Capítulo 41 - Flashback

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Dos años, nueve meses y once días atrás

Estaba recostado en el sofá cama de la sala de estar, eran casi las tres de la mañana y había un pequeño problema entre sus piernas. Hyukjae se autoconvencia que no era su culpa sino algo totalmente normal que ocurrió como una respuesta biológica y no tenía nada que ver con el chico de veintitrés años que dormía a su lado y era su novio. Por supuesto de que no, la erección que había entre sus piernas no era por la cercanía de Donghae, por su suave piel, su delicioso aroma y calor corporal.

Los Lee habían llegado ese día en la tarde, los padres de Donghae dormían en su habitación, Sora en la suya al igual que sus padres, mientras ellos dos estaban en el sofá cama de la sala. Estaba oscuro y quizá eran como las tres de la madrugada, despertó y se removió en su lugar solo para notar que otra parte de su cuerpo también había despertado hace tiempo.

El solía simplemente quedarse boca abajo contra el colchón y mover sus caderas hasta que terminaba, pero estaba más que claro que no lo podría hacer ¿Cierto? El rubio estaba tras el, sus cuerpos no se tocaban pero si quería levantarse, era probable que lo sintiera. Apretó los ojos con fuerza, tratando de huir de esa horrible y embarazosa situación. Hyukjae medito por un largo tiempo si debía levantarse, aunque eso era demasiado esfuerzo considerando que estaba de lado del respaldo.

De pronto sintió un brazo sobre su cintura, el aire se quedó atrapado en su pecho, aguanto la respiración por puros nervios. El cuerpo de su novio se acerca más a él, sintiendo el pecho ajeno contra su espalda, una rodilla contra la parte trasera de la suyas y el aire caliente del aliento contra su cuello.

—¿Por qué a mi?—Susurra en voz baja.

—¿Estas despierto?—La voz adormilada de Donghae lo asusta, su cuerpo aumenta un par de grados debido a la vergüenza.

—Mhmm.—Murmura el moreno inquieto sin saber que hacer, junta las piernas lo más que puede, esta recostado de lado.

—Me gusto mucho conocer a tu familia, me alegra que les caiga bien, o eso parece al menos.—Hay un deje de preocupación que apenas es notorio pero esta ahí, el moreno trata de alejar la atención de su entrepierna.

—Claro que les agradas, te adoran y a tus padres. Fueron muy amables.—Hyukjae se gira en el sofá hasta quedar de frente a su

Cuando lo vio llegar con el cabello anaranjado, no sabía que decir o mejor dicho, ni siquiera pudo pensar. El hombre era tan hermoso, se veía como un dulce sueño, un modelo de portada y el solo saber que era su novio, su pareja y su compañero le entraba una risa tonta.

—Papá esta fascinado contigo, dijo que eras un chico muy inteligente.—Alaba Donghae acercándose un poco más, pasa una de las manos por su cintura y aprecia el silencio.

El rostro de Donghae apenas es visible por la penumbra pero aun así se mira precioso. Sus ojos oscuros, las sombras en su perfil dejan ver algunos de sus rasgos. Cuando se presentó con su familia no tenía idea de que hacer o como actuar pero los Lee fueron tan agradables que su madre los adoro de inmediato y eso que es especial con la gente. El cabello anaranjado de Donghae solo era un toque que le daba un aire diferente, se veía muy bien pero también más guapo y por ende más intimidante.

El pelinaranja se acerca hasta que sus cuerpos se tocan, arde en vergüenza cuando siente como una parte del cuerpo ajeno roza su intimidad. Ve como el rostro de Donghae se transforma y no quiere verlo enojado. Cierra los ojos con fuerza, trata de apartarse pero el mayor no se lo permite, lo toma de la cintura, haciendo que se quedara completamente quieto e inmóvil.

—¿Sucede algo?—La voz infantil y juguetona de su novio hace que Hyukjae contenga el aliento, se queda quieto, no abre los ojos y el calor empieza a consumirle, quiere desaparecer solo de sentir tanta pena por la situación.—¿Te emociona dormir conmigo?—Las palabras del pelinaranja son melodiosa y dulces, no parecen juzgarlo o volverse agresivas. Un suave toque en sus labios lo hace abrir los ojos perplejo.

—Dong-hae.—Titubea sin estar muy seguro, no tiene idea en qué pensaban los taiwaneses pero en definitiva escogieron bien el color de cabello de su novio ¿O es que simplemente cualquiera le quedaba bien?

—Dime.—Susurra contra su oído, hay una sonrisa traviesa cuando por fin lo mira.—¿Puedo?—Pregunta en un susurro.

Hyukjae siente los dedos ajenos tocar su abdomen, no sabe que responder o como actuar pero es de noche y su virilidad empezaba a doler.

—Sí.—Vuelve a cerrar los ojos, entonces la mano se desliza hasta su miembro, siente como se deslizan los dedos a lo largo de su hombría, como juegan con esta para finalmente empezar a recorrerla de arriba a abajo en un vaivén algo apresurado. Abre los ojos sorprendido, un obsceno gemido escapa de sus labios. Inmediatamente Donghae lo besa para que guarde silencio, siente como el aire se va de sus pulmones, como su cuerpo se consume en ese ardor, en esa llama en su vientre que explota en cada célula vibrante de su cuerpo, un orgasmo que es tan extraño, distinto y maravilloso, sin comparación a los anteriores.

Donghae besa a su novio. Trata de hacerlo sentir cómodo y amado después de eso, lo envuelve en sus brazos y le gruta sus sentimientos en cada caricia, roce, en cada toque. Donghae por primera vez quiere que alguien más sea mimado aparte de el y Hyukjae por primera vez siente que alguien se preocupa por él aparte de su familia. Una buena combinación no es perfecta, pero puede serlo tras los años en busca de la perfección y ellos lo lograron. Aunque no lo sepan.

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My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora