Capítulo 21 - Flashbacks

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Un par de horas antes

—No entiendo porque hablas así de Donghae, no lo conoces.—Se dejó caer en la silla frente a la camilla donde Jackson estaba, una costilla rota y el ojo morado, quería sentirse mal por el pero este no le ayudaba.

—Ese idiota te trata como su muñeco, como si fueras de su propiedad. Te viste como se le da su gana además...

—Cállate.—La voz le tembló, sentía los ojos ponerse llorosos, no llevaba mucho de conocerlo pero creyó que realmente era su amigo, no podía soportar que hablaran así de Donghae, era su novio y lo amaba, había días o momentos difíciles, no todo era miel sobre ojuelas y ambos tenían su carácter, pero lo que Jackson decía no era nada más que viles mentiras, exageraciones sacadas de contexto.

—Hyukjae date cuenta, su padre te quiere meter a trabajar a su empresa. Probablemente querrá que te cases con su hijo para que manejes su imperio como un títere.—Su voz era fuerte y dura, a pesar de estar golpeado no lucia como si hubiese perdido fuerza alguna.

—Deja de...—La voz le tiembla junto con el corazón, no puede creer que hable así alguien que creyó su amigo.

—Te da dinero, te da ropa y te dará un trabajo, seras su títere. Es como si fueras su prostituta.—Le grita con el veneno en cada palabra. Los ojos negros de Hyukjae lo voltearon a ver en un santiamén, con el dolor en ellos.

—No se ni siquiera que hago aquí.—Se pone de pie sintiéndose mal por derramar alguna lagrima, eres estúpido no se la merece pero aún quiere una respuesta.—¿Qué ganas tu con todo esto? Solo quieres lastimarme, fingiendo que eras mi amigo ¿Para qué?—Reclama con frustración y dolor.

—Yo no fingía, no podría por que te quiero...—Responde con la mirada de cachorro abandonado.

Hyukjae siente como si acabarán de bañar con un balde de agua helada, se queda quieto sin poder mover un solo músculo ¿Entonces era verdad? Lo que dijo Yoohyeon era en serio, pero como era posible que le gustará a Jackson, el era tan simple.

—No quiero volver a saber de ti, no puedo ni siquiera llamarte amigo.—Se pone de pie y sale de la habitación del hospital, Donghae y su manager lo esperan afuera, esa chica ha sido más sincera con él de lo que fue su "amigo" y apenas la conoce. Se siente decepcionado pero no como si perdiera algo. Llega a la puerta de vidrio cuando escucha algo de una "sorpresa" para el. Eso sí le interesaba.

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Tres años, dos semanas y dos días antes

Hyukjae estaba sentado a la orilla de la playa, era abril, para ser más exactos su cumpleaños. Bebía de su lechita de fresa que Donghae le había obsequiado junto al pastel, acababa de cumplir dieciséis años y el chico que conoció hace un par de meses lo llevó a la playa. A él le gustó, el aire fresco y la sensación de libertad. Últimamente se sentía algo presionado por sus notas en el instituto y por lo que decían sus compañeros, pero preferiría ignorarlos.

Vio a Donghae salir del agua fría, solo llevaba un traje de baño por lo que su delgado y marcado abdomen estaba a la vista, húmedo y apetecible. Seguía sorbiendo por el popote cuando el castaño llegó a su lado, dejándose caer en la arena.

—Vamos, es tu cumpleaños, deberías venir a nadar conmigo.—Una suave sonrisa en los delgados labios le provocó un escalofrío, de una maravillosa manera. Las hebras de cabello caían desordenadas por su rostro haciéndolo ver aún más hermoso de lo que era, no entendía que hacía un chico tan hermoso como Donghae, ahí con él.

Había pasado noches enteras dando vueltas en la cama, tratando de averiguar que fue lo que vio el otro en el, su conclusión más lógica apuntaba a que simplemente quería un amigo, y si era feo, el castaño luciría aún más guapo. Una pequeña parte de su ser deseaba que el otro lo quisiera como su novio pero una risa burlona le decía "Porque querría a un feo y escuálido mocoso como tú" por lo que seguía inclinándose por el ser un buen amigo y darle compañía.

—Hace frío, pero aun así estoy disfrutando de la vista.—Le sonríe con timidez agachado la mirada, sus largos cabellos le cubren el rostro. Llevaba una enorme camiseta blanca y un pantalón corto debajo de la rodilla, sus piernas lampiñas y pálidas resaltaban en la arena dorada.

—Mientras la única vista sea yo, puedes disfrutarla todo lo que quieras.—Donghae se acerca más a él, hasta que sus cuerpos se rozan, pasa el brazo por sus hombros, atrayendolo, maniobra para que su lechita no se le tire, solo le queda un paquete con once más, cortesía del castaño.

—Yo...—No sabe como responder a eso y su mente rápidamente salta hasta el "¿Y si le gustas?" Pero desecha la idea con rapidez, solo es cariñoso.

—Papá hará una comida el fin de semana, habrá familia pero dijo que podía invitarte, te quieren conocer.—La voz de Donghae se escucha tan cercas que lo pone nervios, su piel se siente caliente a pesar del aire frío y su corazón empieza a latir demasiado fuerte, esta nervioso pero no de una mala forma, es más como emoción.

—Yo no...no creo encajar con ellos.—Murmura el más joven, viendo la leche color rosa moverse dentro del frasco de vidrio.

—¿Por qué? Eres un poco más joven que yo, pero que importa.—Se encoge de hombros sin darle importancia. Hyukjae trata de no pensar en el cuerpo húmedo, tonificado y expuesto a su lado porque sus hormonas se volverían locas.

—No somos de la misma clase, no tengo ropa de marca. No es que me falte algo, mis padres se esfuerzan por dárme lo que necesite pero solo tu camiseta cuesta la colegiatura de la escuela.—Siente como su rostro se calienta aún más.

—Puedo prestarte ropa mía, vamos quiero que vengas ¿Sí?—La insistencia de Donghae es tan tierna y adorable que a veces olvida la diferencia de edad, lo hace sentir tan cómodo y...querido.

—Esta bien.—Murmura sin estar convencido, el castaño grita de felicidad, le planta un beso en la mejilla que le saco el aire como si acabarán de darle un gancho. Lleva sus dedos a donde los labios ajenos estuvieron, aún incrédulo. Donghae toma la mano de Hyukjae con la suya, uniéndolas y le da otro suave beso.

—¿Quieres ser mi novio?—Pregunta la voz del castaño a su oído y cree que esta soñando, pero la arena picando en su piel, el aire helado y la cercanía del otro le dicen que es real, piensa que es una broma pero voltea a ver al mayor quien solo lo observa expectante en espera de una respuesta, sus ojos castaños brillan de sinceridad y cree que es el mejor cumpleaños de su vida.

—Sí.— Responde en un suspiro. Una sonrisa radiante aparece en los delgados labios de Donghae antes de besarle, y cree que si muriese en ese momento no le importaría por que ese toque fue el mismísimo cielo.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora