Capítulo 4

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—¡No voy a hacerlo con ella aqui¡—Hyukjae se deja caer en la amplia cama boca abajo, toma una de las almohadas y se esconde bajo esta con la vergüenza reflejada en su pálida piel que ahora se ve de un bonito rosa, que solo hace que Donghae tenga más ganas de terminar lo que habían empezado.

—Esperame aquí ¡No te muevas!—Ordena el mayor saliendo de la recamara e ignorando el "A dónde más voy a ir" de su novio, baja las escaleras de dos en dos. Había cambiado su camiseta y el saco por un suéter rojo, cuando llegó a la planta baja vio los botones en el piso y sonrió por el recuerdo. Se asomo a la cocina y la chica estaba sentada en el amplio comedor, en una de las sillas laterales con las carpetas abiertas y removiendo nerviosa. Tomo su celular y llamo a su padre.

—¿Te agrado Yoohyeon? La dejé llevar mi agenda y manejar algunas de mis negociaciones, es muy buena. Estoy seguro de que no tendrás problemas con la chica es muy puntual.—Comenta el hombre con calma, se le escucha entusiasmado por la idea.

—Sí pero porque la mandaste a la cabaña.—Cuestiona desconcertado, trata de no hablar demasiado alto.

—Bueno, el chófer me dijo que fuiste para allá, y como siempre vas a descansar creí que seria un buen momento para hablar con calma.—Explica el señor Lee con tranquilidad.

—Pero vine con Hyukjae.—Dice con la frustraciones no su voz, había esperado todo el día para estar con él moreno y ahora estaba ahí de pie, frustrado sexualmente con su manager en la cocina y su novio en la habitación, sumándole a la ecuación su padre al teléfono.

—¿Y? A él...—Hubo un silencio como si su progenitor estuviera comprendiendo como es que eso era un problema.—Bueno el chófer no me lo mencionó, pero es mejor que ella los conozca tal y como son, trabajará para ti y será a quien más veras.—Responde su padre llegando a la solución final—.Nos vemos el fin de semana, trae a Hyukjae, adios.—El hombre le colgó sin más, dejándolo en la misma situación.

Donghae guarda su teléfono y va a la cocina donde Yoohyeon lo espera pacientemente, al verlo le sonríe y el le devuelve el gesto, aún tiene las mejillas rosadas, su cabello castaño esta atado en una cometa alta y desordenada, lleva una camiseta negra y parece bastante casual, le agrada aun más.

—Perdón por interrumpir de esa forma señor, me dijeron que lo encontraría aquí para ponernos de acuerdo.—Ella se encogió de hombros agachado la mirada, tenía una pluma entre los dedos y jugaba con esta nerviosamente.

—Entiendo, hubo una confusión pero no te preocupes. Lo hablaremos mañana.—Él sonríe esperando a que ella se ponga de pie pero no lo hace.

—No me puedo ir, debo llevar los papeles del contrato firmados mañana por lamañana. Ir y volver es muy cansado, no será demasiado tiempo señor, lo prometo. Casi todo lo discutí con su padre, solo haremos los ajuste que ha usted le agraden.—Yoohjeon volvió a sonreír, el rubio noto los ojos grises y como combinaban tan bien con su cabello casi del mismo color.

—¿Podrías esperarme...cuarenta minutos, quizá una hora y media?—Pregunta cruzando los dedos, la chica sonríe y asiente.

—Lo que usted necesite señor Lee.—Responde la castaña felizmente. Ahora entiende porque su padre la contrato.

Casi se hija a terminar lo pendiente cuando se dio cuenta que Hyukjae no querría si lo oían. Salió del comedor y fue a la habitación que antes era suya, rebusco en cada uno de los cajones hasta que encontró unos audífonos de casco, reviso la punta y prácticamente salto de felicidad, bajo los escalones de nuevo hasta la mesa donde seguía su ahora manager.

—Deberías escuchar un poco de musica—Sugiere Donghae colocándole los audífonos con cuidado y dándole la punta para que los conecte a su teléfono móvil. Ella lo ve algo desorientada pero asiente, sonríe mientras rebusca en su reproductor de música—. No te los quites hasta que vuelva ¿de acuerdo?—Alza el pulgar, Yoohyeon Responde igual antes de cmseguir entretenida a la vez que revisaba todos sus papeles.

Donghae pasa por la cocina y toma un frasco de mermelada de fresas, crema batida y la botella de agua, por si acaso. Le había pedido a la señora Yang que hiciera algunas compras ya que vendría en la semana, no lo había planeado para ese momento exacto pero sirvió.

Salió en dirección al dormitorio cuando su teléfono sonó una vez más, respondió exasperado ¿Por qué era tan difícil llegar a la cama?

—¿Qué sucede?—Pregunta con el enojo reflejado en su voz. Avanzaba hacia las escaleras con las manos ocupadas.

—¿Por qué no viniste a la cena?—La voz de Ryewook se escucha molesta, primero lo ignoraba y ahora le reclamaba.

—Te llame para avisarte, lo que sucede es que...estoy con mi nueva manager y voy a ver unas cosas sobre...como vamos a trabajar.—Contuvo la respiración sintiéndose orgulloso de lo creíble que fue, técnicamente era verdad pero no lo tenía planeado. Escucho como su amigo resopla y le dice que luego lo llama.

Cuelga y verifica que Yoohyeon siga entretenida en la música, al darse cuenta que así es corre por fin escalera arriba, para llegar y encontrar a su novio profundamente dormido. Lo ve descansar, está respirando con tranquilidad, abrazado a una almohada luciendo adorablemente mientras dormía.

Sonríe enternecido y se cuestiona si vale la pena despertarlo, hace un puchero en sus delgados labios mientras lo piensa. Sonríe cuando llega a una muy buena conclusión, deja todo en la mesilla, va a preparar la tina de baño con agua tibia y sales de baño, la llena de burbujas, se dirige con su novio, abre la botella de mermelada con esa sonrisa de maldad en sus labios, despertar a Hyukjae de la forma más dulce posible era su especialidad, hoy no sería la excepción.

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora