—¿Y no le dijo que posará en ropa interior?—Pregunta Yoohyeon viendo como la maquillista se esfuerza en que el moretón luzca más como una mancha rosada para poder ser retocado con photoshop.
—No, será una sorpresa.—Dice el rubio sin moverse, siente la brocha pasa por su rostro una y otra vez dando los últimos retoques.
La peligrisacea asiente no muy convencida. Las revistas suelen hacer un pequeño adelanto en sus redes sobre lo que tendrá su siguiente publicación. Tal vez para la pareja de su jefe sería mejor enterarse antes de verlo medio desnudo en Internet o hasta que salga la revista. Sabe que no es de su ámbito pero ya la habían inmiscuido en su relación así que no debían quejarse.
Cuando terminaron las estilistas, salieron hacia donde seria la sesión, el fondo era color coral al igual que el suelo, había una pequeña silla y varios objetos fuera para usarlos después. Donghae se quito la bata que le cubría quedando solo con la ropa interior de color blanco, los muslos gruesos se movían en cada paso, en la espalda se marcaban claramente los abultados músculos y los bíceps estaban tan tonificados, el abdomen ligeramente marcado al igual que los pectorales. Ahora entendía como el señor Hyukjae podía sobrellevar tan bien el caracter algo extravagante de su jefe. Y con esos glúteos y el...
Sentía las mejillas y orejas calientes, así que se dio la vuelta para evitar seguir pecando de indiscreta. El hombre tenía a su pareja, aunque estaría así en un montón de revistas por varios países. Sacudió la cabeza y se puso a revisar la agenda dándole la espalda. Cuando terminaron la sesión cambiaron el fondo por uno rojo, más de la mitad de los presentes se fue. Así que comenzaron con las fotógrafias que iba a ser el obsequio de Hyukjae. Yoohyeon se mantuvo ocupada hasta que todo terminó, cuando sintió a Donghae tras ella caminaron de regreso a la habitación otra que se vistiera.
—¿No han sabido nada de Jackson?—Pregunta la chica mientras abre la puerta, dentro no hay nadie así que ella da un paso a un lado para que el rubio entre, lo ve de nuevo de frente y espera que sus ojos no vayan a los pectorales y bajen poco a poco, se centra en los ojos castaños.
—No, no es como que este muy tranquilo pero con Hyuk en casa es mucho mejor.—Se encoge de hombros entrando a la habitación para cambiarse, Yoohyeon asiente.—Casi le daba algo cuando le dije que de una vez renunciara al restaurante donde trabajaba como mesero, solo iba un par de días a la semana pero es mejor así. Jackson podría buscarlo ahí.—Un puchero aparece en los delgados labios, se recarga en la puerta sin importarle que está en ropa interior.
—Debería cambiarse.—Ordena con una sonrisa amable, pone la punta de los dedos en los hombros ajenos y los empuja ligeramente haciéndolo entrar para que ya se vista. Una vez en el interior aparta las manos, toma el pomo de la puerta y la cierra respirando con dificultad, era una persona débil, él no podía pasearse así sin esperar que no lo vieran ¿Tal vez era exhibisionista? Eso explica el modelaje. Sacudió la cabeza y fue a tomar asiento para seguir con la agenda, la próxima ves traía al novio para que lo controle. Un poco de pudor no le caería mal.
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Hyukjae había madrugado, algo que jamás hizo antes en su vida por ello tomaba clases por la tarde la mayoría de las veces. Pero estaba en la casa de sus suegros y no quería que pensaran que era un perezoso aprovechado, así que bajo los escalones a las siete treinta, su novio ya se había ido para seguir con las sesiones de fotos. Parecía un zombie deambulando sin rumbo, solo sabía el camino de las escaleras a la cocina y el salón. Sin darse cuenta salió al jardín por otra puerta, regreso por donde mismo hasta dar con la cocina.
Se había lavado la cara, se cepillo los dientes y hasta peino su cabello para despertar un poco pero sus cerebro no se despabilaba. Suspiro con cansancio en la puerta, entró titubeante sin saber que hacer. Quería tomar un poco de jugo y tal vez algo de comer pero le daba vergüenza tomar las cosas como si nada. Donghae le dejo de nuevo la tarjeta para alguna emergencia, le había contratado "acompañantes" para cuando saliera, se estaba sintiendo como una damisela en apuros y le reclamaría al rubio sino fuera porque si estaba asustado de Jackson.
—Buenos días.—La voz de la señora Lee lo hizo saltar en su lugar, se llevó la mano al pecho asustado. Se giro para verla sentada en la mesa de la cocina con un plato de frutas. Se sorprendió en como ella ya estaba vestida con un conjunto deportivo que se veía elegante.
—Buenos días.—Saluda el pelinegro ofreciendo una reverencia y una sonrisa tímida.
—¿Quieres desayunar algo?—Pregunta con una amable sonrisa. Se pone de pie y camina hasta estar cerca de él.
—Sí, buscaré algo en la cocina. Si le parece bien claro.—Sonríe pellizcandole la mejilla con suavidad y cariño.
—Siéntete como en tu casa, es probable y espero que algún día lo llegue a ser. Pero antes de pensar en eso mi hijo me pidió amablemente que te mantuviera entretenido y que no pensaras en la situación que te trajo aqui.—La mujer le sonríe tocándole la nariz divertida.
—Muchas gracias, pero no quiero molestarla. Estaré bien, no es necesario que...
—No es ninguna molestia. Además, tres años y aún no hemos pasado tu y yo tiempo a solas. A las nueve saldremos al club, ponte algo deportivo que te ayude al movimiento ¿Esta bien?—Hyukjae asiente con amabilidad, no le molesta pasar tiempo con su suegra, en realidad la mujer es muy simpática pero ir a un club...El jamas había ido a uno ¿Qué se supone que haría ahí? Al parecer ejercicio, quizá necesitaba eso algo que refresque su mente, no podría ser tan malo ¿No?
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My boyfriend is a Pretty Boy
FanfictionHyukjae sale con un chico hermoso y perfecto, solo que tiene un pequeño detalle. Se hace lo que el dice, sí o sí.