Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)

Capítulo 2

- Julietha -
El chico arrogante

Mi camiseta está empapada de café, me acabo de topar con un imbécil que me echo hasta la última gota de lo que traía en un vaso.

Agradezco que sea un café helado y lleve puesta una camiseta negra básica, sino sería muy doloroso además de vergonzoso.

- Fíjate por donde caminas, idiota .-le digo intentando que la humedad no se traspase hasta mi sostén.

Se quedó observando el espectáculo durante un minuto, mientras yo estaba esperando una disculpa que nunca llegó, nos rodeó y siguió su camino.

- ¿No sabes pedir disculpas?- le dice Dominik, mientras que esté la ignora.

- Déjalo Dominik, ¿ahora que hago? no tengo otra camiseta-. le digo encogiéndome de hombros.

- Es un arrogante, pero un arrogante muy guapo.

Solo a mi mejor amiga se le ocurre ponerse a ver cuán atractivo es un muchacho cuando está viendo que es un maleducado, que ni siquiera sabe pedir disculpas cuando comete un error. Esta bien, si era guapo pero la arrogancia nadie se la quitará y ¿para qué quieres a un hombre así?

- En mi auto tengo algo que quizás te sirve.-me dice Dominik, al ver que mi camiseta está echada a perder.

Caminamos muy rápido a su auto, y de la parte trasera saca una blusa estilo granjero; un poco grande para mí, pero si coloco los sobrantes dentro de mi short, sí que la puedo utilizar, al menos para no oler a café durante las horas que me faltan en la preparatoria.

- Vigila que no me vea nadie.

- Como usted diga, virgen María.

Le dirijo una mirada que le indique que me ha molestado su comentario sarcástico, sí, soy virgen y nadie más tiene por qué saberlo, nunca he estado desnuda delante de nadie, yo soy la única que conozco mi cuerpo y quiero que eso siga siendo así durante mucho tiempo.

Me siento detrás del asiento del copiloto y me apresuro a cambiarme, donde dejamos estacionado el auto no hay ni una sombra, ese es el motivo por el cual no me preocupo mucho, antes de terminar de acomodar la blusa veo como Dominik rodea el auto apresurada y se sube al asiento del conductor.

- ¿Qué pasa?- le preguntó nerviosa por saber la respuesta.

- James Wilson, es eso lo qué pasa.-responde apretando demasiado fuerte el timón.

- Tu exnovio. La relación ha distancia puede funcionar.

«Oh. ¿Como pudimos olvidarnos que él estudiaba aquí?»

Confirmado. Dominik es un claro ejemplo de lo qué pasa cuando te enamoras, cuando te enamoras de verdad terminas llorando por algo que no pudo ser.

- Sabes que no, él está aquí y yo me voy a Los Ángeles.

James fue la relación más estable que ha tenido, es dos años mayor que ella; el único hombre en la faz de la tierra que puede domar a la fiera, claro, a parte de mí, hizo cambiar mucho a Dominik para bien; ni yo en dos años de amistad logré lo que ese chico logró en cuatro meses de relación. Ya paso un mes desde su ruptura, cuando ella decidió postular a la UCLA.