Capítulo 55

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- Julietha -
¿No viste eso venir?

Me apoyo en el umbral de la puerta del baño mientras escucho al chico de ojos cafés hablando por teléfono.

—Todo bien, Logan.

¡Santo cielo, es mi hermano! Me apresuro en caminar lo más rápido que puedo, sentándome sobre mis piernas al llegar al lado del arquitecto.

Aarón ve la preocupación notable en mi rostro y coloca el botón de altavoz, me hace una seña para que me quede callada.

—Pensé que Julietha se iba a quedar a dormir en casa de mi madre, llamé y mi madre ni siquiera sabía que estaba en Seattle. Tan solo recibí su mensaje y no he vuelto a saber de ella.—responde molesto.

—Vinimos directo al hotel, estábamos muy cansados, así que acordarnos pasar más tarde por la casa de su madre.—dice Aarón sin una pizca de remordimiento.

—¿Ella esta en otra habitación, cierto?

—Es lo más racional ¿no?

«¿Lo más racional?» ironio mentalmente volteando los ojos al oírlo tan sereno «si claro» me respondo yo misma, ambos estamos juntos en una suit presidencial, yo con solo una camiseta larga sin nada debajo y él con un simple short de algodón, no es lo más racional que digamos.

—Hablamos más tarde, debe estar dormida es muy temprano.

—Dile que no deje el celular y que se comunique conmigo lo antes posible.

—Ya no tiene cinco años, no la regañes por un descuido.

—Un descuido que casi me causa un infarto, además quiero pensar que en verdad fue un descuido y que no me estás mintiendo.

—¿Por qué lo haría?

—Para esconder que te la tiraste, quizás.

—Tomate un sorbo de agua de azar, Logan, cálmate que está en perfecta condiciones y sin un solo dedo mío encima de ella.

—Más te vale.

—Adiós.—se despide dejando el celular en la buró de al lado.

Veo mis manos y no digo nada, creo que no es el momento de decir algo, no cuando me siento culpable al estar traicionando la confianza de mi hermano y que Aarón esté mintiendo para encubrirme.

—No estaba mintiendo.—susurra como si me hubiera leído el pensamiento.

—Sí que lo haces.

—Tecnicamente, no tienes ni un solo dedo encima tuyo desde ayer.

Bueno, viendolo desde ese punto.

—Logan es un celoso.—avisa con una sonrisa ladina.

—Ya lo sé.—recalco acomodando un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—Tendrá que entender que su hermana ya no es tan solo suya.

Ese comentario me hace levantar la mirada, lo dijo con toda la intención del mundo y es como si este chico no tuviera sangre en la cara.

Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora