Capítulo 33

567 103 32
                                    

Yoohyeon estaba sentada en el sofá de la sala, los policías caminaban de un lado a otro revisando su departamento que era un desastre. Cuando llego, encontró el lugar echo un lío, que hasta la borrachera se le bajo, había ido a tomar cos sus amigas después de terminar de ayudar a Donghae, cuando abrió la puerta parecía que un huracán había visitado su hogar.

Debía admitir que tenía ganas de llorar, eran comunes los robos así que probablemente habían saqueado sus ahorros, tenía algo en la tarjeta del banco pero solía guardar el efectivo para sus compras semanales y caprichos, probablemente no estaría su computadora, la laptopo, la tableta y mucho menos la televisión que acababa de comprarse para su cuarto. La de la sala seguía ahí, era más grande y estaba atornillada a la pared, demasiado trabajo.

Donghae le había dado el día siguiente libre así que podía ir a ver lo de los seguros pero tiene la leve sospecha que solo aplican si se incendio el departamento. Una de las policías coloco una manta en sus hombros y le dieron un vaso de agua, de su propia cocina pero agradecería el gesto. Uno de los oficiales se acercó a ella con la lista de sus pertenencias y se sentó frente a la peligrisacea, en su mesita de madera que probablemente se rompería.

—Todas sus cosas están aquí.—El oficial le dice con una sonrisa amable, ella alza la vista confusa por lo que dice. ¿Acaso alguien se tomó la molestia de romper sus cosas solo por gusto.

—¿Entonces...?—Pregunta ella algo confundida, su mente aun estaba nublada por el alcohol así que no podía pensar demasiado.

—Su computadora esta rota y le arrancaron las hojas a uno de sus cuadernos.—Le sonríe entregándole la libreta de cuero negro con una pluma grabada en la portada, lo abre para ver un par de hojas rotas y nada más.

—Nada más, parece que solo fue una "broma" si quiere dormir aquí nos quedaremos a patrullar.—El hombre asiente y se pone de pie, dejándola pensar.

Se para y camina con la manta y el vaso de agua, se asoma a su habitación, el ventilador estaba intacto en el techo, la cama seguía echa y las almohadas estaban regadas, la pantalla de su laptop estaba rota tal como dijeron y sus libros regados por el suelo, no había amenza, robo o algo así. No creía que sus amigas le hicieran una broma de ese tipo, pero estaba tan cansada que no lo pensó.

Le dijo a los policías que iba a dormir ahí, después de un par de horas más estos se fueron, le dieron las indicaciones para la denuncia y bla, bla, bla. Esperaba que todo estuviera escrito sino lo olvidaría. Se dejó caer en el sofá, cerró los ojos y se durmió.

A las seis de la mañana despertó con algo de resaca, sentía que se moría pero era su culpa por beber así. Se incorporo como pudo, se tallo los ojos con fuerza y bostezo estirándose. Se levantó y fue a tomar un baño, salio después de treinta minutos con una camiseta enorme y un pantalón de mezclilla cómodo.

Regreso a la cocina, ignorando el desastre del departamento. Si no lo veía, no existía. Entró a la cocina en calcetas en busca de un café negro cargado que le revivirá el alma, saco una taza de y puso el filtro mientras hervía la cafetera. Se dio la vuelta suspirando aún algo cansada cuando algo le llamó la atención. ¿Faltaba una copia de llaves?

Ella llevaba las originales y dejaba una copia en su departamento, pero las que faltaban no eran suyas, eran las de la cabaña de la familia Lee. Tenía una copia de esa, del departamento de Hae, la casa grande y del auto. Fue por su bolso, traía todas las originales ahí pero faltaba una de las copias ¿Se la habría llevado y la dejo en la cabaña ayer?

Tal vez debería de llamar a Donghae para preguntarle, aunque debe de estar ocupado con su novio. Probablemente seguirían durmiendo después de lo de anoche. Llegaría de improviso, buscaría en el jardín y si no las encontraba le llamaría, tenia la original pero si perdio la copia, probablemente perdería la original así que mejor la recuperaba antes de que se quedara sin nada.

Fue por unos tenis y tomó el bolso, tomó las llaves de su auto y salió del lugar. Solo iría rápido, estaría de regreso temprano para hacer su papeleo o lo que fuera que tuviera que hacer, quizá su jefe andaba de buenas y le daba una semana libre, no era mala idea.

●●●

Donghae despertó en la bañera, desnudo y con la llave abierta, le dolía el cuerpo. No sabía que pasó, recuerda haber dormido con Hyukjae y nada más. Alza la mano con tanto esfuerzo para cerrar la llave, el agua se estaba desbordando hasta la puerta, trato de levantarse pero le dolía el cuerpo, como si le hubieran dado una golpiza. Paso las manos por el rostro tratando de entender que sucedía y como había llegado hasta ahí.

Tardo una eternidad en poder salir de la bañera, se quedó en el suelo hasta que tuvo fuerzas de incorporarse, tenía moretones en el estómago y las espinillas, la cabeza le daba vueltas. Se apoyo en el lavamanos viendo su reflejo en el espejo, se veía igual a excepción de la línea roja en la mandíbula, parecía una cortada pero no era profunda.

Fue a la regadera y tomó un baño rápido. Solo para quitarse relajar los músculos adoloridos, se coloco una bata y salió del cuarto de baño atravesó la recamara hasta el closet y se cambió. Se puso una pantalón deportivo y una camiseta, comenzó a preguntarse donde estaba Hyukjae, el lo habría dejado ahí, pudo haberse ahogado, además de que su bebé no lo podía.

Escucho pasos en la habitación pensó que era su novio pero se equivoco, la puerta del closet se cerró y fue asegurada por fuera, solo vio la sombra del exterior moverse hasta salir de ahí. Grito y llamó a Hyuk pero no le respondió, el miedo se apoderó de el y los pensamientos se volvían cada vez más preocupantes pero todo terminaba en una respuesta, Jackson.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora