Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)

Capítulo 92

El amor siempre lastima.
- Aarón -

4 de Abril del 2022.

Quizás si no hubiera amado tanto a Julieta me hubiera costado menos dejarla.

Quizás si hubiera hecho caso a lo que dijo mi abuela, Julietha no estaría con una idea equivocada.

Quizás si no hubiera ido a ese viaje con mi "familia" nada de esto pasaría.

Quizás si hubiera hecho las cosas diferente con Natalie ahora seríamos como dos hermanos que se llevan bien y no tendríamos un pasado amoroso.

Quizás si no me hubiera enamorado del par de ojos azules de Julietha, nuestro final sería diferente.

Quizás si nos hubiéramos encontrado unos años más tarde nuestra historia aún tendría futuro.

Pero...

Pero no todo es como queremos ni las cosas siempre resultan como lo tenemos imaginado, existen demasiadas variables que pueden dañar el final feliz de dos personas, así se haya jurado amor eterno.

«No quería dejarte. Quería luchar por lo que teníamos. Siempre fuiste tan especial para mí sin importar el resto, pero ya no puedo seguir sujetando tu mano. Así que es hora de que continúes sola, Julietha.»

- Julietha -

No fue hasta la mañana siguiente que regresé a casa, con miedo, nervios e incertidumbre. Y sin ninguna esperanza.

Hablé con Logan, aclaré que no había de qué preocuparse y le entregué el trabajo que me pidió, evité recibir el dinero que me iba a pagar y no pude hacerlo porque me acababa de enterar que ahora tengo una tarjeta de crédito a mi nombre.

Un trozo de plástico con dinero en mi billetera donde solo había monedas y algún que otro billete. Pude respirar tranquila toda la mañana alistando lo que necesitaba para las clases de hoy y sin ver a Aarón en la casa.

Hoy era su cumpleaños y mínimamente quise saludarlo, así que tomé mi celular y tecleé.

Julietha.
«Feliz cumpleaños, arquitecto.»

No recibí respuesta. Comí en silencio lo que la señora Rosa sirvió a mí delante y escuchaba a lo lejos lo que Fernanda me contaba sobre lo último que estaba diseñando y Francisco soltaba veneno sarcástico por la boca.

Bebí un sorbo de agua y mientras bebía la puerta se abrió, todos nos levantamos de la mesa, Fernanda y Francisco para saludar a Aarón, Logan que me miraba con interés científico también se unió al barullo de voces y yo me dirigí a mi habitación.

Tomaría mi mochila, lo saludaría y me iría a la escuela de arte. Era fácil y todo hubiera salido como quería si no hubiera entrado a mi habitación.

—Feliz cumpleaños.—musité aparentando repasar que no olvidaba nada.

No podía evitar pensar la noche de mi cumpleaños, como terminó y lo qué pasó después.

—Tenemos que hablar.—dijo tajante.

Yo no quería hacerlo. Tenía el corazón en la garganta y quise evitar esta conversación.