La coordinación no era su punto fuerte, la señora Lee era maravillosa devolviendo las pelotas de tenis y ganando puntos mientras el no podía darle a una sola con la raqueta al menos que las sacara. No sabe cuantas veces lo golpearon con ellas, se encogía en sí mismo buscando cualquier forma de protegerse pero no lo conseguía la mayoría de las veces. Después de tres rondas su suegra se apiadó de él y se despidieron de sus contrincantes para ir a descansar.
Tomaron asiento en una pequeña mesa circular color blanco, las sillas eran esponjosas y cómodas, les llevaron sus bebidas y un plato de fruta. Le gustaba más estar ahí sentado que tratando de golpear las pelotas lo suficientemente fuertes y altas. Además de que ya estaba agotado, no podía ni con su alma, el ejercicio no era su punto fuerte, el prefería sentarse y admirar como Donghae hacia pesas, en eso era muy bueno.
—Te ves bastante agotado, como Donghae me dijo que tenias muy buena resistencia creí que con un poco de ejercicio por la mañana te ibaa despejar.—Comenta la mujer encogiendose de hombros con una sonrisa de disculpa en sus labios.
Hyukjae sintió como el agua se le atoraba en la garganta, trato de no toser o disimularlo lo mejor posible, cuando Donghae hablo de resistencia se refería a otra cosa. Sus mejillas y orejas estaban calientes, el solo veía el vaso esperando que su suegra no conectara los hilo o sería muy vergonzoso.
—Es que no tengo buena coordinación.—Se disculpo removiendose en la silla. Llevaba un pantalón corto negro y una camiseta a rayas horizontales verde fosforescente, se sentía algo fuera de lugar pero cuando las personas veían a la señora Lee a su lado quitaban la mala cara. Traía una banda negra en la frente, para que el cabello oscuro no estorbara, aunque por lo largo que tenía no ayudó de mucho pero pensó que estaría bien e iba con el outfit.
—No te preocupes, cuando trabajas en una oficina no la necesitas.—Ella le dedica un guiño antes de beber de su vaso para refrescarse.
—¿Usted cree que pueda hacerlo?—Pregunta algo tímido, el sabía lo que quería hacer el señor Lee pero en lugar de sentirse indignado como insinuó Jackson tenía miedo de no estar a la altura. Obviamente no iba a llegar a sentarse en un buen puesto pero aun así era una empresa enorme por donde era vieras y el solo un estudiante.
—¿Tener coordinación?—Pregunta curiosa antes de asentir.—Hay ejercicios y esas prácticas así que...
—No.—La interrumpe con amabilidad.—Me refiero a trabajar en una oficina y llenar el puesto, se que desde que su esposo supo lo que estudiaba, me quiere en la empresa pero no se si pueda...—Se muerde el labio y pasa los largos dedos por el cabello negro.
—Oh cariño, para eso falta mucho. No te presiones sino quieres pero si dices que si, el va a recibirte con los brazos abiertos. Nadie aguanta tanto a mi pequeño Donghae como tu, la empresa será pan comido.—La mujer tiene cierta forma de aligerar las cosas, le saca una sonrisa sincera.
—Gracias.—Responde en dirección a su suegra quien mueve la mano quitándole importancia.
—Oye ¿Quieres ir a montar?—Se pone de pie sonriente en espera de una respuesta, y el solo asiente esperando que eso signifique ver caballos bonitos de lejos.
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Donghae estaba de pie en su habitación, Yoohyeon se había sentado en el sofá viéndolo caminar de un lado a otro arrancando las etiquetas de la ropa y acomodandola en su closet. Revisaba la marca y asentía satisfecho antes de meterla en el armario.
—¿Por qué revisa las etiquetas?—Pregunta curiosa mirando el montón sobre el tapete azul. Había retirado el maquillaje de su rostro así que el moretón seguía a la vista, llevaba un enorme suéter negro y un pantalón corto del mismo color.
—Quiero asegurarme de que compro en un buen lugar, lo conozco. Es un tramposo con tal de no gastar mi dinero, lleva medio día con mi tarjeta de crédito y no ha usado un solo won. Me esfuerzo en darle todo y me lo regresa.—Frunce los labios indignado mientras guarda los zapatos en el closet, las puertas blancas de este estaban abiertas pero desde su posición no lograba ver mucho del interior, pero de que era grande lo era.
—Tal vez no quiere que piense que es un abusivo o que solo esta con usted por interés.—Dice ella sin moverse, lo ve salir con un suéter de punto color negro con tejido en los puños.
—Es una idiotez, yo se que me adora ¡Es imposible no hacerlo!—Sonríe confiado antes de regresar al enorme armario que era casi otra recamara.
—Bueno, pero tal vez el lo ve así. Quizá no quiere depender de usted, o solo desea ser independiente. A la gente le gusta eso.—Sugiere Yoohyeon con convicción, a ella le parece lógica esa opción pero al rubio no.
—Tal vez deba mimarlo más, algo que no pueda decirme "No lo quiero"—Su voz se escucha desde el interior, ella está segura que eso no fue lo que le dijo.
—Quizá tiene que dejar de darle dinero en efectivo o las tarjetas de crédito y optar por algo más sencillo. Siempre ha dicho que no le pone pero a las cajas de fresas o los paquetes de leche de plátano, ese tipo de cosas parecen lindas ¿No?—Yoohyeon asiente satisfecha consigo misma creyendo que ha dado con la opción acertada.
—Tienes razón, le daré un auto.—Sale del closet y le da los ganchos con las prendas en ellos. —Termina con esto, que estén ordenados y separada su ropa de la mia.—Le revuelve el cabello antes de salir por la puerta dejándola sola en la habitación de él y de Hyukjae, la chica se siente confundida sin saber que fue lo que le dijo ¿Qué tipo de consejos le estaba dando?
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Hyukjae con la ropa para jugar tenis (en el fic con el cabello negro)
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