Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)

Capítulo 58

- Aarón -
Entre cuatro paredes.

Trato de acelerar el paso cuando escucho el repiqueteo de unas botas recogiendo mis pasos.

Me detengo en seco y volteo a verla, impaciente.

-Annie ¿serías tan amable de dejar de seguirme como mi sombra?

-Lo siento.-murmura apenada.

-¿Qué quieres? Estoy con el tiempo contado.-miento.

-Invitarte al nuevo restaurante en la terraza Plaza Sol.

-No puedo ir.-la rechazo a punto de darme media vuelta y seguir caminando.

-¿Por qué? No dejaron trabajos, es mas, las vacaciones ya se avecinan podemos coordinar un día de esos si te apetece.

-Porque no quiero.-admití con frialdad.

-¿Por qué?

-Porque estoy saliendo con alguien más.

Bajó la mirada como si recordase algo.

-Pero si ella lo negó.

-¿Ella?¿Quién ella?-pregunté curioso.

-Julietha.

-A Julietha nadie la mencionó.

-¿Me mintió?

-Ella es mi amiga, estoy saliendo con otra persona.

-Pensé que está podría ser mi oportunidad.-susurró para sí-Sabes que siempre me has gustado, Aarón.-levanto viendome fijamente.

-Lo siento, Annie, pero el sentimiento no es mutuo.

Sin decir más me alejo, tengo demasiado en lo que pensar como para que Annie se convierta en una carga extra.

Paso al área para recibir algunos planos que envíe para que los pudieran imprimir. Los guardo en el portaplanos y me subo en el ascensor, una pareja y una chica que parece ser el mal tercio también logran entrar antes de que las puertas se cierren.

Mi presencia no pasa desapercibida, veo delante de mí como la chica tensa su espalda y el nerviosismo en su incesante taconeo, pido permiso antes de bajar en la cafetería donde sé que la voy a encontrar.

-¿No se supone que deberías estar en clase?-cuestiona bebiendo un sorbo de lo que sea que tiene en un vaso de plástico.

-Aún faltan diez minutos para tener que desaparecerme.-aviso sentándome a su lado, con las piernas abiertas, una a cada lado de la banqueta.

-¿Qué te mandaron a hacer?-pregunta señalando mi portaplanos.

-Un centro comercial.

-Uh...-voltea su cabeza viendo directamente la sala de descanso de los profesores.

-Julietha.

-Uyy...usaste mi nombre esto es serio.-anticipa dejando su bebida.

-No tanto, la verdad. Solo que...tenemos que hablar.

-Eso estamos haciendo.

-Hablar de verdad. Con seriedad.

-Okey.

-¿Qué miras?-le pregunto cuando vuelve a desviar sus ojos.

-Acompáñame.-pide tomándome de la mano, agarra al vuelo su mochila y deja en el olvido su bebida.

Avanzamos por la cafetería ella a unos pasos por delante de mí mirando con cautela a un profesor que sostiene unas hojas en sus manos y se acerca al mural pegando varios papeles.