¿Por qué hay dos capítulos "19"?
Por favor, por favor, por favor, por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor por favor, ¡Por favor, Dios! ¡Ya no quiero sentirme así! ¡Ya no! ¡No quiero pensar así! ¡No quiero actuar así! ¡No quiero sentirme así! No quiero ser así ¡TE LO RUEGO, YA NO MÁS! ¡YA NO MÁS, POR FAVOR, YA NO MÁS!
Aidan respiro hondo, cerrando profundamente los ojos, necesitaba calmarse, debía calmarse, sobre todo por que el publico que lo observaba aún aguardaba la ilusión de que la cabrita saltarina existiera todavía.
Dan estaba ahí.
No podía darse el lujo de tener un colapso, no frente a él, no frente al chico que tanto lo admiraba y añoraba, aunque Dan fuera mayor Aidan sabía que, de una forma extraña él era su héroe y a nadie le gusta ver a sus héroes derrumbarse, supuso que el moreno no sería la excepción, por eso el niño ojiazul se forzó a mantener la calma, apretó la almohada en su regazo y contuvo la respiración. Su cabeza y cuello temblaron mientras poco a poco el grito que tan desesperadamente deseaba liberar era empujado hacía abajo en su garganta, pero el grito se resistía en bajar, con ayuda de su lengua y saliva finalmente el grito cayo a su vacío estomago, dejando con sigo un perturbador dolor en la garganta, cabeza, cuello y corazón, un dolor agónico que el muchacho estaba gustoso de soportar con tal de mantener la ilusión de que el viejo Aidan seguía ahí, en lo más profundo de su escuálido cuerpo.
El moreno observo desconsolado a su amigo, era extraña esa situación, por lo general era él quien lloraba abrumado por una vida familiar disfuncional y era Aidan quien daba consejos mensajes de aliento, y apreciados consuelos, una situación así era extraña, los roles invertidos le resultaban confusos pero tenía algo en claro: no dejaría que su cabrita psicodélica se siguiera sintiendo solo, porque jamás estaría solo mientras Dan siguiera con vida. Con la misma lentitud de un cazador en busca de su presa, el chico se sentó al lado del niño apartando la almohada y queriendo ser su reemplazo, no le importaba si resultaba empapado por las lágrimas de su amigo.
— ¿En qué piensas? — pregunto Dan, tomando entre sus manos las delgadas y frías manitas de su amigo.
Aidan siempre había sido un chico pequeño, lo que no tenía en altura lo tenía en carisma, era obvio que a diferencia de Haza que heredo la contextura gruesa de su madre su amigo era igual de delgado y frágil que su padre, por alguna razón Dan siempre le pareció que su amigo era una especie de muñeca de porcelana, exageradamente frágil, muy rompible, le resultaba sorprendente como podía caerse, rasparse o saltar como si nada, Aidan siempre tenía las rodillas raspadas o moretones en los brazos por sus juegos bruscos. Antes el pequeño ojiazul sería capaz de surfear un huracán y salir ileso, pero ahora Dan presentía que la más leve brisa terminaría matándolo.
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Era De Noche (Novela Cristiana)
Misteri / ThrillerEsta es la historia de un chico, quizás haya una chica involucrada o quizás otro chico este involucrado en esta historia, pero no será como ustedes piensan o desean, porque no, esto no es una historia de amor. Esta es la historia de un chico cuyo co...