Aidan decidió salir de la biblioteca más temprano de lo que tenía previsto. No tenía sentido permanecer ahí sentado sin hacer nada más que dibujar garabatos en las zonas blancas de su libro de texto, mirar el minutero del reloj de péndulo que colgaba de una pared de color mostaza, la ventana y nuevamente sus libros escolares completamente llenos de garabatos: Aidan miraba y hacía todo; todo menos escribir, que era el motivo por el cual estaba en la biblioteca en primer lugar; las hojas en las que se suponía que debía escribir un leve texto sobre pensamientos y emociones se habían convertido en cientos de miles de posibles inicios, a veces anotaba ideas al azar, luego, cuando quería darle forma, se daba cuenta que no podía, no podía escribir sobre sí mismo. Incluso era incapaz de escribir sobre alguna anécdota o algo similar, simplemente no podía, era como si una bruma de oscuridad se hubiera adueñado de su mente, haciéndolo sentir miserable solo por estar vivo.
Por eso había tomado prestado un libro de dichos temas, así quizás encontraría un texto que fuera lo suficientemente bueno como para copiarlo, cambiándole algunas palabras, claro, no quería ser tan obvio.Pero por más que lo intentó simplemente no pudo hacerlo. Sentía como si sus ojos se desprendieron lentamente de su cráneo y flotaran libremente lejos de su cuerpo. A ese pasó no tendría nada que mostrar en la clase de escritura del día siguiente.
— Quisiera escribir sobre mí, sobre mí abuso.
Susurró con la punta del lápiz en sus labios. Pero eso, era imposible. Era algo vulgar y desagradable, él lo sabía, sabía que en vez de asombrar a su maestra posiblemente la dejaría completamente asustada por lo que escribía, además de que no sabía con exactitud lo que había pasado, no lo recordaba. Aidan quería escribir algo importante, algo con lo cual burlarse directamente del dolor y de la muerte en sus caras, quería liberar tanto dolor y sufrimiento. El problema es que él no quería que su maestra supiera de aquellos pensamientos. Tampoco quería que nadie supiera de su abuso, ¿Un hombre violado? Que mal chiste, se supone que los hombres son fuertes, son indomables, ¿Acaso ser violado hacía a Aidan menos hombre? No, claro que no, pero él no lo sabía. De cierto modo agradecía a Dios no ser mujer, siendo hombre no existía posibilidad de embarazo, Aidan no podría vivir sabiendo que en su interior se estaba gestando el hijo de su abusador.
Haza siempre fue más diestra en la escritura que él, era la gemela espiritual y diestra en las artes, Aidan era más físico pero jamás se le dificultó tanto al punto de sentir náuseas, le dolía la cabeza de solo meditar en los posibles temas. Por eso, al final copió cualquier texto del libro, cambiando algunas palabras, suficientes palabras como para que el plagio no fuera tan obvio.Aidan no quería que su maestra pensara: "Pobre niño, ¿Quién le haría algo así a un chico tan joven?" Mucho menos que empezará con su clásica diatriba de; "Los planes de Dios son un misterio", Aidan lo sabía de memoria; pero era realmente frustrante pensar que ese era el plan de Dios para él, claro que Aidan jamás cuestionaría esos temas, sino fuera por su fé ferviente posiblemente ya habrían caído en la locura. Si escribía sobre eso acabaría recibiendo los clásicos comentarios de "Lamento lo que te sucedió, pero no creo que debas decirlo ante todos" y Aidan no quería lidiar con las preguntas imprudentes de los adolescentes, por eso, finalmente dejó que la poesía deshonesta fuera el resultado final de su trabajo. El problema es que Aidan no podía escribir nada, ni siquiera de sí mismo, simplemente no podía escribir nada, se sentía tan débil y desorientado, pero a la vez quería que todos supieran lo que le había sucedido, el problema era que no él lo sabía con certeza.
Aidan salió de la biblioteca y caminó hacía su casillero que se ubicaba en la zona más nueva de la escuela. El primer día no lo había notado, pero ahora, ya con casi una semana en aquella institución educativa se dio cuenta que el 10% de la misma lucia de una forma moderna y ordenada, incluso bonita, con casilleros de metal sin ninguna abolladura, grafitis o rotos, pero más que casilleros eran unas pequeñas cajas de metal pegadas a la pared, una sobre otra, con apenas espacio para tres libros de texto, sus lápices y con un poco de suerte algún objeto pequeño como un frasco de crema de manos podría entrar; muy pocos tenían acceso a la zona nueva de la escuela, él la tenía ya que al parecer el doctor Stilinski pidió que al menos sus clases de literatura y biología fuera en aquella zona, y al ser alguien tan admirado logró obtener lo que deseaba.
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Era De Noche (Novela Cristiana)
Misterio / SuspensoEsta es la historia de un chico, quizás haya una chica involucrada o quizás otro chico este involucrado en esta historia, pero no será como ustedes piensan o desean, porque no, esto no es una historia de amor. Esta es la historia de un chico cuyo co...