Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)

Capítulo 84

- Julietha -
Una Jones más.

A fines de enero pisé por primera vez en lo que iba del año la casa de los padres de Aarón.

Viajé con Fernanda, unos días después de Aarón que había adelantado su vuelo para asistir a reuniones con su padre.

—¿No sabes el motivo de la cena?—preguntó Fernanda subiendo conmigo al ascensor del hotel.

—Recuerdo que Cristobal Ruiz mencionó algo de una presentación.

—No tiene sentido.—dijo Fer confundida.

—Algún sobrino cercano de él nació quizás,—me encogí de hombros—o algún otro Ruiz puede que haya venido al mundo, Gretel es muy buena organizando ese tipo de eventos, no debe ser sorpresa que sea en su casa y bajo su supervisión.

—Ese no es problema.—susurró pensativa a mi lado.

—¿Y cuál es?

Me miró asustada, era un poco más alta que yo, y no pude desviar mi mirada a alguien más, Adrián no pudo acompañarla por prácticas que no podía perder en la facultad y eso la desanimó un poco, además de haberse estresado por solo tener dos horas para arreglarse.

—Que esos eventos sólo se realizan cuando son de la familia cercana, ósea hijos o nietos y según yo, Gretel no ha tenido ningún bebé.

—¿El rumor se expandió, cierto?—digo con sutileza, antes de dejar la universalidad lo último que escuché fueron las frases: «Natalie está ardida porque la dejaron y se fue» «Natalie no aguantó que la cambiaran por algo más barato» «Natalie quizás se embarazó y se fue para no manchar su reputación».

—Puede ser cualquier cosa, Juls.—ánimo Fer—No dejemos que tonterías nos quitan la emoción, además la novia oficial eres tú, a la que los medios van a conocer hoy eres tú, y si no estás embarazada, Aarón no tiene nada que pintar en ese presentación mas que como parte de la familia.

—Supongo.—murmuré por lo bajo.

—Hasta que ustedes no tengan hijos, no van a realizar una fiesta de tal magnitud, ¿te imaginas a Gretel organizando una fiesta para sus nietos?

—Es muy difícil que yo tenga hijos, Fernanda.—confesé cuando las puertas del ascensor se abrieron.

Mis labios se formaron en una línea y camino hasta la habitación que reservó.

—¿Cómo?

La única que lo sabía era Dominik y no sé como sentirme al respecto de que ahora una persona más lo sepa.

—No puedes decirle a nadie.—advierto pasando delante de ella cuando inserta el código de la puerta de su habitación.

—¿Te explicas? ¿A nadie? No tengo porqué contar tus cosas, Juls, pero ¿Aarón lo sabe?

Negué nerviosa.

—¿Por qué no?—interroga.

—Porque no es tan grave.—exploté—Tampoco es como si fuera completamente infértil. Solo lo dije porque el hecho de que un bebé puede que esté implicado en esa fiesta me causó ese pensamiento.