My boyfriend is a Pretty Boy

Capítulo 15

Hyukjae estaba sentado en medio de la universidad con su recipiente lleno de tomates cherry, eran las seis cuarenta y cinco de la mañana, esperaba a que su amigo llegara y le pidiera perdón. Sabía que era mejor una taza de café o chocolate, pero lo único que podían calmarle los nervios eran sus pequeñas verduras, no había encontrado fresas por lo que se tubo que resignar con estas.

Se removió un poco sintiendo nervioso sensibilidad y comezón en la piel, Donghae había dejado su cuello y otras partes de su pálido cuerpo lleno de círculos que iban de rosa pálido a un violeta preocupante, sino supiera como se las hizo, fácil lo aceptaban en el hospital. Se mordió el labio inferior algo inquieto, debido a que Jackson aún no llegaba. El otro casi le había rogado para que fuese hasta ahí, por que se sentía muy apenado por su comportamiento, incluso había madrugado y el odiaba hacer eso.

Cuando creyó que se iría a su primera clase lo vio caminar apurado hacia el, tomó otro de los pequeños tomatitos llevandoselo a los labios para morderlo, tomar la otra parte y terminar de comérselo, el pelinegro llegó hasta el y lo saludo con una reverencia antes de tomar asiento y de inmediato comenzó a hablar.

—Hyuk, se que me pase el fin de semana, pero yo...—Comenzó algo torpe, se removió en su lugar tratando de encontrar las palabras correctas. Entendía que quizá si se sintiera muy mal y eso pero no había razón para que fuera así de grosero, entendía que le preocupara, además de que quería tener en cuenta que fuera de edo era un buen amigo.

—Era la casa de Donghae, de sus padres. Entiendo que no te agrade del todo pero un poco de respeto estaría bien.—Quiere ser firme pero su tono suena demasiado amable. No puede guardar rencor o enojo con alguien, hay ocasiones en las que la sensación de frustración es fuerte pero no llega a durar mucho tiempo enojado con alguien.

—Sí, se nota...pero ellos no fueron precisamente amables conmigo, su padre me envió a comer a seis mesas de ellos. Como si fuera una paria.—Arruga la nariz, se recarga en la silla con el rostro serio.

—Era una mesa familiar.—Argumenta Hyukjae con cierta insistencia y exasperación en la voz.

—Taeyeon no es tu familia y estaba a tu lado.—Se cruza de brazos en espera de una respuesta, mientras él parece algo a la defensiva y en definitiva no está escuchando una disculpa.

—Ellos conocen a Tae desde hace casi dos años, sería grosero mandarla a otra mesa cuando solo me conoce a mi.—Hay un puchero en sus labios al darse cuenta de que quizá fueron algo groseros con su amigo pero no conocían a Jackson y los lugares estaban contados.—No vamos a pelearnos por un asiento solo...olvidémonos de eso ¿Sí?—Hyukjae trata de arreglar las cosas, no le gusta que las personas se molesten con él.

—Esta bien, solo quiero que tu novio me respete como persona.—Se encoge de hombros para restarle importancia a todo a pesar de que eso fue lo que inició todo.

—El jamas te trató mal y yo nunca escuche tu disculpa.—Tomó un tomatito y se lo hecho a la boca, marcando con fuerza otra denotar la molestia, no sentía mucho, estaba bastante calmado en realidad pero aun asi el otro dijo que iba a pedirle perdón.

—Esta bien, lo siento. Por ser algo grosero y meterme demasiado en tu relación. Me preocupo por ti pero fui demasiado lejos ¿Feliz?—Siente el sarcasmo al final y la poca sinceridad en sus palabras. Todo iba bien, hasta que Jackson conoció a Donghae, no podía esperar que se llevarán bien así que se olvidó de la idea de invitarlo al cumpleaños de Sora.

—Ni Hae es tan malo para pedir disculpas.—Toma sus tomates cherry con una mano y la mochila con la otra, colgándose al hombro, con un "Adiós" le da la espalda caminando hacia su clase.

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No, es en ropa interior.—Yoohyeon esta sentada con las piernas cruzadas sobre el taburete color gris perlado, esta al teléfono mientras Donghae bebe uno de sus benditos batidos, después de ocho intentos de que la peligrisacea los probará se dio por vencido, el rubio insistía en que eran buenos para ella pero la chica argumentaba que no pesaban, median, ni tenían el mismo metabolismo.

—¿Debería agregarle más arándanos?—Pregunto el más joven al aire, balanceaba la bolsa con la fruta congelada a la vez que veía su interior.

Estaban en el departamento de Donghae, el cual era bastante amplio, la sala de estar tenía un bonito juego de sofás azules con los taburetes grises donde se encontraba su manager, las lámparas del techo colgaban de cadenas blancas para terminar en esferas de luz del mismo color. La cocina era sencilla con los acabados en plateado y la isla de la cocina a juego, siendo separada por una barra de la sala de estar.

—No, el no hace desnudos. Si quiere uno tendrá que poner unos miles de millones.—Explica Yoohyeon con cierta altanería pero su rostro se vuelve lleno de sorpresa—¿A que se refiere con dos mil millones de wons? Eso no son ni doscientos mil dólares, sabe que el tiene su propia marca ¿No?—Explica con calma.—¿Cómo que la cifra que me dio es en dólares?—Se pone de pie o al menos lo intenta porque tropieza con el sofá, se recompone y avanza hacia Donghae quien bebé con calma de lo que sea que haya echado a la licuadora.

—Dos mil millones, en dólares. Tu completamente desnudo en diversas revistas, de doce a dieciséis países, además de un contrato...

—No poso desnudo...—Dice el rubio con calma, se encoge de hombros ante la vista estupefacta de su agente. Ella hace un puchero y asiente.

—Que no posa desnudos dice, bajo ninguna cantidad sin importar que tan obscena sea, que sus valores son primero y bla, bla, bla.—Explica Yoohyeon con un tono monótono y aburrido, cuelga con los hombros caídos y la tristeza llenando su aura, Donghae no quiere reírse pero le parece divertida.

—Vamos, te comparé un café y una rebanada de pastel para que te animes.—Donghae termina su batido, la chica solo dice "De acuerdo" aún triste por la pérdida del veinte por ciento de esos dos mil millones.

Donghae toma su teléfono para llamara a Hyukjae y contarle sobre su revista en ropa interior y como habrá fotos exclusivas para él. Pero tiene un mensaje de un número desconocido, lo habré y lo lee, solo para sentir el enojo fluir dentro de él.

—Ese hijo de...

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¿Les esta gustando la historia en sí?
Perdón por no actualizar, se me va el tiempo tan rápido, pero espero seguir haciéndolo con frecuencia.
Gracias, les quiero 💙