Capítulo 40

320 24 1
                                    

"Incontrolable"
- Aarón -

Subo al ascensor con Jhonatan a mi lado.

—Y como te dije, ese es mi plan para invitarla a salir.—termina sin aliento por está hablando como correcaminos.

—Cambia el restaurante por una tienda de discos.—recomiendo cuando el ascensor se detiene y dos chicas suben.

—¿Por qué? Todo en mi plan es perfecto, reconócelo.—pide recostándose en la pared.

Descanso mi peso en una pierna y apoyo mi hombro al igual que Jhonatan, alzo una ceja al oír la palabra perfecto.

—Claro que no.—niego.

De reojo veo que una de las chicas me ve sobre su hombro, de pies a cabeza y sonrojada se voltea cuando mis ojos se topan con los de ella.

Castaña, cabello debajo de sus hombros pero más arriba de su cintura, más bajita que yo, ojos color azul apagado, menuda y en general, bonita.

Pongo mi mejor sonrisa coqueta, me devuelve la sonrisa, codea las costillas de su amiga. Escribe algo en un papel. Detienen el ascensor y recibo lo que me extiende, la chica se despide con su mano, y logra disimular el temblor de sus piernas.

—Eres un puto conquistador de mujeres.—aviva mi amigo.

—Bueno. Sin decir nada y tengo el número de...—leo su nombre.—Lizbeth.

—Pero tú no querías el número de Lizbeth ¿o sí?—pregunta curioso.

—Quizás si, quizás no.—pongo mi decisión en tela de juicio.

—Aquí bajo yo.—digo cuando las puertas del ascensor se abren.

—Te veo en el almuerzo. Tengo la hora más estresante del día. Deséame suerte.—advierte atando su melena en una mini coleta.

—Que la fuerza te acompañe, hermano.—me despido saliendo del ascensor.

Camino hasta el salón de clases, desechando el número de Lizbeth en el primer tacho de basura que encuentro, puedo coquetear hasta con el aire pero que quiera ir más allá, no gracias.

—Hola.—saluda una chica apareciendo por mi lado.

—Hola...¿te conozco?—pronuncio las palabras con frialdad.

Pareciera que tuviera un imán de mujeres.

—Sí, fuimos juntos a la clase de Diseño.—recuerda y trato de recordarla.

Y mi cerebro no tiene ni puta idea de ella. Cabello chino, ojos asiáticos, lentes, estatura media, ahh...no, no la recuerdo.

—Te vi en televisión.—me dice con alta emoción.

—Sí, aparecí de reemplazo.

—Para ser de reemplazo parecías profesional.—asevera asintiendo de manera dramática.

—Gracias.—respondo

—No digo nada más que la verdad, y por cierto, lamento lo de tu ruptura.—finge estar apenada.

Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora