My boyfriend is a Pretty Boy

Capítulo 48

Eran las seis de la mañana y Hyukjae estaba recostado contra el sofá color menta en el departamento de Hae, que ahora era suyo. Se había levantado al baño, se lavo las manos y fue por algo que comer antes de dormir un poco más pero sin darse cuenta un par de manos ansiosas lo llevaron hasta el asiento que ocupa ahora. El resultado, una erección mañanera que fue atendida por su novio, el cual estaba encima de él, montandolo.

Donghae había tomado la camiseta de su pijama y la había abierto en un solo movimiento haciendo que muchos de los botones acabarán en el suelo. Jalo el pantalón, un par de caricias y estaba completamente listo, el rubio se sentó encima de él, autopenetrandose y moviéndose rápido, los dedos vagamente por la piel caliente de su pecho hasta tomar sus pezones y jugar con ellos.

Ahora las manos de Hyukjae eran las que vagaban por la piel dorada y los músculos del mayor, los largos dedos se hundían en la piel, lo tomó de los glúteos apretando con fuerza haciéndolo jadear por la sorpresa. Los labios de Donghae tomaron los suyos para ahogar los sonidos que salían, siguió montandolo hasta que ambos llegaron al final en medio de la sala. Sus respiraciones eran agitadas, y el calor de la mañana se volvió mayor. El rubio se levantó con cuidado, subiendo los pantalones de las pijamas de su novio para acomodarlos decentemente y desapareció en el cuarto de baño.

Hyukjae se quedó quieto en su lugar viendo a la nada, el aire fresco a su alrededor le ayudaba para recuperarse de esa actividad mañanera. Ahora se sentía aún más mal por lo que le quería decir a Donghae, lo había meditado mucho, él quería estar con su novio, juntos y compartir la cama pero ahora también necesitaba su espacio por lo que encontró una manera más amable de decirle las cosas.

—Hae.—Llama a la vez que se incorpora en su lugar, pasa los largos dedos por su cabello negro por nervios.

—¿Sí?—Responde este saliendo del baño, trae otros pantalones cortos y una camiseta de manga corta color blanca, el cabello rubio cae sin cuidado por su rostro.

—He estado pensando, que tal vez nos cueste acostumbrarnos a dormir juntos, no es igual unos días a todos.—Se pone de pie y va hacia su novio quien lo ve confuso.—Vi la habitación de arriba y pensé que tal vez podría...no se, ser mía.—Aprieta los labios nervioso, ve como la idea llega a su novio, como el entendimiento se refleja en su rostro y comienza a asentir sin mucha convicción.

—Entiendo...—Susurra algo serio.

—Me refiero a que sea mi espacio, dormiría contigo y eso pero podemos ir avanzando poco a poco.—Dice con una sonrisa nerviosa, el rubio solo lo ve y asiente como si fuese demasiada información.

—Creí que eso habíamos echo este tiempo, tú en tu departamento y yo aquí, estar juntos ocasionalmente para ir avanzando poco a poco.—Susurra mientras le da la espalda y camina en dirección a la cocina, lo ve moverse tenso e inquieto.

—Sí, su lo se pero vi la habitación de arriba y me gustó tanto, imagine una y mil formas de decorarla, creo que estaría bien para...—Se detuvo cuando Donghae se dio la vuelta quedando de frente a el, nuevas.

—Sino quieres mudarte, entiendo. Tal vez fue demasiado pronto, tu madre me lo dijo que eres joven y que los dos llevamos un ritmo diferente. No quise presionarte y si quieres que esperemos más tiempo por mi esta bien.—Dice con voz monotona, nota la decepción en su voz pero también hay sinceridad. Sin embargo, eso no es lo que Hyukjae quiere, realmente le ilusiona estar con el mayor pero sus vidas llevan un ritmo tan desparejo que le preocupa.

—Quiero mudarme, quiero vivir contigo y repetir lo del sofá todos los días...—Explica ansioso, se gira lo suficiente para señalar el sillón, se vuelve de nuevo y toma a Donghae de las mejillas.

—¿Todos los días..?—El rubio se permite una sonrisa ladina que aleja un poco el aura de tristeza que se había instalado en su rostro.

—Quiero mudarme contigo, enserió. ¡No me estoy arrepintiendo! Pero por favor, ambos tenemos rutinas diferentes, creo que la habitación extra solo sería para una emergencia, como cuando tu quieres dormir y yo tengo insomnio o cuando quieres leer algo pero yo veo la televisión.—Se mueve de un lado a otro tratando de que Hae comprendiera su punto de vista, no necesitaba un mal entendido.

—Es que creí que querrías que viviéramos como una pareja...—El tono de voz vacila un poco y sus ojos se ven más decaídos que de costumbre entonce se siente culpable.

Hyukjae sabe que a Hae le hace ilusión que vivan juntos y que pasen por todo lo que tiene que ver sobre ellos dos siendo pareja y a él también. Realmente quiere vivir toda la experiencia, que de cierta forma se fueran volviendo más unidos,m y no preocuparse por el como avanza su relación.

—Lo quiero pero...—El teléfono del rubio sonó y fue a responder, pidiéndole que lo esperara. Lo escucho hablar por un par de minutos, algo sobre la sesión de fotos y una invitación a algún lado. Después de un par de minutos Donghae regreso a su lado y le sonrió.

—Se adelanto la sesión, tengo un cambiarme y salir ahora. Por la tarde habrá una cena en un restaurante de la ciudad, puedo pasar por ti si quieres ir.—Le sonríe y por primera vez no trata de convencerlo de que vaya, deja la invitación al aire y no sabe como sentirse al respecto.

El rubio le da un beso en los labios y se va a la habitación, dejando al pelinegro confundido. Comienza a sentirse inseguro y culpable ¿Y si había echado a perder su relación? El pánico empezó a apoderarse de él, así que hizo lo único que creyó conveniente, llamó a Sora pidiendo un consejo, mientras subía las escaleras y se encerraba en el cuarto que comenzó todo eso.