My boyfriend is a Pretty Boy

Capitulo 13

Bajo las escaleras con toda la pereza del mundo, no sabía que hora era porque se negaba a tomar su teléfono y ver los mensajes de Jackson. Iba descalzo, sus calcetas blancas dobladas en los tobillos, el pants estaba algo arrugado e iba bostezando en medio de las escaleras, se sentía tan cansado a pesar de haber dormido tanto. Se tacones los ojos con fuerza llegando al primer piso. El suelo de mármol blanco parecía brillar, no entendía como tanta gente había estado un día anterior y la casa seguí brillando.

—Hyukjae, bien dia.—La voz de la señora Lee lo asusto, haciéndolo saltar en su lugar, se gira y la ve bajar tras el, rápidamente la saluda con una reverencia sonriendo con timidez, ella se acerca dándole un beso en la mejilla, el moreno agradece haberse cepillado los dientes.

—Iré a desayunar ¿Me acompañas?—La mujer le da un par de palmadas suaves en el hombro antes de empezar a caminar en dirección al comedor, las mesas del salón habían sido retiradas bastante pronto.

—Iré a buscar a Hae.—Murmura algo apenado, aun al pie de la escalinata.

—Claro, dile que venga a comer probablemente este ayunando.—Su suegra le manda un beso antes de desaparecer en el comedor.

Hyukjae camina en dirección a la gran puerta de vidrio abierta de par en par, mostrando el hermoso jardín y las bellas flores adornando los extremos, ve a su novio haciendo lagartijas y el solo mirarlo lo cansa, realmente se siente más agotado. Avanza hacia el hasta quedarse de pie a su lado, su presencia es notada de inmediato, Donghae se incorpora y lo toma de las mejillas para besarle.

—Tus padres están aqui.—Murmura, mordiéndose el labio, trata de alejarse pero un par de manos lo toman de las caderas acercándolo al cuerpo tonificado.

—A ellos no les molesta.—Donghae hunde el rostro en el cuello, mete las manos bajo la enorme sudadera y acaricia con las llemas de los dedos la suave piel, hunde sus uñas haciendo que el moreno salte en su lugar lleno de vergüenza por la acción. Su piel blanca era de un precioso rosa, su cuerpo se volvía más sensible y su corazón bombeada ferozmente sangre en dirección a su entrepierna.

—Pero, no traigo boxers y se nota...—Suspira tratando de ser coherente. Estaba aferrado a la fuerte espalda del otro, sus dedos se hundían en la tela y nariz se llenaba del dulce olor a jabón.

—Solo me estas poniendo más caliente, quiero montarte.—La voz gruesa en su oído le da escalofríos, su pene reacciona como un perro a una campana, trata de alejarse pero no puede, y no es como que invierta mucho en ello.

—¿Aquí?—Pregunta con la voz demasiado aguda, se avergonzaria si una lengua húmeda no le lamiera el oído provocando que sonidos poco decentes salieran de sus gruesos labios.

Donghae dio un paso atrás y bajo la mirada a su pantalón gris, Hyukjae hizo lo mismo solo para ver su pene sobresalir de este, puso ambas manos para cubrirlo pero el rubio solo sonrió con descaro y lo tomó de una mano, llevándoselo a esa parte del jardín llena de árboles altos y plantas frondosas. 

—No —Murmura cuando su espalda da con un tronco de la pared, los labios hambrientos del mayor toman los suyos como si de un caramelo se tratasen, lo besan, lo lamen y muerden como si mañana se acabará el mundo. Un jalón y su pantalón deportivo estaba en los tobillos, sus calcetas blancas tenían verde en la plata del pie por el césped y probablemente piedras incrustadas del camino.

—Quiero ir a comer a esa pastelería, la que tanto te gusta ¿Te parece?—Pregunta Donghae con una adorable sonrisa, trata de procesar la información pero una lengua por toda su longitud lo hace olvidar hasta su nombre. Aprieta los parpados, baja una de sus manos y toma la melena rubia en un puño, mueve las caderas en busca de más.—¿Quieres ir?—El aliento caliente golpea la punta de su masculinidad haciendo que se estremezca.