My boyfriend is a Pretty Boy

Capítulo 18

Hyukjae sostenía el teléfono en la mano, estaba en el hospital ya que llevo a Yoohyeon después de que se desplomó en sus brazos, le habían dado algo de suero además de que la mantendrían en observación porque no encontraron nada fuera de lugar y querían evitar que le pasara algo mayor. La habitación era amplia, con dos sofás cómodos y una ventana con buena vista.

Donghae estaba del otro lado de su manager, sentado en la camilla con una bolsa de hielo en la mejilla y la vista fija en el piso. Jackson estaba en los pisos inferiores siendo atendido junto a los demás mortales ya que tanto su novio como Yoohyeon tenían ciertos privilegios. En otro momento le parecería injusto, o hace unos segundos antes de leer el mensaje que su amigo le envió al rubio.

—Te dije que en la cara no.—Murmuro la peligrisacea jugueteando con sus dedos, el cabello caía como cascadas por sus mejillas. Había un puchero en sus labios de solo pensar en la sesión de fotos del día siguiente. Donghae solo negó sin mucho esfuerzo, al parecer temía que al decir algo solo empeoraria las cosas.

—Después de este mensaje ¿Por qué fuiste?—Hyukjae preguntó alzando la vista hacia el mayor, este lo volteo a ver con la pena en su rostro.

—Era tu amigo, quería ver si había una forma de llevar la paz, cada quien por su lado. Sabía que probablemente terminaría así pero no pensé que tu ibas a llegar.—Se encoge de hombros con un suspiro.

—No entiendo porque es todo este desastre, me refiero a...—El moreno suena desalentado y confuso, Yoohyeon bufa incrédula antes de hablar.

—Obviamente su novio no se iba a quedarse a ver como Jackson quiere meterse a su cama.—Se deja caer contra las almohadas poco antes de darse cuenta de lo que acababa de decir.—Me iría y los dejaría solos pero no puedo.—Se encoge de hombros algo avergonzada a la vez que juega con sus largos dedos.

—El no quiere acostarse conmigo—La voz es incrédula y algo zocarrona, le parece increíble esa suposición. El solo pensaba que el otro había tenido una mala experiencia con la gente rica y que estaba llevando eso a la exageración.

—El quiere tu amistad, tu amor y todo lo que respecta a ti. Se que tu jamás me engañarias pero el sabe como sembrar discordia. Y no quiero perderte.—Donghae se muerde el labio, los pies descalzos se balancean por encima del suelo, llevaba una enorme bata blanca con un pantalón a juego y aún así se veía maravilloso.

Hyukjae se pone de pie, camina entre las camillas y toma la cortina que las separa.—Voy a cerrarla solo un poco.—Murmura en dirección a Yoohyeon quien asiente con una sonrisa tímida cubriendo sus oídos y dándole un guiño. El moreno termina de separar ambas camas y se voltea hacia el rubio quien lo ve sin estar muy seguro.

—Hablare con el, necesito una explicación. Te creo pero debo escucharlo de su boca, realmente me sorprende que haga eso solamente para meterse conmigo. Me refiero...hay un montón de gente...—Una risa amarga sale desde el fondo de la garganta del rubio quien niega, aparta la bolsa de hielo dejándola caer en la cama, revelando un círculo rosado en su mejilla y parte de la quijada.—Necesitarás mucho maquillaje.—Susurra con preocupación viendo la herida.

—¿Acaso no te has visto en un espejo? Eres una preciosidad, luces tan hermoso, esos labios que tienes son una tentación, invitan al pecado. Sin mencionar tu invaluable y exquisito encanto, eres una joya de perdona.—Donghae le sonríe estirando su mano para acariciarle la mejilla, pasa el pulgar por sus labios a la vez que se relame de solo verlo.

—Yo...—La voz sale débil y delgada, un quejido confundido acompañado del sonrojo, se siente acalorado en medio e ese lugar.

—Puedo entender que te vean y te coman con la mirada, que te hablen y esperen que les des oportunidad pero que se metan directamente entre nosotros, ningún amigo haría eso. Taeyeon te adora y jamás a hecho semejante cosa.—Lleva su otra mano a la cintura ajena, acercándolo aún más a su cuerpo.

—¿Por qué yo? En esa conferencia, la primera vez ¿Por qué yo?—Pregunta con la ansiedad carcomiendo su ser lentamente y la curiosidad desbordandose.

—Por qué te veías tan adorable, en ese feo y enorme pants gris, que era como seis tallas más grande, porque quería abrazarte y llevarte de besos, te veías tan lindo. Después en la cafetería te comportaste tímido, me cautivas con esas palabras y esos bellos ojos negros. Debo admitir que quería tenerte desnudo y llenarte de mimos pero cada segundo que espera para que hiciéramos el amor por primera valió la pena. No dejas que te conscienta pero hago lo que puedo.—El rubio sonríe esperando que su novio haga lo mismo, tarda un par de segundos que le parecieron horas hasta que la sonrisa de lado apareció en los gruesos labios y se permitió respirar en paz.

—¿Enserió querías acostarte conmigo desde que nos conocimos?—Pregunta con las mejillas completamente rojas, lleva una de sus manos al rostro tomando la de Donghae con cuidado solo para presionarla más contra su piel.

—¿Sabes cuantas veces estuviste en mis sueños húmedos?—Donghae separa las piernas, atrae el cuerpo de Hyukjae entre estas y lo besa, con cuidado y suavidad, saboreando los labios y la humedad de su boca. Jadea de placer por el simple contacto, con su aroma y su presencia.

Se separan un poco sin abrir los ojos, sus frentes unidas y una sonrisa bailando en sus bocas, la electricidad fluye entre ambos, les eriza la piel y hace que sus corazones se desboquen, golpeando con fuerza como si jamás se hubiesen besado.

—Realmente creí que era mi amigo, yo...—El menor se balancea entre sus pies algo nervioso pero asiente al comprender todo el panorama, algo dolido esperando que se pueda salvar algo de esa amistad.

—Aww, son tan lindos.—La voz de Yoohyeon los saca de su ensoñamiento, no se apartan pero si recuerdan que no están solos y que un enfermero puede entrar en cualquier lugar. Aun así siguen tan cerca y tan ilusionados como la primera vez.