucho más grande la diferencia.—Hyukjae empieza a jugar con sus manos cuando ve a su suegro avanzar hacia ellos, aún le ponía nervioso hablar con él.
—¡Hyukjae!—Lo llama el señor Lee con una amable sonrisa en sus labios, saluda a Yoohyeon con un asentimiento de cabeza y le pide dejarlos solos, ella acepta con una sonrisa antes de irse.
—¿Sucede algo?—Pregunta el más joven con cierta inquietud. Siente la palma de la mano del hombre ser colocada en su hombro y apretar casi sin fuerza, solo como un gesto.
—Claro que no, solo quería venir a hablar contigo un poco. Hace tiempo que no te veia en estas reuniones.—Comenta el mayor, le dedica una sonrisa para después seguir avanzando por el pasto.
—Sí, la universidad consume mucho de mi tiempo además de que...bueno hay mucha gente en estas reuniones.—Responde casi en un susurro, agacha la cabeza y sonríe o lo intenta. Agacha un poco la mirada, concentrándose en el verde del césped.
—Lo entiendo. Te encuentras en tu segundo año de la carrera ¿Cierto?—Pregunta con amabilidad. Ambos rodean el jardín poco a poco dirigiéndose de regreso al interior de la casa.
—Sí, prácticamente.—Murmura a la vez que alza la mirada, viendo al frente para tratar de no sentirse tan tímido. El hombre a su lado sigue sonriendo, sigue haciéndole platica sobre la universidad animadamente.
—Sí algún día quieres visitar la empresa por fines académicos no dudes en llamarme, no te preocupes. No me molestaría en lo más mínimo, realmente si pudiera enseñarte algo seria un gran honor para mi.—Explica el señor Lee, continua ofreciéndole un recorrido por el lugar para que se familiarice con esta. Hyukjae quiere negarse, el otro lo acepta sin retirar su oferta, reiterando que espera verlo pronto por allá.
—Realmente le agradezco pero no quiero que sienta que estoy aprovechándome de usted, de Donghae.—El menor quiere dejar claro ese punto, esa es la principal razón por la que no quiere que su novio le de tanto y por la cual sigue trabajando.
—Conozco a un vividor cuando lo veo, veinte años en este negocio me han hecho desarrollar ese sentido. Eres un buen chico, de eso estoy seguro. ¿A quien más le dejaría el patrimonio de mi hijo?—Responde el hombre con una sonrisa y un guiño, Hyukjae se siente confundido por lo que acaba de decir su suegro, quiere preguntarle a que se refiere pero son interrumpidos.
—Hey, tu mimosa.—Jackson llega a ellos y le ofrece la copa al moreno, se gira al señor Lee sonriendo ampliamos ofreciendo un gesto de cabeza.
—Gracias.—Murmura tomándola entre sus manos y dando un pequeño trago, sintiendo el suave sabor del alcohol en su paladar.
—Bueno, vamos adentro. Están a punto de servir la comida.—Ofrece el mayor caminando hacia el interior de la casa con los dos jóvenes a su lado.
Cuando van llegando Hyukjae ve a su novio hablar con su manager, ella mueve las manos mientras le enseña unos papeles, el los revisa y asiente regresandoles para dicirle algo, la chica asiente y se va escalera arriba. ¿Estarán discutiendo de contratos ahora? Al rubio no le gustaba hablar de negocios fuera de horario, una sonrisa apareció en los labios al darse cuenta de que iba a estar enojado y lo comprobó al ver el puchero en sus labios. Era adorable.
—Por favor, toma asiento.—El señor Lee le señala una de las sillas en la mesa a la cabecera, el pelinegro asiente y toma su lugar, Jackson iba a sentarse a su lado pero lo detiene.
—Usted puede ir a la tercera mesa cerca de la ventana. Esta es una mesa familiar.—El hombre le sonríe a la vez que señala el lugar que le indico.
—Te veo después.—Se inclina y le susurra al oído, sintiendo el aliento caliente rozar su cuello provocándole un escalofrío, se aclara la garganta para alejar esa sensación y lo ve irse. Deja su copa en la mesa mientras se pregunta porque su corazón late tan fuerte, quizá solo es por la cercanía, nadie se le acerca tanto como Donghae. Si, se convence a sí mismo, debe ser eso. Trata de verse relajado pero los ojos castaños lo observan y lo notan, sintiendo la necesidad de marcar territorio, después de todo es lo que mejor sabe hacer.
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My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.