Tres años, cinco meses y dos semanas antes
Hyukjae llevaba un enorme pants color gris, su cabello negro caía lacio hasta cubrirle las cejas y cosquillear en la nuca, veía sus zapatos con cuidado mientras se mordía sus gruesos labios. Esa no era ropa para estar en una conferencia de ese tipo, no le gustaban esas cosas pero le darían puntos extra en su clase de trigonométria si asistía a uno de esos eventos sin importar cual fuera, así que escogió el que daba más puntaje y parecía sencillo de resumir.
Se sentía algo desentonado, habían tenido la libertad de asistir sin uniforme y dolo con el gafete colgando de sus cuellos para no perderlos pero como el tema era sobre artes visuales, bueno todos lucian...artísticos. Algunos llevaban ropa sencilla como la de él, otros traían su propio vestuario personalizado, como si se hubiese sacado de una revista de modas, no es como que revisara mucho en realidad.
Anunciaron que la conferencia iba a iniciar, se escabulle a los asientos del medio, no muy lejos, no muy al frente pero tampoco al centro, no quería preguntas de un tema que apenas y conocía el nombre. Sacaron sus libretas o cualquier hoja donde pudieran escribir en espera de que la siguiente hora y media se fuera rápido, rogó porque no fuera tan aburrido y se terminará durmiendo pero cuando alzó la vista vio a quien daría la platica. Era el hombre más hermoso que había visto, era verdad que apenas había aceptado su orientación hace un par de meses, bueno que salio del closet con sus padres porque eso siempre lo supo desde el preescolar.
Aun así apenas había logrado decir que le gustaba alguien sin morir de vergüenza o sentirse mal consigo mismo. Pero no podía negar la belleza del chico que camino al frente, colgándose de pie frente a todos y comenzó a hablar, se veía nervioso, parecía algo torpe pero su sonrisa hacia que se le perdonara lo que fuese. Lee Donghae, ese era el nombre del chico quien una vez comenzó a sumergirse en la platica sobre el arte en la fotografía la seguridad se apoderó de el. Lo veía caminar de un lado a otro, mover las manos gesticulando con fuerza, parpadeaba con frecuencia como si tratara de visualizar mejor sus propias ideas, todos prestaban atención y el solo intentaba escribir algo porque quedó completamente perdido en el chico.
Cuando la conferencia terminó sintió que el tiempo se le había ido volando, había apenas unas cuantas palabras escritas que llenaron una hoja, esperaba poder sacar algo de ahí para su clase. El chico les agradeció por haber asistido y empezó a despedirse, Hyukjae puede jurar que lo vio y le dedico un guiño acompañado de una sonrisa divertida, pero se convence de que solo esta alucinando. ¿Por qué alguien como él pelinegro se fijaría en el? No era precisamente agraciado, lo sabía y se lo habían repetido tantas veces que llegó un punto en el que simplemente no podía negarlo.
Las chicas con las que había salido o lo intento antes de darse por vencido, se lo dijeron. Incluso recuerda esa cita, cuando cenaba con una muchacha realmente bonita, el creyó que todo iba bien y que la conversación fluía hasta que sonó su teléfono, cuando su cita lo levanto pudo ver que era una alarma, ella fingía contestar una llamada y se fue. Aun sentía un nudo en la garganta cuando lo recordaba.
Por ello cuando se dirigía hacia la salida y se le acercó un chico creyó que este solo estaba jugando. Pero no fue así, lo acompaño hasta una pequeña cafetería en el segundo piso del lugar, había pocas personas pero le dieron un café americano gratis así que no se quejo. Se sentó en una mesa y espero, la persona que lo llevó le dijo que querían hablar con él.
Se preguntaba quien sería, tal vez uno de los maestros lo había perdido o no lo encontraba, solía suceder con frecuencia, ya que las clases se dispersaron en dirección a la conferencia que iban pero no entendía porque lo llevaron hasta alla, solo te apartaban del grupo para darte una reprimienda.
—¿Te gustó mi conferencia?—Pregunta una voz a su izquierda, gira el rostro para toparse con Lee Donghae, era imposible que olvidara su nombre. Se puso de pie tan rápido con una sonrisa temblorosa en los labios y los nervios sacudiendolo desde el interior, se agacho en una reverencia para luego incorporarse poco a poco.
—Sí, fue muy...entretenida señor.—Tenía la vista en el suelo, no sabía que hacer o a donde mirar, no entendía lo que estaba pasando y eso era peor. O eso pensaba.
—Puedes llamarme Donghae ¿Cuál es tu nombre?—Pregunta el pelinegro a la vez que coloca un dedo en su barbilla, levantándola lo suficiente para verle el rostro, da un paso al frente aun con esa sonrisa hermosa en los delgados labios.
—Hyukjae, Lee.—Murmura con el calor esparciendo por su cuerpo, el otro está demasiado cerca de él y eso lo pone nervioso, siente el corazón latir con fuerza y el calor inundar su cuerpo, puede apostar a que sus orejas y sus mejillas están del mismo color que los tomates.
—Es un nombre tan tierno, al igual que tú. Vamos a sentarnos y a conocernos ¿te parece?—Donghae sigue sonriendo, casi lo hace tomar asiento como un niño pequeño, hasta le saca y acomoda la silla, después toma su lugar al frente para apoyarse en la mesa, recargar la barbilla en su mano y clava los ojos castaños en el.
—Si, gra-gracias.—Responde el más joven con timidez ¿Su nombre era tierno? No quería confiarse del chico ¿Y si era una especie de broma? Miro a su alrededor pero no observaba nada raro o fuera de lugar, la gente comía con calma, platicaba absortos en su propio mundo.
—Dime Hyukjae ¿Tienes pareja?—La pregunta lo sorprendió bastante, se removió en su silla, tomó el café para darle un sorbo antes de responder.
—No.—Con una sonrisa tímida, estando bajo la inspección de Lee Donghae quien solo murmuro "perfecto, absolutamente perfecto." Antes de que la conversación continuará avanzando sin saber en lo que se convertiría en el futuro.
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Hyukjae (15 años)
Donghae (23 años)
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My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.