- Aarón -
Boca con veneno.Dos días sin hablar con Julietha, no había señal, no había manera de comunicarme con ella.
Anoche nevó en Leavenworth, un pueblo cerca de Seattle al que mi familia siempre acostumbra a venir para pasar Navidad y Año Nuevo. Rentando una cabaña y disfrutado de la lejanía de la ciudad y la cercanía con la naturaleza.
Mi madre era la más emocionada, parecía una niña con tanta área verde rodeándola y mi padre sonreía al verla así de contenta, quizás ella es la uncía que puede conseguir ese efecto en el roble que es Cristobal Ruiz.
Tomé un sorbo de mi taza de té, viendo a mi abuela tejer un ropón de bebé en una mecedora cerca de la chimenea.
—¿Todo bien, hijo?—preguntó cuando se dio cuenta que la estaba detallando.
—Perfecto, abuela.—dije acercándome y tomando asiento en el sofá al frente de ella.
No había nadie en la cabaña más que nosotros y el abuelo que tiene su siesta matutina después del almuerzo. Sus dedos se siguen moviendo con los palillos pero su mirada está en mí. Se detiene al ver que lo que está haciendo me distrae.
—Algo te tiene conmocionado, hijo y a mí no me engañas. ¿Es lo de Natalie, verdad?
—No voy a discutir contigo, abuela. Suficiente tengo con los reproches de mis padres.
—¿Y quien te ha dicho a ti que yo te voy a reprochar? Tus padres son humanos y se pueden equivocar.—me recuesto en él respaldar mirándola con ironía—Sé que se están equivocando en poner en un pedestal a quien no deberían, pero hijo, sabes que siempre intentaron que Natalie se sintieron como una más de nosotros.
—Ella no quiso nuestro apellido, abuela, ella se revolcó con más de un hombre estando conmigo, ella me rompió el corazón y aún así tu hija y su marido siguen adorándola como si fuese santa de su devoción y ahora quieren que yo me haga cargo de su paquete, no es justo.
—No voy a dejar que eso suceda, Aarón.—me aseguró—Dará a luz en el mes de enero y al hacer la prueba de paternidad se darán cuenta de la atrocidad que están haciendo.
—Falta un mes abuela, un mes.—repito levantando mi índice—En un mes puedo perder a alguien que en verdad amo.
—¿Julietha es muy importante para ti, cierto?
—Que lo preguntes me ofende.—alzo la cejas esquivando la mirada insinuadora que me lanza.
—Aarón dime una cosa.
Mi mirada se relaja un poco y dejo que continúe.
—¿Es tan importante que dejarías todo por ella? ¿La protegerías con tu vida? ¿Esa hermosa chica es tu punto débil?—su voz carga curiosidad y algo que no logro descifrar, quizás interés.
—Si te respondo sabrías donde atacarme.
—Entonces aléjate de ella, hijo.—habló con desdén y me desbarate por completo.
¿Por qué lo dijo? Mi abuela no podía decir eso, no sin un motivo detrás.
—¿De qué hablas, abuela?
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Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)
Ficção AdolescenteSu pasado dejó su alma custodiada por demonios, y solo una persona consiguió domarlos. Ella no cree en el amor, se niega a sentir y su autoestima va de mal en peor. Él quiere volver a enamorarse, la sinceridad es un don peligroso en sus manos y su a...