Capítulo 22

737 113 52
                                    

Arrastrar el colchón de la cama hasta la sala de estar, cerrar la ventana y colocar las sabanas fue bastante trabajo, especialmente porque debía de ser cuidadoso. Hyukjae se había quejado cuando llego hace un par de meses con el aro, alegando que era para un niño y el no era un niño. Pero cuando lo puso en la sala, colgó las sabanas y cobijas de ahí, sobre el colchón en una especie de casa de campaña no dijo nada.

Ambos comieron, el castaño acomodo todo en lo que Hyukjae hacia bocadillos, que eran fresas en todas sus presentaciones y una botella de champán que el señor Lee le obsequio en su cumpleaños. Sacó dos copas y las llevó al suelo a un lado del colchón. Había mantas y almohadas dentro junto a su novio quien sonreía animado.

El moreno tomó una bolsa de hielo, entró a su pequeña guarida de rodillas, con cuidado coloco el hielo en la herida aún sintiendo culpabilidad. Eran casi las doce de la noche pero no es que tuvieran demasiado sueño.

—Lo siento.—Se disculpa el más joven, dando pequeños toques en el círculo casi morado en su rostro, se siente tan culpable de que su novio terminará en esa situación ya que el no era capaz de ver las intenciones de Jackson.

—No fuiste tu quien me dio un puñetazo.—Una risa divertida salió de los labios delgados. Tomo con delicadeza la mano de su novio para apartarla.

—Pero yo...—Se remueve en su lugar, ve a Donghae negar divertido antes de besarle con cuidado, lleva sus manos a la delgada cintura del otro colándolas bajo la fina camiseta de la pijama.

—Estoy malito, conscienteme.—Le da un beso rápido en los gruesos labios, antes de dejarse caer en la cama improvisada, las sabanas a su alrededor olían a lavanda y no entraba demasiada luz.

—Sí las ensuciamos todas, tu las vas a llevar a la lavandería.—Dice con las mejillas sonrosadas, tomándolo una fresa para el y después le da otra a Donghae quien esta sobre las almohadas con una sonrisa para nada inocente.

—¡Hyukkie!—Llama con voz aniñada, separa las piernas colocando cada una a lado del cuerpo del moreno.—¿Serás mi enfermero?—Pregunta haciendo un puchero en sus delgados labios, el menor sonríe relamiendose los labios. Deja la bolsa de hielo a un lado para inclinarse sobre el cuerpo del rubio.

—Realmente siento lo que pasó, fui demasiado...—Un dedo en sus labios lo detiene de su charla, presiona los esponjosos labios un poco antes de retirarlo.

—Bobo, no fue tu culpa. Ese idiota se aprovecho de tu buen corazón, y yo dejaré que te aproveches de mi. Alza las manos y cierra los ojos, quedándose quieto y a merced de su novio.

—Lo se, bueno lo entiendo pero...—Aprieta los labios y le da un beso, solo un roce en el moretón de la cara, sonríe y deposita otro beso en el cuello. Sus manos van desde los pectorales hasta el abdomen marcado, deslizándose con lentitud por la piel tibia y los abdominales marcados.

—Me siento mal doctor, me duele el corazón.—Se queja el joven llevando una mano a su pecho, Hyukjae ríe divertido por el sufrimiento fingido en la voz del rubio.

—¿Qué es lo que provoca ese malestar en su sensible y lastimado corazón?—El más joven pone una mano sobre el pecho donde esta el corazón, sintiendo el latir y el músculo bajo la palma de la mano.

—Mi novio me ha dejado por su amigo, estoy tan sólito. Los encontré en la cama, en mi propia cama.—El dramatismo en la voz ronca de Donghae le pone la piel de gallina. Le recuerda a aquel día en el parque llevaban apenas unos días de empezar a salir cuando el rubio le contó como le pusieron los cuernos, que ya había pasado casi medio año pero la traición le dolió, aún así dijo que se alegro porque lo tenía a el, no como un premio de consolación sino como una joya valiosa que encontró y no iba a perder.

—Es una pena, usted es muy atractivo e incluso podría ser modelo con ese hermoso rostro.—Desliza su toque, baja la mano acariciando los pezones y la piel dorada, pasa por el abdomen hasta la cinturilla de los calzoncillos. Adoraba como a su novio le gustaba pasearse en ropa interior.

—Me siento mal doctor ¿Tengo cura?—Los gruesos muslos se enredaron en su cintura, atrayendolo hacia el. Donghae toma las mejillas de Hyukjae, las aprieta un poco disfrutando de lo rellenas que están ahora a comparación de hace tres años, había ganado peso y le sentaba tan bien. Atrajo el rostro ajeno hasta el suyo viendo el par de ojos negros observarlo.

—Lamento que no, señor Lee.—Una sonrisa vacilo en sus labios pero se mantuvo serio, sentía el pene del rubio crecer contra su pierna.

—¿Qué puedo hacer para que mis días sean menos crueles?—Acerco el rostro ajeno hasta sentir los labios de Hyukjae rozar los propios. Cerraron los ojos disfrutando del beso, el moreno sabía a fresas. El beso se volvió profundo y apasionado por como pasaba el tiempo, fue cuestión de segundos para que los boxers de Donghae desaparecieran, el pantalón de la pijama del más joven fuera bajado lo suficiente para que su pene estuviera fuera.

Lo masturbaba con fuerza y rapidez, deslizaba la mano de arriba a abajo el pulgar hacia círculos en el glande. Gemia por el toque, su punta se humedecio y el cuerpo de ambos ardía de placer. Volvieron a besarse hasta que el aire se había ido de sus pulmones.

—Tal vez necesites chupar la medicina para que duela menos.—Susurra el moreno incorporándose un poco, mete dos dedos en los labios de Donghae y este inmediatamente empieza a chuparlos, su lengua los lame dentro de su boca, gime contra los dígitos dentro, los chupa y succiona con fuerza, los labios están húmedos y rojos, las mejillas abultadas y sonrosadas. Es una vista tan hermosa y en ese momento no siente el dolor por el golpe o lo hace pero lo ignora por ellos los ojos se ponen llorosos.

—¿Necesitaré una inyección doctor?—Pregunta Donghae cuando los dedos salen de su boca, sus ojos brillan de deseo y necesidad.

—Serán varias, tal vez toda la noche.—Responde el moreno con una sonrisa llena de lujuria, dirigiendo los dedos hasta la entrepierna.

—¡LEE HYUKJAE!- La voz de Jackson suena al otro lado de la puerta.

—Hijo de...—Maldice Donghae cuando ve como intenta abrir la puerta poniendo números al azar del otro lado, así que deberán abrir.

■■■

¿Qué tal? Les gusta, espero que si.
Besos y abrazos, 😘
💙

My boyfriend is a Pretty BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora