Te amo hasta el infinito. (INFINITO #1)

Capítulo 5

Julietha
- Nuevo comienzo -

Cinco días es demasiado tiempo para pensar y comprender muchas cosas, es mucho tiempo para cuestionar mi decisión, no he vuelto a indagar sobre mi viaje, no pretendo estresarme mas, lo único en lo que he estado dividiendo mi tiempo es en alistar mis maletas, tener charlas incomodas con mi mamá, mensajearme con Dominik y pasarlo con mi familia, está es una de las pocas veces que estamos juntos y a pesar de todo lo que hacen, los quiero y no sabemos cuando volveremos a estar todos reunidos.

Aún no entiendo en que momento se le ocurrió a Logan la magnífica idea de viajar en la madrugada, imagino que compró los vuelos por la noche, por la noche las personas no piensan de forma correcta y toman decisiones equivocadas; esta será la primera vez que me subo a un avión, espero que no sea la última, y tengo muchos nervios recorriendo todo mi cuerpo desde la noche anterior.

Son exactamente las tres de la madrugada y voy por la segunda taza de café, no hemos dormido casi nada y los párpados cada vez me pesan más, mi madre nos llevará hasta el aeropuerto en su coche; Dominik nos verá allá, sus padres quieren supervisar que en verdad nos vamos con Logan y que estará en buenas manos, su hermoso Audi la está esperando en Los Ángeles, aprovechó que unos amigos de sus padres iban de vacaciones y querían ir en coche aunque querían regresar en avión (rarezas de la vida) para visitar cada rincón en el trayecto, Dominik les rogó para que se fueron en el de ella y luego les daría el alcance.

- Vámonos que se nos va a ser tarde—ordena Logan.

Santiago esta en el quinto sueño, ya me despedí de él hace unas horas y a ambos se nos cayó un par de lágrimas, me da nostalgia dejar a mi pulga, él era la razón principal para no irme de Seattle pero esto es una orden y no una decisión, se quedará dormido mientras mi madre nos transporta de casa a el aeropuerto.

En todo el trayecto no quito la mirada de la ventanilla, quiero memorizar cada detalle de ese camino, mínimamente quiero que ese sea el último recuerdo de la ciudad en la que crecí, no existe espacio para ninguna palabra en todo el transcurso y solo tenemos la música de la radio de fondo.

Cierro una milésima de segundo mis ojos para descansar un poco y por arte de magia al abrirlos estamos estacionados frente al aeropuerto, cada vez que pestañeo estoy más cerca de llegar a Los Ángeles y me da pánico estar en una ciudad tan grande que apenas conozco.

Mientras que Logan baja las maletas, yo busco a Dominik con la mirada y la encuentro con cara de pocos amigos al lado de sus padres; ayudo lo más rápido posible a sacar el equipaje del maletero para poder reunirme con ella.

- Cuídense mucho, por favor—mamá nos da un beso en la mejilla a cada uno y sin que se den cuenta me limpio con la manga de mi sudadera.

- Estaremos bien, te lo aseguro— la tranquiliza Logan, a él se le dan mucho mejor las palabras de consuelo.

Nos adentramos al aeropuerto, luego de rescatar a Dominik de sus posesivos padres.

- Hermano, acabas de llegar justo a tiempo.-volteo para averiguar a quien le habla Logan.

«Dios mío, soy la única a la que le pasan este tipo de cosas»

- ¿Quién lo diría? tu pesadilla andante es amigo de Logan.-susurra Dominik a mi lado.

- Julietha, Dominik, les presento a Aarón Ruiz, un amigo muy cercano y uno de mis compañeros de piso- proclama Logan.