Capítulo 53

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Después de la cena fueron a la barra por unos tragos, el lugar era tranquilo, elegante y su joven novio de diecinueve años estaba más ebrio que sobrio. Estaba sentado con una copa entre sus dedos largos y pálidos, los dientes blancos brillan en una gran sonrisa que va dirigida hacia un desconocido. Donghae estaba hablando con una de las modelos, quería dejarla e ir por su bebé pero su compañera le platicaba sobre su ruptura reciente, así que no había forma de terminarlo.

Veía de reojo como el hombre se acercaba y coqueteaba a discreción, como si tanteara el terreno, como si estuviera averiguando si era o no gay. Dejo de ponerle atención al pobre y quejumbroso de Soo-hyun, sus ojos estaban fijos del hombre que recorría a Hyukjae con los ojos, devorando cada centímetro, fijando su mirada en los rojos labios y relamiemdose con anticipación. Entonces frunce el ceño furioso, sabe que su novios es denso y tiene la estúpida idea de que es feo, así que se ve en la obligación de poner al otro en su lugar.

—...su secretaria, ella tuvo el descaro de mandarme fotografías de su adulterio.—Aprieta los labios con furia y arruga la nariz, Donghae esta igual de enojado que ella pero no por la anécdota.

—Kim te escuchara.—La toma de los hombros y la gira en dirección del mencionado dándole un empujoncito, después avanza hacia su pareja. El desconocido se da cuenta de su presencia a unos pasos y se irguió como si lo retara.

Donghae se para a lado de Hyukjae, desliza el brazo por su espalda tomándolo de la cintura con posesividad, el más joven se gira hacia el y sonríe al verlo, sus ojos negros brillantes como los de un niño.

—¡Hey!—Llama el hombre poniéndose de pie.—Estaba hablando con este hermoso chico y tú...—Comienza pero rápidamente es interrumpido por el rubio quien sonríe.

—La platica se termino, adiós.—Jala al moreno poniéndolo de pie, trata de avanzar pero el desconocido aún quiere continuar con la conversación.

Donghae no está de humor para lidiar con ello, siente los brazos de Hyukjae enredarse en su cuello, sin esperarlo una sonrisa aparece en sus delgados labios como símbolo de triunfo. Desgraciadamente no duró demasiado, el otro no dejaría ir a su joven presa tan rápidamente.

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La luz del sol golpeo el rostro del chico que descansaba en la amplia cama, a través de los párpados cerrados lograba sentir la luz, forzosamente abrió los ojos oscuros. Fue un proceso lento que sólo ayudó a que la molestia en su cabeza se convirtiera en un dolor punzante que lo llevaba al borde de la agonía. Separo los labios gruesos, estaban secos por la falta de agua, había pequeños pliegues de pie levantándose en ellos.

Hyukjae tardo un par de segundos o minutos, en lograr ser consciente de que estaba recostado en la cama de Donghae, que la luz entraba por la amplia ventana a su lado, el techo de color blanco parecía que brillaba haciendo que el dolor simplemente aumentará. Tenia el estómago revuelto, un sabor amargo en la boca y la sensación de que estaba agonizando, cada parte de su cuerpo dolía de una forma extraña y única además de que se moría por un poco de agua.

El sonido de las sillas siendo arrastradas llamo su atención, se incorporo un poco para ver la puerta de la recarga abierta. Después hubo un par de voces que hablaban pero no lograba entender mucho, solo sabía una cosa. Era Donghae el dueño de una de estas. Sintiendo como si en cualquier momento fuera a vomitar o morirse, reunió todas las fuerzas posibles para sentarse en la cama, estaba sobre el edredón cubierto con un par de mantas, entonces se preguntó ¿Dónde había dormido el rubio?

Se puso de pie, ignorando todas la incomodades que sentía para avanzar descalzo por la alfombra en dirección a la puerta. Camina por el pasillo, con la palma de la mano apoyada en la pared para no caerse, pasa de la suave alfombra a la fría madera y su cuerpo reacciona con un escalofrío, lo ignora y sigue avanzando en busca del origen de las voces, alcanza a escuchar murmullos y un quejido antes de poder llegar al final y verlos.

Su novio estaba sentado en una de las sillas del comedor, viendo hacia arriba mientras la otra persona pasaba una bolsa de hielo por su rostro. La chica estaba demasiado cerca, casi sentada en su regazo, con una de sus piernas entre las de Donghae mientras le acaricia la mejilla a la vez que finge que lo revisa, o el cree que finge. Pero lo peor de todo es que no era la amable chica de pelo grisáceo Kim Yoohyeon, no era su manager.

Se aclara la garganta, ambos se voltean a verlo, la muchacha de cabello color miel y ojos cafés le sonríe, es muy bonita. Afortunadamente se aleja un par de pasos de su pareja, se encoge de hombros con timidez para verse "tierna" pero a los ojos de Hyukjae solo actúa.

—Hey ¿Cómo te sientes?—La voz de su novio es amable, hay un moretón en la comisura de su ojo derecho y tiene la quijada de un tono rosa oscuro. Se siente culpable y no sabe porque, no lo recuerda. Lo último que hay en su memoria son ellos charlando en una mesa, luego colores brillantes en un cristal y no hay más.

—¿Qué te pasó? Y ¿Quién es ella?—Pregunta avanzando entre titubeos hacia el rubio, ve angustiado las marcas en su rostro  pero aun más a la chica que suelta una risa fastidiiosamente melodiosa.

—Soy Seo-Jung, un placer. Ya nos habíamos presentado anoche.—Lo ve de arriba abajo antes de soltar una suave risa que solo le pone los nervios de punta a Hyukjae.

—Yoohyeon esta de visita con su madre, volverá en un par de semanas, ella se hará cargo de mi por ese tiempo...—Se encoge de hombros, Donghae no comprende lo que pasa por la mente del castaño.

—¿Semanas?—La ve sin creerlo, Yoohyeon era bonita y amable pero no quería empujarla y mantenerla lejos como lo quería hacer con "Seo-Jung."

—Sí, espero se lleven bien.—Los largos dedos de Hyukjae se quedaron en la piel hinchada del rostro de su amado, se sentía incrédulo ante esa noticia tan repentina y los celos que crecían dentro de él. No la quería cerca de su novio, bajo ninguna circunstancia.

Después de esa pequeña reunión estuvo tres horas intentando convencer a Yoohyeon de que volviera pero la chica dijo que era tiempo de calidad con su madre, le dio ánimos, le dijo que comprara para los moretones de Donghae y le colgó. ¿Semanas? El no se separaría de su niño bonito en ¡Semanas! ¿Habitación aparte? Iba a dormir, comer y existir a su lado, hasta que "esa" estuviera lejos. Muy lejos.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora