- Aarón -
No deben de llamarte padre.Después de haber esperado como quinces minutos en el pasadizo por culpa de una persona que aún no llegaba y sin querer recibirme dentro de su despacho, odié haber sido idiota de haber creído que hablaríamos de trabajo.
Natalie ingresó antes que yo sin saludar y sonreír en mi dirección, pensé que estaría abajo cuidando a su retoño y no aquí.
Mi padre nos dirigió una mirada especuladora a ambos, de esas cuando está a punto de destilar su mierda barata en fiesta para que las personas crean todo lo que dice. Solo que ahora toda su labia bien conocida iba contra mí en especial.
Me inclino sobre el escritorio de mi padre, exaltado luego de oír la barbaridad que salió de su boca.
—No voy a hacer eso.—me negué.
—Cálmate y siéntate, Aarón.—pidió señalando la silla detrás de mí.
Erguí mi espalda y esperé a que continuara de pie con los brazos cruzados, ignorando a la pelinegra a mi lado.
—No me pidas eso.—mi voz tembló un poco.
—Pensé que eras más duro, hijo.—soltó un suspiro y luego nos miró a ambos.—Si se hubieran alejado cuando se los advertí nada de esto pasaría.
—Nos amábamos y seguimos amando, padre.—murmuró Natalie.
—Claro que no.—rebatí fulminándola con los ojos.
—Es incesto, Natalie.—rebatió mi padre con asco—Nada de normal tiene esto.
—Nunca fue incesto, papá.—protesté cansado de que siempre repita lo mismo.—No llevamos la misma sangre, Natalie no es tu hija biológica ni lleva el apellido.
—Pero se crió en esta casa, así que si es mi hija al igual que tú, acaba de joderse la vida y ahora van a hacerse responsables, ambos, van a volver a ser una pareja estable y van a formar una familia con esa bebé que afuera su abuela tiene en brazos.
—Ni siquiera es mi hija.—mi voz retumbó por el despacho—Y lo sabes, la prueba de paternidad lo demuestra, no me voy hacer cargo de alguien que no es nada mío.
—Claro que es tuya.—lloriqueo Natalie.
—No es tu hija, pero no voy a dejar que a tu hermana la acusen de ramera en los medios por haber cometido un error. Ni que a ti te dejen como la víctima. Todo seguirá igual, ustedes en una relación y Julietha fuera del mapa, vas a terminar con ella, Aarón.—concluye con su expresión severa.
—Claro que no. ¿Natalie cometió el error y yo me tengo que sacrificar por ella?—grité ofuscado—¡¿Yo tengo que pagar sus platos rotos?! ¡Es injusto y lo sabes!—caminé unos pasos alejándome del escritorio.
—La vida es injusta, hijo.—se reclinó con sus manos entrelazadas, como si hablara con uno de sus empleados y no con su hijo.
Ninguno de los dos habló, ahora entendía porqué Natalie no se quedó callada y cuando bajo la mirada sabía que era mi padre era su escalerilla para llegar a mí y conseguir atarme de una vez por todas. No me sorprendería pensar que incluso se embarazará adrede.
—Es eso o que tu hermana saque a la luz el video que tiene, si se mancha mi imagen, la de la empresa o la de Natalie, también la tuya y la de tu noviecita, si este barco se hunde, nos hundimos todos en el.—declaró.
Al mencionar a Julietha no lo dudé, con mi padre y sus palabras no se jugaba, mi abuela ya lo sabía por eso me pidió que me alejara de ella pero no hice caso y ahora solo había una salida para que mi mierda no la perjudique a ella.
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Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)
Teen FictionSu pasado dejó su alma custodiada por demonios, y solo una persona consiguió domarlos. Ella no cree en el amor, se niega a sentir y su autoestima va de mal en peor. Él quiere volver a enamorarse, la sinceridad es un don peligroso en sus manos y su a...