Lee Hyukjae no nació para algo llamado ejercicio y lo sabía. Cuando lego del club, se despidió de su suegra, subió las escaleras lo mejor que pudo y se dejó caer en la cama una vez llegó a la habitación, esta olía a Donghae y algo como frutas o fresco ¿Desde cuanto usaban aromatizante? Le dolían los muslos y otras partes inferiores del cuerpo. El no nació para montar caballos, esos animales eran unos salvajes que nunca hacían caso y corrían a donde querían y como querían.
Cuando logro recobrarse lo suficiente se levantó para tomar un baño, apenas y podía con su alma así que se vistió solamente con uno de los pantalones deportivos de Donghae color negro, un par de tallas algo más grandes pero con el listón de la cintura lo arreglaba. Se metió bajo las cobijas dispuesto a descansar o eso pensó cuando el teléfono sonó.
Eran las cuatro de la tarde pero el se moría de sueño, al menos la señora Lee lo alimento con carne del restaurantes que sabía deliciosa. Suspiro agotado tratando de ver donde estaba su celular, con toda la pereza del mundo se levanta y busca hasta encontrarlo en la mesilla, lo había olvidado. Vio veinte llamadas perdidas de Jackson.
Regreso a la cama, se metió a las cobijas y trato de ignorarlo hasta que los mensajes empezaron a llegar, los abrió con la intención de bloquear el número pero la fotografías que vio lo termino de despertar. Sintio esa incomodidad y el dolor en el pecho pero sabia que existía una respuesta lógica ¿No? Donghae estaba de pie en boxers a centímetros de su manager, había una puerta tras ellos que le hacía imaginar a donde iba.
Entonces el olor de la habitación se le hizo familiar, no solo eso recordó de donde era, Yoohyeon olía así pero porque estaría en su habitación ¿Acaso ellos? Sacudió la cabeza eso no era posible, Donghae jamás haría algo así pero después mira la otra foto donde están tan cerca que se tocan y luego donde ella lo toma de los hombros.
Sus inseguridades flotan como un salvavidas en medio del mar. El no era precisamente atractivo ¿Cómo podría salir con un modelo? En cambio ella era delgada, alta y muy bonita, lucirían fantásticos del brazo con ropa a juego y su estúpida relación perfectamente heterosexual donde no saldría con un mocoso de diecinueve años feo y pobre. Los labios le tiemblan y ve cuando llega el siguiente mensaje.
"No te merece."
Quiere responder "Tú tampoco" pero no lo logra, deja el celular en la mesilla y se acurruca en las cobijas sintiéndose desolado. Sabe que debe ser una treta pero verlos tan cerca, sonriéndose, tocándose e interactuando así, además la habitación huele igual que ella, que su manager.
Entonces sus pensamientos se detuvieron de la anda, fueron frenados de forma abrupta al darse cuenta. Era su manager, los encontró casi, casi teniendo sexo, sería normal que lo viera así, en ropa interior. Además ¿Cómo conseguiría las fotos? ¿Y si los seguía? Si realmente pasara algo estarían dentro de la habitación y no fuera, además Yoohyeon estaba completamente vestida. Salió de los mensajes y llamó al teléfono de Donghae, el corazón palpitaba con fuerza, una pequeña parte de su cerebro lo arrastraba a esos pensamientos que el sabe son erróneos.
—Mi pequeño bebé ¿Qué necesitas?—La voz dulce de Donghae le enternece enternece corazón, el jamas lo engañaría así. Se sorbe la nariz y limpia las lágrimas tratando de no llorar más.
—¿Yoohyeon estuvo aqui?—Pregunta esperando una respuesta, cree que lo escuchara nervioso o incómodo pero se equivoca.
—Sí, le pedí que acomodara la ropa que compraste, que la separar bien en el closet y dejara todo ordenado ¿Lo hizo bien? ¿Aún estaba ahí cuando llegaste? Le dije que lo hiciera de prisa.—Se escucha agitado, quizá estaba haciendo ejercicio tenía esa extraña manía.
—Ahh, y lo de la ropa interior ¿Cómo lo explicas?—Se muerde el labio, su corazón late cada vez más fuerte hasta que un sonido de frustración se escucha por el otro lado el teléfono.
—¿Quién te dijo de la sesión en ropa interior? ¿Fue Yoohyeon cierto? Esa pequeña niña ¡Aghh! Seria una sorpresa para nuestro aniversario y tu cumpleaños e incluso mande preparar la cabaña.—Sabia que estaba molesto, podía sentir la ira en la voz del rubio, siempre se ponía así si deshacía sus planes.
—Bueno...—Empieza tratando de explicarle mejor lo sucedido.
—Ahora con que te sorprendere, iba a darte un...
—Jackson.—Lo interrumpe esperando que Donghae reaccione, de pronto se siente más animado con lo que sucedió ya que era un mal entendido del que el otro se aprovecho pero lo cerca que estaba...
—¿Disculpa?—Realmente se escucha ofendido y aún más molesto.
—El me envio las fotos de la sesión en ropa interior.—Explica para dejarse caer de nuevo en la suave cama, empezaba a sentirse mal por lo fácil que le hizo llegar a esa conclusión.
—Ese idiota...¿Cómo supo y como entro?—Pregunta el rubio algo desconcertado. Hyukjae se remueve hasta quedar boca abajo y se cubre con el edredón.
—No lo se pero ¿Te puedo acompañar a esas sesiones?—Pregunta algo tímido, quiere marcar territorio y no con la manager, ella siempre ha mantenido su distancia pero sabe que su novio es hermoso y verlo así en ropa interior ¿Cuanta gente no lo vio?
—Claro, puedo hacerte una sesión privada cuando quieras.—El tono de voz se vuelve más íntimo y juguetón, sonríe pero intenta no desviarse del tema central.
—Regresando a Jackson...
—Iré a la policía ¿Qué se cree? Me alegro de que estés en casa sano y salvo.
—Estoy bien, te veré después ¿De acuerdo?—Donghae le responde que si pero justo cuando iba a colgar lo detuvo.—Te amo.—Murmura sintiéndose como un idiota por pensar que el mayor lo engañaria, si el era su bebé.
—También te amo mi bebé hermoso. Te veré en la cena y sueña conmigo.—Se mandan besos como tontos colegiales antes de colgar. Hyukjae se queda meditando la situación hasta que decide bloquear a Jackson de todos lados y lo primero que trabajaría era su seguridad, tiene a un hermoso modelo en sus brazos, obviamente tiene algo que lo atrae ¿No?
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My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.